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—Ni siquiera has de saber usar esa arma. —se burló su medio hermano.

Jimin disparó a una zona al azar asustando a su hermanastro y padres el estruendo del disparo resonó en la sala, y Jimin observó con una mezcla de satisfacción y desdén cómo su medio hermano retrocedió, pálido y tembloroso. Sus padres, sorprendidos, intercambiaron miradas nerviosas, sin saber cómo reaccionar ante la situación inesperada.

—No se trata de saber usarla, sino de entender el poder que representa. —dijo Jimin con calma, bajando el arma lentamente. —Y a veces, un poco de caos es todo lo que se necesita para poner las cosas en su lugar.

Su medio hermano tragó saliva y se inclinó hacia atrás, mientras Jimin volvía a colocar el arma en su funda con un gesto despreocupado. La tensión en el aire era palpable, y aunque los gritos habían cesado, la atmósfera seguía cargada de una inquietante calma.

—Lo que tú creas no importa. —dijo Jimin con una sonrisa sutil. —Lo que importa es que yo tengo el control ahora.

Los hombres de Agust llegaron al instante, sus pasos firmes y decididos resonando en el suelo mientras se alineaban detrás de Jimin. Su presencia imponía una sensación palpable de poder y autoridad, contrastando con el desconcierto y el miedo de la familia de Jimin.

Jimin, con una sonrisa retorcida en los labios, giró hacia su familia, su expresión cargada de un desprecio calculado. El brillo en sus ojos reflejaba una mezcla de triunfo y malicia.

—Parece que la situación ha cambiado un poco. —comentó con tono despectivo. —Tal vez ahora entenderán que no se puede jugar con lo que no se comprende.

Sus padres, visiblemente desorientados, intercambiaron miradas llenas de preocupación. El silencio se hizo pesado, mientras los hombres de Agust mantenían una vigilancia constante, listos para actuar si fuera necesario.

Jimin, disfrutando del control absoluto de la situación, se acercó a su medio hermano, cuya expresión seguía siendo una mezcla de miedo y resentimiento. Sin apartar la vista, Jimin le susurró:

—¿Ven? No se trata solo de saber usar un arma, es sobre saber cómo mantener el poder. —dijo.

Su hermanastro, que hasta ese momento había mantenido una actitud desafiante, retrocedió un paso, su rostro pálido de miedo. Los padres de Jimin miraron la escena, sorprendidos por la repentina agresión, pero el temor a lo que pudiera suceder los mantuvo inmóviles.

—Jimin, por favor... —comenzó su madre, intentando mantener la calma. —Baja el arma. No es necesario...

—¿No es necesario? —interrumpió Jimin. —¿Cuántas veces me han empujado, ridiculizado, y tratado como si no valiera nada? Y ahora, cuando finalmente tengo el control, ¿Esperan que simplemente me rinda?

—No te preocupes, solo fue una advertencia. —añadió, bajando el arma lentamente, aunque su mirada seguía fija en su hermano, quien aún temblaba.

El silencio en la sala era abrumador, solo roto por la respiración pesada de su hermanastro. Aunque Jimin había bajado el arma, el aura de peligro aún persistía en el aire, como una amenaza latente, lista para manifestarse nuevamente si alguien lo provocaba.

Who is Park Jimin? [Y.M] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora