ECLIPSE

Parte 4: La Llegada de los Refuerzos

La madrugada trajo consigo una calma tensa al campamento. A pesar del éxito en asegurar el convoy, los miembros de la resistencia sabían que los alienígenas no cesarían sus ataques. La llegada de los refuerzos proporcionaría un alivio temporal, pero la lucha por la supervivencia apenas comenzaba.

Lucas se reunió con Jensen y Hayes en el centro de mando improvisado. Los mapas y los informes de inteligencia estaban esparcidos por la mesa, marcando las posiciones enemigas y los posibles puntos de emboscada.

—Tenemos que asegurarnos de que el próximo convoy llegue sin problemas. Esta vez, debemos estar mejor preparados —dijo Hayes, señalando los puntos críticos en el mapa.

—Estoy de acuerdo. Esta vez, estableceremos puestos de vigilancia adelantados y utilizaremos drones para tener una visión más amplia del terreno —respondió Lucas, trazando nuevas rutas en el mapa. 

El grupo discutió estrategias y distribuyó tareas, mientras los soldados se preparaban para el próximo enfrentamiento. Los suministros del convoy fueron distribuidos, y las tropas reabastecidas. A pesar del cansancio, la moral seguía alta gracias al liderazgo firme de su Sargento y sus compañeros.

Poco después del amanecer, llegaron noticias de que el siguiente convoy estaba en camino. Los refuerzos incluían no solo soldados adicionales, sino también vehículos blindados y artillería ligera, elementos cruciales para fortalecer la defensa.

—Aquí Bravo Uno, el convoy se aproxima a nuestro punto de encuentro. Necesitamos confirmación de que el área está despejada —se escuchó por la radio.

—Bravo Uno, aquí Alfa Líder. Estamos despejando el área. Mantengan su posición hasta nueva orden —respondió el operador de radio, coordinando las patrullas para asegurar la ruta del convoy.

El equipo del Suboficial se desplegó rápidamente, tomando posiciones estratégicas a lo largo del camino.Los drones zumbaban en el aire, proporcionando una vista panorámica del terreno. No pasó mucho tiempo antes de que los primeros signos de actividad alienígena aparecieran en las pantallas.

—Tenemos movimiento al noreste. Están intentando flanquearnos —informó Sarah, monitoreando las imágenes de los drones.

—Recibido. Todos los equipos, prepárense para el contacto. Mantengan la línea y protejan el convoy a toda costa —ordenó Lucas, asegurándose de que cada soldado estuviera en su lugar.

La batalla estalló de nuevo, con los alienígenas atacando desde múltiples direcciones. A diferencia de la emboscada anterior, esta vez la resistencia estaba mejor preparada. Los vehículos blindados proporcionaron cobertura, y la artillería ligera respondió con fuerza, deteniendo el avance enemigo.

—¡Mantengan la posición! ¡No dejen que se acerquen al convoy! —gritó Lucas, mientras disparabacontra un grupo de alienígenas que intentaban romper la línea defensiva.

A pesar de la intensidad del ataque, la resistencia logró mantener la cohesión y proteger el convoy. Los alienígenas, enfrentando una defensa más organizada y letal, comenzaron a retroceder. Tras unahora de combate feroz, el campo de batalla quedó en silencio.

—Aquí Alfa Líder. El área está despejada. Convoy, avancen a la posición segura —anunció Lucas através de la radio.

El convoy avanzó, esta vez sin incidentes, hasta llegar al campamento. Los refuerzos fueron recibidos con alivio y alegría, pero todos sabían que esto era solo una pequeña victoria en una guerra mucho más grande.

En el campamento, Sophia Antoniou continuaba con su investigación. Aunque los avances eran lentos, cada nuevo descubrimiento sobre los alienígenas y su tecnología era un paso crucial para la resistencia.

—Sargento Lucas, necesito hablar con usted —dijo Sophia, encontrándolo cerca de su laboratorio improvisado.

—¿Qué has encontrado, Sophia? —preguntó, siempre interesado en los avances científicos que podrían ayudar en la lucha.

—He estado trabajando en decodificar algunos de los datos que recuperamos de las naves alienígenas. Es un proceso lento, pero creo que estamos comenzando a entender su lenguaje. Sin embargo, aún estamos lejos de descifrar completamente sus comunicaciones —explicó Sophia.

—Cada pequeño avance cuenta. Sigue trabajando en ello. Cualquier información que podamos obtener es vital —respondió Lucas, agradecido por el esfuerzo incansable de Sophia.

 Esa noche, el campamento estaba más animado. Los soldados, aunque exhaustos, se permitieron momentos de camaradería y celebración. Las historias de valentía y sacrificio circulaban, fortaleciendo el espíritu de unidad.

Lucas, sentado junto a una fogata, reflexionaba sobre el camino recorrido. La lucha estaba lejos de terminar, pero con cada victoria, pequeña o grande, se acercaban un poco más a la esperanza de liberar Avelis y eventualmente, el resto de Novara.

El final de la noche trajo consigo un sentido renovado de propósito. Sabían que la batalla continuaría al amanecer, pero estaban más preparados, más unidos y más determinados que nunca.