Connor iba perdiendo cada vez más la esperanza de que Christian apareciera.
Bien, tal vez se había pasado de ingenuo. Seguramente Christian no quería hablar, por eso no aparecía.
Sí, ¿por qué había pensando que Christian querría hablar con él después de un año, sabiendo cómo se había ido con Connor? No habían terminado bien la última vez.
¿Christian seguiría decepcionado de que él hubiera besado a otro? Mierda. Él no debió habérselo contado.
Connor estaba a punto de irse a su habitación de nuevo cuando se percató de que a lo mejor debía ser él quien lo buscara.
Sí, eso haría. Ellos debían hablar. Las cosas no se solucionaban si se huía.
~
Connor nunca había ido al pasillo de las habitación de las Madres ni Padre.
Christian debería estar en alguna habitación.
Pero, ¿en cuál? ¿Cómo lo averiguaría?
Habían bastantes puertas.
Connor se planteó la idea de que tal vez la vida no quería que se juntara con su Christy.
O tal vez Dios.Connor los mandó a... Un sitio que seguramente no les gustaría. Como sea, él iría en contra de todo pero llegaría y estaría con Christian. Aunque todo el mundo intentase que no, él lo lograría.
Él era capaz y orgulloso.
Bien.
A lo mejor el poder del amor le hacía abrir la puerta correcta a la primera.
Esperaba que sí.
Connor las miró por unos Segundos nuevamente y decidió cuál abrir.
Optó por una.
—Por favor...
Él iba a girar el pomo cuando escuchó unos pasos acercarse.
No sabía si entrar, correr o tirarse por la ventana al final del pasillo.
Mierda.
—¿Connor?
La voz de la persona que buscaba calmó su pulso acelerado y su corazón nervioso.
La verdad, no le apetecía ser golpeado o castigado. Aún le dolía de la anterior vez.
—Christy.—Respiró.
—¿Qué haces aquí? Es tarde.
Connor se acercó.
—Te estaba buscando.—Lo miró de arriba abajo.—Y ya te encontré.—Dijo tontamente.—Gracias, poder del amor.
Christian lo miró extrañado.
—¿Poder del amor?
Connor negó.
—Nada, cosas mías.—Connor lo abrazó.—Te extrañé.
Christian volvió a ponerse rígido.
—Connor, apártate.
Él obedeció.
—Deja de hacer estas cosas.—Christian soltó.
Connor frunció el ceño.
—¿Por qué?
—¡Porque ya no eres un niño, Connor!—Gritó, sorprendiendo al moreno.—¡Ya no eres un niño bajito que se pegaba al aprendiz y mentor suyo, en busca de cariño de un hermano mayor porque no tenía a su padre! ¡Ya has crecido, eres más hombre, eres más alto que yo y es raro! ¡Cualquiera que nos vea, se extrañaría!
Connor lo miró sin entender.
—¿De qué estás hablando?
Christian se apartó, caminó hasta una puerta y le hizo el amago a Connor para que entrase.
Connor ya sabía cuál era la habitación.
Christian siguió hablando una vez que cerró la puerta.
—Y yo tampoco tengo 12 años ya.—Christian sonaba muy molesto.—Soy mayor que tú, soy un hombre y uno que le debe dar todo a Dios. Sin embargo...—Soltó un gemido frustrado.—¡Sin embargo cuando te miro, veo cuánto has crecido, cómo tu cuerpo toma forma y como...!—Se interrumpió a sí mismo.—Estos pensamientos y deseos no debería tenerlos, Connor. No debería. No puedo. Y menos con un chico.
Connor se sonrojó.
¿Christian...? Oh, por...
—Solo...—Connor ya no sabía ni hablar. Estaba muy nervioso.—Quería pedirte perdón. No quería estar mal contigo, te fuiste molesto...No debí besar a esa persona.
Connor quería decirle que él también tenía bastantes pensamientos que se suponía que no debía tener...Pero no lo hizo, ¿para qué? Christian lo alejaría aunque él sintiera lo mismo solo porque estaba asustado. Mejor llevar las cosas con calma.
Connor podía esperar. Él lo esperaría el tiempo que hiciera falta hasta que el rubio estuviera listo.
Pero...¿Christian siquiera lo elegiría en algún momento? Connor tenía miedo de que la respuesta fuera no.
—No tienes que disculparte por eso.—Christian sonaba cansado.—Eres libre...
—No debí hacerlo.—Repitió Connor.
Christian lo miró unos Segundos antes de asentir.
—Tienes razón. No debiste hacerlo. No debes hacerlo con nadie.—Dijo duramente.—No debes tocar a nadie, no debes mirar a nadie, no debes besar a nadie y no debes coquetear con nadie.—Christian le agarró el rostro.—No debes hasta que yo te dé el visto bueno.
"Y eso, nunca te lo daré." Pensó Christian.
—¿Verdad que escuchas y obedeces a tu mentor?—Christian preguntó.
Connor asintió.
—Siempre lo hago.
Christian sonrió.
—Bien...Buen chico.—Christian le colocó el gorro.—Te perdono.
Connor sonrió.
—¿Estamos bien?
—Estamos bien.
Connor se mordió el labio.
—¿Puedo abrazarte? Estamos a solas.
Christian asintió.
—Me quedaré aquí un tiempo.—Dijo en el pecho de Connor.—Pero volveré a estudiar.
—Ojalá no te fueras nunca.
————————
Christian modo tóxico posesivo.
Quedé👁👄👁JSJAJJSJ
3/3
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No somos pecadores (2.5)
أدب المراهقينHistoria de Connor Esta historia no influye en absoluto con las anteriores ("Besos indecentes" y "Juguemos a ser heteros"). Es una historia aparte. +Embarazo masculino #1 en amorgay 19/08/21