15

357 25 9
                                        

El sábado había llegado y Chloe y yo íbamos a disfrutar de un día de spa, peluquería y compras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El sábado había llegado y Chloe y yo íbamos a disfrutar de un día de spa, peluquería y compras. Chloe se había quedado a dormir en mi casa la noche anterior, así que nos encontrábamos desayunando con mis padres y James. La mesa estaba llena de risas y bromas, especialmente gracias a James, que no paraba de tirarle miguitas de las tostadas a Chloe.

—¡James, para ya! —le dije, riendo.

—¡Pero es divertido! —respondió James, lanzándole otra miguita a Chloe, quien fingía estar indignada.

Mis padres acabaron riñéndolo.

—James, compórtate en la mesa —dijo Roger, intentando mantener la seriedad.

Después de eso, la conversación derivó hacia nuestros planes para el día.

—Estoy tan emocionada por el cambio de look que nos vamos a hacer —dijo Chloe, sonriendo mientras tomaba un sorbo de su café.

—¿Y qué vas a hacerte? —preguntó mi padre, curioso.

—No estoy segura, algo diferente —respondí.

—Deberías ponerte un poco más rubia — sugirió Roger.

—Sí, ¡me gusta esa idea! —añadió Chloe, entusiasmada.

—Madison, haz lo que quieras, incluso si quieres teñirte el pelo de rosa —dijo mi padre, guiñándome un ojo.

—¡Yo quiero teñirme el pelo de azul! —exclamó James, haciendo que todos riéramos.

Después del desayuno, subimos a mi habitación para ponernos ropa cómoda. Chloe y yo elegimos unos chándales y, tras despedirnos de mis padres, pedimos prestado uno de los coches. Roger fue el que finalmente nos lo prestó, ya que mi padre no se fiaba de nosotras al volante.

—Conducid con cuidado —nos dijo Roger, entregándome las llaves.

—¡Lo haremos! —respondimos al unísono.

Nos montamos en el coche y pusimos a Taylor Swift en la radio. Mientras nos dirigíamos al spa, íbamos gritando a todo pulmón las canciones.

—¡I remember it all too well! —cantamos juntas, riendo.

El trayecto fue una mezcla de risas y recuerdos, hablando sobre todo lo que habíamos vivido juntas. Llegamos al spa y la atmósfera cambió a una de total relajación. Nos envolvimos en batas blancas y disfrutamos de masajes, baños de vapor y tratamientos faciales.

—Esto es el paraíso —murmuró Chloe con los ojos cerrados, mientras una esteticista le aplicaba una mascarilla.

—Totalmente. Necesitaba esto —respondí, sintiendo cómo la tensión de la semana se desvanecía.

 Necesitaba esto —respondí, sintiendo cómo la tensión de la semana se desvanecía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cardigan || Vinnie Hacker Donde viven las historias. Descúbrelo ahora