Mi hermoso desliz

-17-

El aire era denso, el humo se estaba concentrado en masa. El centro, donde mayor concentracion de mana existia, una mujer de pelos platinado aprovecho el levantamiento de humo para combinarlo con su magia.

La mujer poseyente de magia de neblina se elevo con ayuda de su hermano menor para estar en un techado donde encontró a su hermano mayor.

―Nozel― llamo, y capto como el solo estaba mirando el castillo.―¿Pasa algo?.

―Los niños― señalo― El enemigo esta muy lejos, ¿y si alguien ataca el castillo?.

Su voz se mostro preocupaba, mientras su mercurio se movía con agilidad sobre el suelo de roca su mente solo podía ver el castillo, su ubicación estaba lejos del lugar provocando en su interior una mezcla extraña pero desagradable de miedo y relajación. Miedo de qui si algo sucedería no podría llegar a tiempo y relajación porque el tenia al enemigo a una raya que no podía pasar y dentro de esa raya estaba el castillo, es decir que el enemigo no llegaría jamás al castillo, al menos no por su parte, pero, ¿Qué hay de los demás?, ¿están luchando con la misma determinación que el?, ¿y si alguien se lastima?, ¿y si alguien pierde y el enemigo avanza hacia el castillo?. Sus pensamientos estaban desorganizados, peleando entre el deber y el instinto de un padre. 

Nebra entrecerró sus ojos y se centro en el campo de batalla, Solid se estaba divirtiendo con los que supuestamente eran títeres de una manera retorcida, analizo su campo, las posibilidades y los pros y contra.

―Puedes ir, parece que Solid lo tiene controlado, si me uno, ambos estaremos bien.

Nozel miro el campo destrozado, algo en el lo hiso recapacitar. El castillo tenia magos de elite que podrían hacerse cargo de simples muñecos, y sus hijos estaban bajo la protección de criados meticulosamente seleccionado por el, sus crías están a salvo. No sintió ningún jalón ni punzada, eso era bueno.

―Terminare con esto y me iré.

Nebra solo miro como su hermano lanzaba ataques refinados y suspiro. Miro por una ultima ves el castillo y se unió a el. La presion del momento solo la podia concentrar en una cosa y ella habia elegido pelear.

La capital Clover de un momento a otro se había convertido en un campo de batalla, el humo habia provocado revuelto en los civiles que fueron refugiados, mientras mas tiempo pasaba, los titeres parecian multiplicarse. A Nozel le dolieron las manos, las había estado moviendo por mucho tiempo, su campo al fin pudo estar despejado, suspiro agotado.

―Hermano mayor!, voy al este!, hay civiles!― Solid grito desde el otro extremo moviéndose con su magia.

Nozel nego, a Solid le encantaba alardear de su posición y si podía verse genial ante civiles, lo haria.

Miro el suelo, habia mucho calor, ¿o solo era su cuerpo?, cualquiera que fuera el caso era molesto. Se recosto en la pared, se sentía agotado. 

―Nozel― Nebra asomo su cabeza― Solid acaba de hacer una estupides, voy con el, ¿estaras bien?.

Nozel asinto y Nebra se fue, toco su garganta y suspiro. 

―Me duele todo...― susurro agotado.

Mientras trataba de calmarse, un viento fuerte lo hiso erizarse, frente el un muchacho con una gran espada aparecio. Por la forma en que apareció noto que fue lanzado. Nozel volvió a suspirar.

―Aun no me rindo!― exclamo.

―Tontasta, ¡¿estas bien?!

―Asta!, quédate ahí!

Nozel suspiro por undécima vez <<Lo que faltaba...>> pensó.

Frente a el, estaba su hermana menor, el plebeyo endemoniado, y para su suerte Fuegoleon, su Nozel interno no pudo evitar chollozar.