—Todo saldrá bien...—Liam intentó calmar a su amigo, pero Connor tenía tan acelerado el pulso que sus sentidos estaban fuera de sí.—Connor, mírame, escúchame.
—Él...Él...—Su mirada estaba fija en la puerta de urgencia donde había desaparecido el hombre que amaba y quien estaba sangrando demasiado.
—Connor...No ocurrirá nada.
—¡No lo sabes!—Connor le gritó.
Liam asintió.
—No, no lo sé. Sin embargo sé que con esa actitud no vas a ganar nada. Intenta ser positivo, y ya verás que todo saldrá bien.
Connor sintió su vista ponerse nublada. El semblante de Liam cambió a uno suave y sonrió con tristeza antes de rodear a Connor en un abrazo.
—Ellos...—Connor apretó con fuerza a Liam, intentando no pensar en nada negativo y trató de controlar las lágrimas.—Ellos me dijeron que esté listo para elegir.
Liam se tensó y su mano acarició de manera protectora la espalda de Connor.
—¿Cómo se supone que voy a elegir? ¿Cómo...?—Connor siguió pero su voz se cortó.
—Elijas lo que elijas, será entendible.—Liam soltó.
Connor se separó de golpe, él limpió sus lágrimas rápidamente y sacudió la cabeza. Él evitó la mirada de Liam y empezó a caminar de un lado a otro.
—No. No será entendible. Yo sé mi elección, Liam.—Él se mordió el labio.—Por supuesto que lo sé...Es Christian, ¿sería demasiado codicioso elegirlo a él y no permitir que mi bebé viva?—Su voz se rompió.—Él es el amor de mi vida...Si él se fuera, ¿cómo podría mirar a mi hijo cada vez sin romperme? Él o ella no se merecería ver a su padre llorar todos los días de su vida. Él se merecería una vida mejor.
Liam intentó acercarse.
—Tú serías un padre increíble, Connor.
Connor le miró furioso. Sus ojos estaban rojos y sus mejillas aún estaban húmedas. Liam nunca le había visto así, nunca. Ni cuando su padre había muerto.
Connor estaba roto.
—No te atrevas a hablar como si Christian fuera a morir.—Connor le habló con rabia.
—No es lo que quería decir.—Liam trató de hablar suavemente. No servía de nada gritar o discutir. Ahora mismo debía apoyar a su amigo.
Connor miró sus manos, tenían sangre de haber intentado parar la hemorragia. Había intentado calmar el dolor de su marido pero los enfermeros dijeron que no debía tocarlo. Él había intentado hacer algo...Pero no pudo. No pudo protegerlo. No pudo cuidar a su esposo ni a su bebé y ahora ambos estaban en una sala fría, con médicos y a saber haciendo qué, porque no había sido capaz de estar ahí para ellos.
—Yo dejé que viera a su padre, ¿sabes? Si tan solo le hubiera dicho que no...
—No podías saberlo, Connor. Tampoco podías habérselo prohibido.
—¡No! No...Pero si tan solo hubiera sido...Más duro y menos permisivo, tal vez...Tal vez ahora estaríamos en casa, viendo la tele y charlando como siempre.
Liam le tocó el hombro.
—No, Connor. Pensar en el pasado solo va a seguir destrozándote. No pienses en "qué hubiera pasado si....", mejor piensa en lo que viene ahora, ¿sí?
—¿Y qué es lo que viene ahora...?—Connor se sentó, débil.
Liam se sentó junto a él.
—No te preocupes.
Connor asintió.
—No puedo entenderlo, ¿sabes?—Él sonrió con amargura.—Christian es una buena persona, te lo puedo asegurar. Él solo quería ser libre y tener una familia, ¿eso lo hace un egoísta? ¿Un traidor?—Él miró el suelo.—No lo entiendo. Él ve a una persona sin hogar en la calle y trata de ayudarle. Se unió a las organizaciones de ayuda de Sian; dona y va a visitar a niños sin familias; continúa en contacto con los chicos del internado; sacó una carrera para ayudar a gente accidentada...Entonces, ¿Por qué tiene que sufrir todo esto?
Liam se limitó a escuchar mientras se desahogaba.
—No creo que en ese castigo divino.—Él miró el techo.—No lo hago. Ni siquiera soy creyente.—Él se encogió de hombros.—Pero él sí lo es, y me mata saber que se castiga constantemente pensando que está pagando sus pecados. Si Dios le quiere, no le haría pagar de esta manera.
Liam asintió.
—Él estaba muy ilusionado. Estábamos muy emocionados con el bebé. ¿Por qué entonces ahora estamos aquí? ¿En serio existe Dios?
—Connor...A veces las cosas ocurren por algo, esperemos a ver cómo termina y podremos fijar un pensamiento y buscar culpables.
Connor asintió.
Odiaba los hospitales. Hace tres años había estado en esa misma situación pero era Liam quien estaba en quirófano.
Fue horrible.
No esperó volver a vivirlo.
El doctor salió y Connor se dirigió con rapidez a él.
—Señor Worren...¿A quién eligió?
Connor abrió la boca, no era lo que había esperado que le dijeran. Tal vez un "se ha complicado", "todo está bien", algo así, pero no esa jodida pregunta. Sintió su pecho apretarse, su estómago se revolvió y sus ojos ardieron. No...No podía ser cierto, eso no podía ser posible. Eso significaba que todo había empeorado. Todo se había complicado y debía tomar una decisión.
Su cabeza pensó todo rápidamente y se arrepintió. Nunca se había arrepentido de nada en su vida pero tal vez...Si hace seis meses ellos hubieran hecho caso al doctor y hubieran...No. No. Él no debía pensar eso. Christian lo mataría por pensar así.
—Sálvenlos a los dos.—Soltó firmemente.
El hombre frunció el ceño, su mirada fue compasiva.
—Señor-
—¡A los dos dije!—Él se sobresaltó.—Si no lo salvan me encargaré de que esta sea la última vez que pise un quirófano.
El doctor sacudió la cabeza, parecía acostumbrado a ese tipo de oraciones.
—Señor, amenazarnos no nos va a llevar a ningún lado.—Él le miró cálido.—Intentaremos hacer todo lo posible. Sin embargo, no le puedo prometer nada.
Connor siguió con su mirada firme. No se iba a romper.
—Te ha salido la vena amenazante Worren.—Bromeó Liam.
Liam no lo sabía pero cuando le ocurría algo a alguien que quería, Connor podía demostrar por qué era hijo de David Worren.
Él miró el techo.
Hacía mucho había dejado de creer o de hablar con él, pero después de mucho tiempo, rezó.
Rezó al Dios de Christian.
No me lo quites por segunda vez.

ESTÁS LEYENDO
No somos pecadores (2.5)
Teen FictionHistoria de Connor Esta historia no influye en absoluto con las anteriores ("Besos indecentes" y "Juguemos a ser heteros"). Es una historia aparte. +Embarazo masculino #1 en amorgay 19/08/21