Who is Park Jimin? [Y.M] [✓]

27

—Jimin. —lo llamo el pálido.

—Señor Min. —murmuró.

—¿Está todo bien? —le preguntó.

—Sí, señor Min. —respondió. —¿Por qué no habría de estarlo?

Yoongi observaba a Jimin desde el otro lado de la habitación, sus ojos oscuros llenos de preocupación. Había notado que Jimin estaba actuando diferente últimamente, más activo e incluso buscaba su cercanía, como si algo lo estuviera manejando. No era el Jimin que conocía, el que siempre lloraba y pedía perdón; no era Kitty o Mochy porque se los podía de memoria aun cuando fingía ser cualquiera de los tres.

Mientras Jimin se movía de un lado a otro de la cama, fingiendo estar ocupado buscando una posición para dormir, Yoongi no podía apartar la vista de él. Observó cómo su novio evitaba el contacto visual. Era como si Jimin estuviera escondiendo algo, y Yoongi no podía soportar la idea de que estuviera sufriendo en silencio o algo le hubiera pasado.

“¿Qué te pasa, Jimin?”, pensó Yoongi para sí mismo, intentando descifrar el misterio detrás del comportamiento de su pareja. Cada gesto, cada suspiro de Jimin parecía gritar que algo no estaba bien, pero Yoongi sabía que no podía forzarlo a hablar. Tenía que encontrar la manera de hacer que Jimin se abriera por su propia voluntad, sin que las otras personalidades de este intervinieran.

Los minutos pasaron en un silencio tenso, Yoongi se acercó lentamente, sin querer asustarlo, y se detuvo a su lado. Jimin lo miró de reojo, pero rápidamente desvió la mirada, como si de repente estuviera incómodo bajo el escrutinio de Yoongi.

—Jimin… —murmuró Yoongi con suavidad, su voz un susurro lleno de preocupación— ¿Por qué no me cuentas qué te pasa? Sabes que estoy aquí para ti, ¿Verdad?

Jimin se tensó ante la pregunta, sus manos temblaban ligeramente mientras las apretaba en puños. Yoongi notó ese pequeño gesto, y su corazón se encogió. Quería acercarse más, abrazarlo, asegurarse de que Jimin supiera que no tenía que enfrentar lo que fuera que lo estuviera molestando solo. Pero al mismo tiempo, no quería presionarlo.

El silencio se alargó entre ellos, pero Yoongi no desvió la mirada, esperando pacientemente a que Jimin decidiera hablar. Sabía que algo lo estaba carcomiendo por dentro, y la desesperación por no saber qué era solo se hacía más intensa. Sin embargo, Yoongi tenía la esperanza de que su amor y comprensión ayudarían a Jimin a abrirse cuando estuviera listo.

Finalmente, Jimin respiró hondo y levantó la mirada hacia Yoongi. En sus ojos, Yoongi vio una mezcla de vulnerabilidad y miedo, y eso sólo aumentó su deseo de protegerlo. Jimin no tenía que decir nada en ese momento, pero Yoongi estaba dispuesto a esperar el tiempo que fuera necesario, siempre atento a las señales que su pequeño le daba, listo para ofrecerle el consuelo que necesitará.