Para un tiempo como este

Capítulo 24 : Conversación e insinuaciones

—Lizzie, ¿sabes de qué se trata esta reunión? Tengo la sensación de que es algo más que una simple fiesta de Navidad de la familia Shelby. ¿Crees que Tom anunciará sus intenciones hacia esa mujer fascista con la que los periódicos dicen que está comprometido? Ada aparcó el coche y abrió la puerta.

—Realmente no lo sé —respondió Lizzie, deseando no haber aceptado asistir.

Karl, sintiendo la pesadez, comenzó a relatar con entusiasmo la animada conversación que había tenido con Naomi en Heaven's Gate. "¡Qué anciana tan luchadora!", declaró Karl, concluyendo su comentario y logrando aligerar el ambiente.

—En efecto —convino Lizzie mientras ella, Ada, Karl y Elizabeth entraban en la casa de campo de Tom.

Karl deslizó su brazo entre el brazo derecho de Lizzie y su cuerpo mientras Ada simultáneamente agarraba la mano izquierda de Lizzie, y Charlie, al ver a su madre, se acerca corriendo. Todo esto, supone Lizzie, es para intentar hacerla sentir más cómoda estando en casa de Tommy en este momento. Llama la atención sobre ella y la pone nerviosa. Lizzie sonríe ampliamente tratando de no mostrar que está apretando los dientes, sobre todo quiere asegurarle a Charlie que todo está bien. Realmente desea que Charlie no se preocupe por ella. Los pensamientos de Lizzie vagan hacia una imagen mental de Charlie, Kurt y los "M-Terrors" (un apodo de la familia Burke para los hijos gemelos de Harry y Kathy) decorando el árbol de Navidad en Heaven's Gate y salpicando el Villancico con chistes obscenos y humor tonto, para luego doblarse de risa. Los chicos adolescentes son chicos, y Lizzie se da cuenta de que ahora su boca está floja y su sonrisa es genuina.

Tom se acerca a saludarlos y Lizzie inconscientemente da un paso atrás.

—Me alegro de verte, hermana. —Tommy saluda a Ada con un rápido abrazo, luego le alborota el cabello a Elizabeth y le estrecha la mano a Karl. Está claro que Karl simplemente tolera a su tío Tommy, y el sentimiento es mutuo.

—Me alegro de que hayas podido venir. —Tom se aclara la garganta sin mirar a Lizzie mientras sus labios apenas rozaban su mejilla en un saludo distante.

En ese preciso momento, Lizzie ve a Arthur y Linda acercándose hacia ellos. Arthur levanta a Ada y canta "Ada, Ada" mientras la hace girar.

Linda le aprieta la mano a Lizzie. "Te he extrañado. Ojalá nos mantuviéramos en contacto".

Lizzie se siente culpable por no mantener el contacto y por no corresponderle el deseo. Lizzie ve a un chico increíblemente guapo que está con Linda y Arthur. Billy realmente tiene lo mejor de ambos padres en cuanto a apariencia, y es educado y seguro de sí mismo. Por más molesta que pueda ser Linda a veces, ella realmente es lo mejor que le ha pasado a Arthur y una buena madre para el hijo de Arthur. Una nueva generación de hombres Shelby en ciernes con apariencia y amabilidad. Lizzie intenta no pensar en la situación mundial y en la idea de una posible nueva guerra que se avecina y que podría alterar a otra generación de hombres amables y buenos.

Tom, el generoso anfitrión que siempre es, no escatimó en gastos y ofreció una exquisita variedad de aperitivos de mar y alcohol de primera calidad para la fase de llegada y reunión de la fiesta. El personal de servicio que contrató, supervisado por Frances y Jeanne, se encarga de que la comida y la bebida fluyan mientras los miembros de la familia Shelby llegan y se reencuentran.

—¡Las carreteras de esta zona del país son horribles! —exclamó el tío Charlie, entregándole su abrigo a la persona de la puerta, pero negándose a entregarle su gorra. Se dirigió directamente a la camarera que llevaba una bandeja de whisky. Bebió un trago y agarró otro, se quitó el sombrero ante Lizzie con una mirada sorprendida pero complacida en su rostro y apretó el hombro de Ada con su mano libre de whisky antes de darle una palmada cordial a Tom en la espalda. —¡Tom, Tom, Tommy! —exclamó el tío Charlie con una risita entre dientes, tratando de ocultar que estaba conteniendo las lágrimas.