41

227 77 1
                                    

Yoongi respiró hondo, tratando de controlar el dolor que amenazaba con abrumarlo. Su mano se apoyó sobre la de Jimin, firme pero débil.

—No te preocupes por mí... —murmuró Yoongi, su voz suave pero cargada de esfuerzo. — Tenemos que seguir adelante...

Pero Jimin negó con la cabeza, su mirada fija en la herida.

—No podemos seguir así, Yoongi no puede seguir así... —pensaba Mochy, mientras Kitty intentaba buscar una solución, pues sabían que tenían que hacer algo, y rápido.

—Yoongi, tenemos que detener el sangrado... —dijo Jimin, intentando mantener la calma. —Si no lo hacemos, no podremos ir a ninguna parte.

Yoongi cerró los ojos un momento, consciente de la gravedad de su situación. Sabía que Jimin tenía razón, pero también entendía que detenerse ahora podría significar que los alcanzaran.

—Hay un lugar... —dijo con voz entrecortada. —Cerca de aquí... un almacén... Podemos refugiarnos allí por un momento...

Jimin asintió rápidamente, ayudando a Yoongi a levantarse, aunque con dificultad.

Podemos hacerlo. —susurró Kitty en su mente, intentando mantener la esperanza viva. Mochy, aunque tembloroso, sabía que no había otra opción.

Con un brazo alrededor de Jimin para apoyarse, Yoongi caminó con pasos vacilantes hacia el almacén que había mencionado. Cada paso era un desafío, pero Jimin se mantuvo firme, sosteniéndolo con todas sus fuerzas. Sabía que no podían rendirse ahora.

Finalmente, llegaron al almacén, un edificio abandonado y oscuro, pero lo suficientemente seguro para esconderse. Jimin ayudó a Yoongi a recostarse en el suelo, buscando desesperadamente algo con lo que pudiera presionar la herida.

—Voy a ayudarte, Yoongi... —dijo Jimin con voz temblorosa mientras rasgaba su propia camiseta para hacer un torniquete improvisado.

La sangre seguía fluyendo, pero Jimin, impulsado por la desesperación, no se dio por vencido.

Tienes que resistir, por favor. —pensaba Mochy, su voz llena de súplica.

Yoongi, con los ojos entrecerrados por el dolor, levantó una mano para acariciar suavemente el rostro de Jimin.

—Estoy... aquí gracias a ustedes... —murmuró con una leve sonrisa. —No te preocupes, Jimin... No voy a ir a ningún lado...

Jimin sintió las lágrimas arder en sus ojos, pero se negó a dejarlas caer. Con Kitty y Mochy junto a él, hizo todo lo posible para estabilizar a Yoongi. Sabía que la noche aún no había terminado, pero mientras tuviera a Yoongi a su lado, estaba decidido a luchar con todo lo que tenía.

—No te dejaré, Yoongi... —prometió Jimin, su voz temblando, pero firme. —Vamos a salir de esto, juntos.

Yoongi asintió, dejando que el cansancio lo venciera por un momento, confiando plenamente en Jimin. Aunque el camino por delante sería duro, sabían que no estaban solos, y eso les daba la fuerza para seguir adelante.

Who is Park Jimin? [Y.M] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora