Capítulo 29

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CARISSA

Me encuentro sentada, mirando por la ventana mientras la lluvia golpea el cristal.

He permanecido en esta posición por demasiado tiempo que temo que al levantarme mis piernas se encuentren rígidas.

Pero no puedo hacer nada más, ni siquiera caminar en círculos por la habitación porque Xander cree que podría ser peligroso si llego a tropezar.

No estoy de acuerdo, sin embargo, no haré nada que alguna vez ponga en riesgo la vida de mi hijo.

Desde que me entere de que pronto seré madre no puedo evitar tocar mi vientre plano esperando el momento en el que note un bulto.

Estoy tan feliz, no importan las circunstancias, me siento dichosa, este bebé ha venido a cambiar nuestra vida, sobre todo la mía porque no pensé que algún día esto me podría suceder.

Veía la idea de casarme tan lejana que nunca cruzó por mi mente ser madre.

Tener un hijo, una familia, se siente tan irreal aún, podría estallar de felicidad, todo sería perfecto si no tuviera que estar encerrada por tanto tiempo.

Observo el jardín desde lejos, la lluvia no ha cesado, las hojas de los árboles se tambalean debido al pesor delas gotas, quisiera dar un paseo aunque terminará empapada.

Camino hacia la cama, mientas un bostezo sale de mi boca, me acuesto boca arriba sin molestarme en quitarme el vestido o los zapatos.

Me digo que solo cerraré los ojos por un momento, pero sé que es mentira porque es lo que he hecho últimamente, terminaré dormida por algunas horas.

Desde que estoy embarazada es algo que suele suceder.

No me opongo porque sé que cuando abra de nuevo los ojos Xander estará a mi lado como siempre.

-Carissa. –Escucho como alguien dice mi nombre desde un punto lejano.

Trato de despertar, pero mis parpados se han vuelto pesados, por más que lo intento no puedo conseguir abrirlos por completo.

La voz de una mujer de nuevo susurra mi nombre y trato de comprender si alguien está llamándome o es solo un sueño.

-Carissa. –Escucho de nuevo, pero esta vez una mano toca mi brazo y abro los ojos de inmediato.

Encuentro a Emma sentada a mi lado con rostro marcado por el cansancio.

-¿Qué sucede? –pregunto mientras me incorporo lentamente. -¿Por qué estás aquí? –Trato de no alarmarme.

Su respuesta no es inmediata, baja la mirada mientras juega con su largo cabello, empiezo a preocuparme porque mi hermana no actúa de esta forma.

Trato de decir algo, pero ella me detiene.

-Lo sé todo. Lamento tanto lo que está pasando...

Me siento por completo, no entiendo de lo que está hablando, nota mi confusión y continúa.

-¿Qué es lo que sabes?

Toma mi mano haciendo que mis ojos se abran, Emma nunca me ha tocado antes.

-Sé lo que está pasando con Daniel, no debe ser fácil, siento no haber estado aquí antes.

-No podrías haber hecho nada. –digo con honestidad.

-Lo sé, pero podría estar aquí, acompañarte, cuidarte... -Comenta viendo mi vientre.

Me gustaría sonreír, pero no sé cómo actuar, siempre fue tan distante a pesar de ser mi hermana, ahora no sé cómo comportarme cuando estamos cerca.

Señorita DaftDonde viven las historias. Descúbrelo ahora