Who is Park Jimin? [Y.M] [✓]

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Mientras estaban sentados en el sofá, con la suave luz del apartamento envolviéndolos, Yoongi giró hacia Jimin, con una expresión pensativa en su rostro. Tras unos momentos de silencio, decidió romper la calma con una pregunta que había rondado en su mente durante la charla que había tenido con Jimin hace unos momentos.

—¿Cómo te sientes ahora que solo somos nosotros dos? —preguntó en voz baja, su mirada fija en la taza de té que sostenía.

Era una pregunta cargada de significados, más allá de lo literal. No se refería solo al hecho de que estaban solos en el apartamento, sino a un cambio más profundo en sus vidas.

Jimin se detuvo por un momento, sorprendido por la pregunta, pero luego una sonrisa ligera apareció en su rostro.

—Aunque Kitty y Mochy ya no estén divididos... —comenzó, haciendo referencia a los apodos que solían usar para describir sus personalidades más juguetonas y a veces distantes. —Siento un poco de libertad, de alguna manera.

Yoongi lo miró, intrigado por la respuesta. Jimin continuó, buscando las palabras adecuadas.

—Es como si, al estar solo nosotros dos, las cosas fueran más claras, más sinceras. —explicó Jimin. —No hay necesidad de esconder nada, ni de actuar como si fuéramos versiones diferentes de nosotros mismos... solo... somos nosotros.

Hubo una pausa mientras Jimin dejaba que sus palabras flotaran en el aire.

—Y aunque a veces extraño cómo eran las cosas antes, también siento que hay una paz en esto, en no tener que dividirnos entre lo que éramos y lo que somos ahora. —sonrió. —Es liberador, en cierto sentido.

Yoongi asintió lentamente, comprendiendo lo que Jimin quería decir. Habían pasado por mucho... juntos, y esos nombres, esas versiones de ellos mismos, eran reflejos de momentos y etapas que ahora parecían tan distantes. Pero estar aquí, solo ellos dos, les daba una nueva forma de estar juntos, más auténtica y sin las viejas ataduras.

—Me gusta eso. —dijo finalmente Yoongi, dejando escapar un pequeño suspiro, sintiéndose más ligero. —que te sientas cómodo.

—A mí también. —Jimin sonrió, acercándose un poco más a él y respondió suavemente. —A mí también me gusta esta nueva libertad.

Y así, en la tranquilidad de su hogar, con las luces de Seúl parpadeando en la distancia, ambos se permitieron disfrutar de esa nueva libertad, sabiendo que, aunque las cosas hubieran cambiado, seguían teniendo lo más importante, el uno al otro y eso era lo más relevante para ambos en esos momentos.