CARISSA
Toda mi vida supe que no me casaría, al menos no por amor, estaba bien con eso, no es que el amor sea algo común en nuestro mundo.
Todos los matrimonios son por conveniencia, lo fueron los de nuestros padres, los son los nuestros abuelos y también lo son los nuestros.
El amor es algo que existe, pero no es usual de ver.
Son todos acuerdos, acuerdos que benefician a ambas familias y harán perdurar durante varios siglos las fortunas.
La ventaja de tener hijas en nuestro mundo es que si una dificultad aqueja a la familia es posible encontrar un trato matrimonial para salir a flote
Eso fue lo que me pasó a mí, a mi familia.
Soy consciente de eso, de lo que no era consciente es de que fui vendida como un objeto, uno destinado a elevar el ego de un hombre.
Algo dentro de mí pensó equivocadamente que la idea del matrimonio fue de mi madre, me sentí culpable por hacer que Xander se casara conmigo cuando podía encontrar a alguien que realmente amara y no quitarle esa oportunidad
Pero ahora me siento tonta por tener alguna vez esos sentimientos de culpa
Algo dentro de mí también creyó que el matrimonio se debió a los años de amistad, que Xander solo quería ayudarnos, pero no, todo era una competencia.
Una que supongo llego demasiado lejos porque ahora estoy casada con él.
-Escapemos juntos, empecemos una nueva vida, olvidémonos de todo y de todos, seré el hombre que necesita...
-Arrójenlo a la calle. –Con eso salgo para esconderme en la habitación.
Trato de caminar segura para que parezca que no me afectaron sus palabras.
Pero si lo hicieron y todos lo vieron, lo note en las miradas de todos los presentes.
Al cerrar la puerta de mi lugar seguro me derrumbo, paso lo que queda de la tarde llorando al sentirme tan poco valiosa, no para mi esposo, sino para mi madre, por supuesto, lo sabe, ella todo lo sabe y no le importo.
Debe estar muy satisfecha con el negocio que hizo a mis espaldas.
Agradezco que Xander se demorara en regresar y no me encontrará en este mal estado, además de que no quiero verlo por ahora.
Al caer el sol me meto a la cama donde mi mente viaja al pasado, recordando cada detalle que pase por alto.
Me encuentro perdida en mis pensamientos cuando el sonido de la puerta abrirse me sobresalto y finjo estar dormida, no puedo enfrentarlo en este momento, no me siento capaz.
Lo escucho quitarse los zapatos con cuidado antes de meterse a la cama, no sabe nada, porque prohibí que le dijeran algo de lo que paso en la tarde, espero me obedezcan.
Cierro los ojos con fuerza cuando se mete entre las sabanas con sigilo, me rodeo con su brazo mientras susurraba palabras dulces en mi oído, apreté los labios luchando contra la ira y la tristeza al fingir no escucharlo.
Al escuchar su respiración lenta y cerciorarme de qué este dormido, tengo la valentía para alejarme de su lado.
No salgo de la habitación, aunque lo deseo porque lo notoria y no quiero hablar con él, al menos no esta noche.
Me obligó a cerrar los ojos y dormir unas horas, sé que cuando el sol salga no me sentiré mejor, pero pasar la noche en vela tampoco me ayudará en nada.
He pensado en pasar el día con Josephine en caso de que no salga de casa para evitarlo a toda costa.
Estoy tan molesta, me siento usada, engañada, humillada, que lo mejor será estar alejados por un tiempo.
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Señorita Daft
RomanceCarissa Daft fue obligada a casarse con el hombre del que siempre ha estado enamorada después de que él la rechazara delante de sus amigos. Escribí esta historia inspirada en Polin. Lamento los errores ortográficos, no me juzguen, solo escribo por...