El sol brillaba sobre los edificios de acero y cristal de la base militar de Astoria cuando el Sargento Lucas Ramírez despertó temprano esa mañana. Aunque su mente ya estaba alerta, su cuerpo todavía anhelaba unos minutos más en la cama. Se estiró con un suspiro, sintiendo los músculos tensos de una noche de sueño interrumpido por las preocupaciones del día siguiente.
Había sido ascendido recientemente a sargento en la Coalición, un hito que marcaba años de servicio dedicado y sacrificio personal. Lucas se había unido a las filas de la Coalición poco después de terminar la academia militar, motivado por un deseo ardiente de servir y proteger a su país en un mundo cada vez más inestable. Ahora, con la responsabilidad de liderar a otros bajo su mando, sentía un peso adicional sobre sus hombros.
Su esposa, María, dormía pacíficamente a su lado. Ella había sido su roca durante todos estos años, apoyándolo en cada despliegue y sacrificando su tiempo juntos por el bien común. El sargento observó con cariño cómo las suaves luces del amanecer se filtraban por las cortinas, iluminando el rostro tranquilo de María. Se preguntó si ella tenía alguna idea del peligro inminente que se cernía sobre Astoria.
Después de una ducha rápida y un desayuno ligero, se vistió con su uniforme de la Coalición, ajustando meticulosamente cada pieza mientras repasaba mentalmente el plan del día. La base estaba en plena actividad, con soldados y personal preparándose para el festival anual de Astoria que comenzaría más tarde en la mañana. A pesar de la tensión subyacente debido a los informes de los meteoritos en ruta hacia la costa, la vida cotidiana continuaba dentro de los muros fortificados de la base.
El suboficial se dirigió a su oficina, saludando a los soldados y colegas que encontraba en el camino. Como sargento recién ascendido, sentía la necesidad de establecer su presencia y liderazgo desde el principio. Entró en la sala de operaciones donde su equipo estaba revisando los últimos informes de inteligencia y preparando los protocolos de respuesta ante emergencias.
La mañana transcurrió rápidamente entre reuniones y preparativos. A medida que el sol alcanzaba su punto más alto en el cielo, la tensión en la base se intensificaba con cada actualización de los informes sobre los meteoritos. Lucas supervisaba las comunicaciones, asegurándose de que cada unidad estuviera lista para cualquier eventualidad, aunque la mayoría de los soldados y civiles parecían despreocupados, enfocados en los preparativos del festival.
Al mediodía, tomó un breve descanso para almorzar en la cafetería de la base. Se sentó en una mesa apartada, repasando mentalmente la lista de verificación para el despliegue planificado más tarde esa tarde. Aunque su mente estaba centrada en el deber y la preparación, no pudo evitar sentir una punzada de ansiedad por la seguridad de su esposa y el bienestar de su comunidad.
Después del almuerzo, regresó a su oficina para coordinar con otros sargentos y oficiales superiores sobre los procedimientos de evacuación y defensa en caso de que los meteoritos representaran una amenaza real. La pantalla de su computadora mostraba imágenes en tiempo real de la costa de Astoria, donde los primeros puntos brillantes comenzaban a descender lentamente hacia el océano.
La tarde avanzaba y este se encontraba en una mezcla de anticipación y preocupación. A medida que se acercaba la hora programada para el desfile, el ambiente en la base se volvía más tenso. La incertidumbre del futuro inmediato pesaba sobre él, mientras hacía todo lo posible para mantener la calma y la compostura frente a su equipo y subordinados.
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ECLIPSE
Ciencia FicciónEclipse: Saga Cronos - Libro 1 En el mundo de "Eclipse", la humanidad enfrenta una invasión alienígena que amenaza con destruir todo lo que conocemos. La historia sigue a Lucas Ramírez, un sargento recién ascendido en la Coalición, mientras lucha po...