15.

2.9K 311 32
                                        

Connor sujetó la nuca del rubio y lo atrajo más hacia él, lamió su labio inferior haciendo que el mayor abriera la boca por el roce, permitiéndole introducir su lengua.

Christian se alejó respirando entrecortadamente.

—Eso ha hecho que me calme el dolor.—Dijo Connor cerrando los ojos y volviendo a tumbarse.

Christian se tocó los labios.

—No...No sé por qué lo he hecho.—Murmuró.—Lo siento, está mal. Muy mal...

Connor notó que Christian empezaba a enloquecer por lo que había hecho. Él mismo quería enloquecer pero de emoción...Dios, su corazón parecía a punto de estallar dentro de su pecho.

Mierda, se sentía demasiado feliz a pesar de tener la espalda y los huesos destrozados.

—Deja de decir eso—Le reprochó a Christian.—No está mal, ¡Yo no lo siento así! ¡Nada de lo que hago contigo está mal! ¡Nada!

Christian negó mirándolo. Sus ojos azules se veían atormentados. Arrepentidos. Con miedo.

El pecho de Connor se cerró dolorosamente.

—Somos dos chicos.—Dijo Christian.

—¿Y qué?—No te eches para atrás. No hagas eso.

—Está m-

—Cállate, ¿quieres?—Dijo y giró el rostro. No quería que Christian lo viera, posiblemente tenía una mirada rota.—Si te arrepientes, lo entend-

Christian tomó el rostro de Connor entre sus manos y la volvió a girar. Se le acercó y le dio beso, dejando a un Connor embobado.

Connor iba a volver a profundizar el beso pero Christian lo terminó tan rápido como comenzó.

Christian apoyó su frente con la de Connor y cerró los ojos sacudiendo la cabeza.

—Está mal...Y lo peor...Es que no me arrepiento...—Dijo y abrió los ojos para mirar los labios de Connor.—Lo haría otra vez.

Connor lo observó y sintió una felicidad inmensa que le recorría todo el cuerpo.

El dolor ahora mismo no existía. Ni las heridas ni la sangre. Solo podía estar consciente del rubio sonrojado que miraba sus labios con hambre.

Mierda.

Él realmente quería comerse a Christian.

No somos pecadores (2.5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora