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El bullicio de la estación central de Seúl les envolvió en cuanto bajaron del tren. Las luces brillantes y el sonido incesante del tráfico les hicieron sentir de inmediato que estaban de vuelta en casa. Jimin, con una mezcla de preocupación y afecto, caminaba cerca de Yoongi, observando cada uno de sus movimientos, listo para intervenir si lo veía vacilar.

Durante el trayecto a su apartamento, Jimin insistió en llevar las bolsas, permitiendo que Yoongi se concentrará en mantener un paso tranquilo. Mientras subían las escaleras hasta su piso, Jimin notó que Yoongi respiraba un poco más pesadamente.

—Te prepararé algo caliente cuando lleguemos. —dijo con una voz firme, sin aceptar negativas.

***

Una tarde, mientras el sol se colaba por las cortinas de la habitación, Jimin y Yoongi estaban sentados en silencio, la atmósfera tranquila, pero cargada de algo no dicho. Jimin había estado observando a Yoongi, notando la forma en que su amigo lidiaba con el dolor y los recuerdos del pasado. Sabía que había llegado el momento de hablar de algo importante.

—Yoongi, hay algo que necesito decirte. —comenzó Jimin, su voz suave pero firme.

Yoongi levantó la mirada, atento a lo que Jimin iba a decir. Había una seriedad en los ojos de Jimin que le hizo entender que no era una conversación cualquiera.

—Kitty y Mochy... ya no van a volver. —continuó Jimin, refiriéndose a las partes de su personalidad que había usado para protegerse de sus respectivos traumas. —Lo que nos atormentaba, esas sombras que llevábamos dentro, ya no están.

Jimin hizo una pausa, dándole tiempo a Yoongi para asimilar sus palabras. Luego, colocó una mano sobre la de Yoongi, en un gesto de apoyo.

—Ahora somos uno, Yoongi. —dijo Jimin, su tono lleno de convicción. —No necesitamos esos fragmentos para sobrevivir más. Hemos pasado por demasiado, y lo que queda ahora es nuestra fuerza compartida. Ya no estamos divididos, ya no estamos solos.

Yoongi mantuvo su mirada fija en Jimin, procesando lo que acababa de escuchar. La idea de que Kitty y Mochy, esas manifestaciones de sus vulnerabilidades, ya no existían, era a la vez liberadora y desestabilizadora. Pero al mismo tiempo, había un consuelo profundo en saber que ya no tenía que luchar solo, que Jimin estaba allí, completamente presente, y dispuesto a enfrentar cualquier cosa con él.

—Tienes razón. —respondió Yoongi finalmente, su voz cargada de una mezcla de alivio y resolución. —Ya no somos esas personas que necesitaban esconderse detrás de máscaras. Somos más fuertes ahora, juntos.

Los dos intercambiaron una mirada de entendimiento profundo. Aunque el camino había sido difícil, ambos sabían que ahora estaban en un lugar mejor, unidos en una forma que nadie podría romper.

Who is Park Jimin? [Y.M] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora