Madison y Vincent son estudiantes de instituto cuyos caminos se cruzan de manera inesperada. Madison, una chica sencilla y amable, se enamora de Vincent, el chico rebelde y popular del colegio. Lo que Madison no sabe es que su relación con Vincent f...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Es domingo a las nueve de la mañana y ya hace dos semanas que Vinnie y yo somos novios. Hoy voy a verlo en su primer partido de béisbol desde que estamos juntos. Con la ayuda de María, conseguí una camiseta del equipo de Vinnie en la cual puse su nombre y su número, el 14. Emocionada, me pongo unos jeans tipo boyfriend y la camiseta antes de dirigirme a la ducha.
Después de lavarme, me visto, me maquillo un poco y me ondulo el pelo. Baje a la cocina para desayunar. Mis padres ya están allí, pero algo en su semblante me llama la atención. Se ven bastante serios. Miro el reloj y veo que son las diez, así que tengo tiempo de sobra para desayunar ya que el partido empieza a las doce.
- Buenos días - saludo, tomando asiento.
- Buenos días, Maddie - responde Roger, sirviéndome unas tortitas.
- Gracias, huelen delicioso - digo, sonriendo antes de tomar un bocado.
Luego, miro a mis padres y pregunto:
- ¿Pasa algo? Pareceis preocupados.
Mis padres intercambian miradas antes de suspirar. Finalmente, papá rompe el silencio.
- Maddie, hemos estado pensando en cómo decirte esto... - comienza, su tono es serio pero también hay un destello de emoción en sus ojos.
- ¿Decirme qué? - pregunto, sintiendo un nudo en el estómago.
- ¿Qué opinas de tener un hermano o hermana? - pregunta Roger, su voz suave y cautelosa.
Me detengo, sorprendida, y luego una sonrisa se extiende por mi rostro.
- ¡Me encantaría tener un hermano o hermana! - exclamo, sin poder contener mi emoción - Siempre he querido tener a alguien con quien compartir todo, a quien cuidar...
Mis padres se miran, sonriendo.
- Bueno, entonces te alegrará saber que llevamos varios meses haciendo trámites para adoptar a un niño - dice papá, sus ojos brillando con entusiasmo.
Mi corazón se llena de alegría y comienzo a hablar rápidamente.
- ¡Esto es increíble! Estoy tan contenta por vosotros... y por mí, claro. ¡Voy a ser hermana mayor! ¿Cuándo lo sabremos? ¿Ya tienen algún niño en mente? ¿Cómo será? ¡Quiero enseñarle tantas cosas! -digo, mi voz una mezcla de felicidad y ansiedad.
Roger ríe suavemente, colocando una mano en mi hombro.
- Tranquila, Maddie. Todavía estamos en el proceso, pero si todo va bien. Esperamos tener noticias pronto.
- Estoy muy orgullosa de vosotros - digo, mirándolos con cariño - Sé que vais a ser unos padres increíbles para él o ella, como lo habéis sido para mí.
- Gracias, cariño - responde papá, con su voz suave y emocionada.
Terminamos de desayunar, hablando sobre todas las cosas que haríamos cuando el nuevo miembro de la familia llegara. Las ideas fluyen rápido y se siente como si el tiempo volara. Me siento llena de amor y anticipación por el futuro.