Who is Park Jimin? [Y.M] [✓]

1

Un chico bailaba al compás de la música llamando la atención de muchas personas en aquel bar en el cual nadie lo conocía y era lo mejor, el chico movía su cuerpo mientras una sonrisa juguetona salía de su rostro, le encantaba tener la atención de todas las personas. Un hombre se acercó al chico y lo tomó de la cintura para bailar con el hermoso joven de cabellos castaños, el chico frunció el ceño al sentir cómo el hombre se restregaba sin vergüenza alguna en su trasero, lo que hizo que se detuviera.

—Vamos pequeña perra, mueve tu culo otra vez. —le dijo el hombre.

—Porque no mejor vamos a un baño. —se giró y le acarició el abdomen. —puedo moverme mucho mejor sin ropa.

El hombre sonrió y Jimin camino con este al baño, al entrar lo metió a un cubículo y vio a un hombre y le hizo una señal con disimulo, el hombre cuando sé bajó los pantalones y se giró vio a tres tipos que estaban con el castaño el cual sonreía con burla.

—Pero qué mierda. —dijo el hombre antes de caer inconsciente.

—Ya con este son cinco cerdos. —hablo. —ya hay que irnos Agust estará molesto porque me fugué de casa.

—Como diga joven Kitty. —dijo un hombre.

El joven se fue con los hombres y su juguete inconsciente, al llegar a la residencia se bajó y entró con normalidad a la casa, pero se detuvo al ver al pálido hombre sentado con los brazos cruzados, viéndolo de manera seria.

—Hola, Agust. —susurro.

—¿A dónde fuiste? —le pregunto.

—Salí a dar un paseo. —contestó. —¿No puedo?

—Estás castigado. —le dijo. —no creas que olvidé que saliste cuando no era tu turno.

—Parece que quieres más a Jimin que a mí o que a Mochy. —lo vio molesto.

—Los quiero a los tres por igual. —se levantó. —pero recuerda que Jimin requiere de un trato especial.

—¿Si sufro lo mismo que él me amarás más? —preguntó sereno.

—Mataría al hijo de puta que te tocara. —le acarició la mejilla. —a ti, a Mochy o a Jimin.

El pálido abrazo al chico mientras le daba cortos besos en la frente, lo cargó y lo llevó a la habitación para que este durmiera, en la noche un chico abrió los ojos mientras gritaba y se golpeaba la cabeza. La puerta se abrió dejando ver a un hombre el cual corrió para detenerlo, pero era imposible el chico seguía llorando y gritando que se alejara.

—Cariño mírame. —suplicó el hombre.

—¡Por favor no más! —exclamó el chico. —¡No me toques!

El pálido solo abrazaba al chico mientras pedía que le trajeran el calmante para que fuera inyectado en el chico para que este se relajara, poco a poco el cuerpo tenso del chico se fue relajando en los brazos del hombre el cual solo le acariciaba la espalda.

—He sido un niño malo. —murmuró para caer dormido.