42

289 78 3
                                    

El almacén, oscuro y sombrío, era más grande de lo que parecía desde afuera. Las sombras se arremolinaban en cada esquina, y el ambiente estaba impregnado de tensión. Jimin, aun sosteniendo a Yoongi, avanzó con pasos cuidadosos. No sabían si realmente estaban a salvo, pero la urgencia de encontrar ayuda para Yoongi lo impulsaba.

De repente, una luz se encendió en lo alto, cegando a Jimin por un instante. Cuando sus ojos se ajustaron, vio a varios hombres acercándose a ellos. Eran los hombres de Yoongi, todos vestidos de negro, con expresiones serias y decididas.

—¡Señor! —exclamó uno de ellos al ver a Yoongi herido. Rápidamente, varios de ellos corrieron hacia él, quitándole el peso de encima a Jimin y acostando a Yoongi con cuidado en el suelo.

—Está herido, necesitamos detener el sangrado. —dijo Jimin con voz firme, sin permitir que el pánico de Mochy lo dominara. Kitty estaba en control ahora, enfocada en la situación.

Uno de los hombres, aparentemente el líder del grupo, sacó un botiquín de primeros auxilios y comenzó a trabajar rápidamente, aplicando presión en la herida y administrando un anestésico local. Otro miembro del equipo preparaba un dispositivo para comunicarse con los refuerzos.

Mientras tanto, Jimin se alejó unos pasos, observando la escena con una mezcla de alivio y preocupación. Pero algo en él se rompió al ver a Yoongi tan vulnerable, tan dependiente de los demás. Fue entonces cuando una determinación fría se apoderó de él. Kitty y Mochy sintieron esa oleada de energía; era algo nuevo, algo más fuerte.

Sin decir una palabra, Jimin se dirigió hacia una mesa cercana donde varios hombres habían dejado sus armas. Sus manos, aunque aún temblorosas, agarraron con decisión una pistola. La sensación del metal frío en su mano le dio una extraña sensación de poder, una que no había sentido antes.

—¿Qué está haciendo, Jimin? —preguntó uno de los hombres, sorprendido al verlo armado.

Jimin giró hacia ellos, sus ojos brillando con una intensidad que no habían visto antes. Kitty y Mochy lo apoyaban en silencio, conscientes de la gravedad de lo que estaba haciendo.

—No le digan nada a Yoongi. —dijo Jimin con una voz baja, pero firme, que no permitía objeciones. —Yo me encargaré de esto, ustedes manténganlo seguro y cuiden de él.

El hombre que lo había interrogado pareció dudar, pero al ver la determinación en los ojos de Jimin, asintió lentamente. No había necesidad de discutir; todos sabían lo importante que era mantener a Yoongi a salvo.

Jimin miró a Yoongi una vez más, quien estaba semi inconsciente, respirando con dificultad mientras los hombres lo atendían. Se acercó a él, agachándose a su lado, la pistola aún en su mano.

—Volveré pronto, Yoongi... —susurró Jimin, acariciando suavemente el cabello de Yoongi.

Lo haremos por él. —pensó Kitty, mientras Mochy, aunque asustado por primera vez, sabía que era lo correcto.

Sin esperar respuesta, Jimin se levantó, su mirada fija en la puerta por la que habían entrado. Con la pistola firmemente agarrada, salió del almacén, dispuesto a enfrentarse a cualquier amenaza que pudiera acechar afuera.

Sabía que lo que estaba haciendo era peligroso, pero no podía quedarse sin hacer nada. Yoongi lo había protegido, había arriesgado su vida por él, y ahora era su turno de devolver el favor. Con Kitty y Mochy a su lado, Jimin avanzó hacia la oscuridad, decidido a proteger a Yoongi, sin importar el costo.

Who is Park Jimin? [Y.M] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora