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El mundo cambia, todo lo hace, no hay excepciones

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El mundo cambia, todo lo hace, no hay excepciones. Clover lo estaba haciendo, lastimosamente, no era para bien.

Clover tenía de vecino a un reino llamado Pica, nunca se llegó a tener una relación estable y favorable con el mencionado reino, y un día simplemente declaró la guerra, se desconoce los motivos, por lo tanto se solicitó la máxima presencia de los mas fuertes.

Los líderes de cada orden de caballería, siete grandes cabezas, muy poderosas que han demostrado ser capaces de estar casi a la altura del Rey mago, pero por mucho que lo intenten aun están muy lejos.

Eso pensaban muchos, los capitanes no lo pensaban, especialmente una mujer alta de cabellos platinados que suspiraba aliviada y llena de tranquilidad.

Nebra Silva, ascendió de forma temporal a la capitanía de su orden durante casi un año y medio, esa vida llena de travesuras, critica a otros nobles y soltar un que otro insulto hacia los menos favorecidos le sonríe en la cara aunque claro una punzada de responsabilidad le golpeaba la espalda. Era tía, lo que significaba tener un ojo puesto en dos infantes. Agarro un mechón rebelde y lo acomodo dónde debe estar, en su perfecto pelo. Suspiro.

-Bueno. Solo son Nolay y Acier.

Intento tranquilizar su conciencia, con el pretexto de ser literalmente dos bebés, hasta que abrió la puerta de la habitación donde se supone que estarían sus sobrinos, dormidos, y no cometiendo agresión hacia su hermano menor que parecía olvidar que estaba peleando con literalmente bebes

-Mocosos malcriados!, los odio!- Solid exclamo cubriéndose con un almohada.

Nebra dio otro suspiro, no intervino, deseaba hacer un pequeño experimento social, sus ojos divagaron por sus sobrinos. Nolay ya era alguien fuerte, demasiado diría ella, estaba lanzando juguetes de textura pesada a una velocidad pasable pero molesta. Acier que estaba a su lado parecía la mente detrás de todo y Nebra lo noto, parecía seleccionar juguetes desertando los de felpa por los pesados.

-Interesante-

-Tibu Sohid, vijajo!- Nolay sonrio.

Nebra frunció su expresión aun no lograba interpretar el lenguaje de su sobrino, a duras penas podia entender cuando la necesitaban. Acier dejo de enviar juguetes cuando vio a su tia que sonrio y con su dedo indice hiso una señal de silencio al notar que Nolay y Solid estaban muy sumergidos en pelear que also su mano donde por sus dedos se deslizo proporciones pequeñas de neblina que fueron camufladas por el punto ciego de su objetivo, hasta que al fin lo logro, capturo el tobillo de su hermano y lo elevo.

-Wuah!- grito Solid y al momento donde fue puesto de cabeza, Nolay lanzo el ultimo juguete que era una locomotora que impacto en su nariz- Ay!, mocoso feo!.

Nebra no pudo evitar reír.

-Buenos días, malcriados~- ronroneo contenta por su éxito- Solid que inmadurez, ¿peleando contra dos bebes?, pff, patético.

Mi hermoso deslizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora