Who is Park Jimin? [Y.M] [✓]

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Jimin levantó una mano, y los hombres de Agust se adelantaron, dejando claro que sus órdenes no serían cuestionadas. Con un gesto seco, señaló el sofá frente a él.

—Siéntense. —ordenó, su voz firme y sin rastro de emoción.

Su familia, aun en shock por el giro de los acontecimientos, obedeció con vacilación. Sus padres y su medio hermano se acomodaron en el sofá, tensos y en silencio, incapaces de disimular el miedo que ahora los dominaba.

Jimin los observó por un momento, disfrutando de su incomodidad. Luego, se acercó lentamente, con pasos medidos, hasta quedar frente a ellos. Su sonrisa retorcida se desvaneció, dando paso a una expresión más fría y calculadora.

—Vamos a hablar del pasado. —anunció, su tono lleno de una amenaza apenas velada. —Es hora de que recordemos lo que realmente sucedió cuando era solo un niño.

Sus palabras cayeron como una losa, y el silencio que siguió fue más elocuente que cualquier respuesta. Jimin continuó, su voz impregnada de un rencor antiguo y profundo:

—¿Creyeron que me olvidaría de cómo me vendieron como si fuera un simple objeto? ¿De cómo me despojaron de mi infancia, de mi dignidad? —Hizo una pausa, sus ojos penetrando a los de sus padres. —Hoy, todos ustedes van a escuchar lo que nunca quisieron oír y van a entender lo que significa pagar por el pasado.

Jimin observó el rostro de sus padres, cada uno mostrando distintas formas de incredulidad y temor. Su medio hermano mantenía la cabeza baja, evitando hacer contacto visual. Jimin, sin embargo, no parecía afectado por sus reacciones; más bien, parecía disfrutar del poder que ahora ejercía sobre ellos.

—¿Sabes? —comenzó Jimin, con un tono que casi rozaba la indiferencia. —la idea de irme con aquel hombre ruso no fue de ustedes, fue mía.

Sus palabras provocaron un sobresalto visible en sus padres. Su madre abrió la boca, como para decir algo, pero no consiguió articular ninguna palabra.

—¿Qué? ¿Pensaron que me había resignado a lo que me hicieron? —continuó Jimin, su voz afilada como un cuchillo. —No, tomé esa decisión con un propósito, desde el momento en que me di cuenta de que no podía confiar en nadie, supe que tendría que buscar mi propio camino y ese camino me llevó a encontrar algo mucho más grande de lo que cualquiera de ustedes jamás podría haber imaginado.

Jimin hizo una pausa, disfrutando del desconcierto que había sembrado en su familia. Luego, se inclinó hacia adelante, su rostro a solo unos centímetros del de su padrastro.