Estrella reluciente. [⭐] Jin y Tú.

Capítulo 6.

Si había algo que diferenciaba ___ de todos los trabajos que ha tenido, entre la anterior a esta, se sentía con más exigencias. Aunque con el tiempo sabía que de adaptaría algo que no se adaptaría en ese trabajo o en esta ciudad o esta región, seria el clima del frio invierno.

Viniendo de una ciudad cual claras temperaturas eran altas casi a la de un desierto, llegar a Ciudad Estrella eran los crudos inviernos los que le hacia ir cinco veces a la misma estación a tratar su enfermedad de Raynaud.

En la sala de entrenamiento en la que todos pasaban con normalidad para un aire acondicionado que se pegaba al frio, se encontraba escondida en una de las salas de descanso pegándose en el calentador para volver al trabajo, con ello la mayor quien ve la escusa de ___ en una pantalla rota.

−La enfermedad de Raynaud, causa sensación de adormecimiento en zonas de cuerpo. −Repite ella en la nota, hasta ella negar ofendida− No pedí una cita clínica, a trabajar niña... Deja de perder el tiempo.

Siendo quien rellene las bebidas en el calentamiento, estando en uno de los días agitados sin en la llegada temprana del coreógrafo, eran las horas utilizadas en los ensayos futuros. Con unos deditos rojos repartiendo cada bebida y llevando las toallas sucias a lavandería, es Taehyung quien muestra una mala mirada, viendo entre el staff y sus compañeras con las extremas tareas.

Era el momento en el que el comedor se encontraba cerrado al llegar la fecha de mantenimiento, por lo que las bebidas tenían que ser pedidas como ahora establecimiento hasta tener que ir ellas mismas siendo un día sin entrega a domicilio.

−Usa mis guantes, antes de que se te caigan las manos −Entrega Yoongi a ___, quien se los pone de inmediato−. Si sientes de nuevo frio puedes quedarte en mi camerino.

−Gracias.

Entre el Staff era claro el favoritismo con la inmediata contratación de Min ___, como si no tuviera una palabra por parte de su familia, ellas murmullaban tal injusticia hasta saber a que circunstancias por la que llego a estar aquí, eran ellas quienes callaban. Eso a no ser una mirada del serio Taehyung más fría que el clima de ahora.

Llegando la hora de almorzar para ___ es quien decide comer por esta vez en el camerino de Taehyung, encontrándose también con Son Mei, la maquillista de Taehyung quien ofrece un lugar en la mesa mientras las demás chicas quien terminan su turno deciden marcharse.

−Oye. El clima esta como el demonio y tu nariz esta roja. ¿Estás bien?

−Parece que aquí no mejoran las cosas, sino es el calor que genera la testosterona de estos hombres, entonces el mal clima hace que quedemos como cubos de nieve. Y yo mejor para decírtelo, antes solía ser staff como tú.

− ¿Sí?

−Así como escuchas, era estudiante cuando entre aquí a trabajar, cuando termine la universidad como maquillista profesional me ascendieron de puesto. Si puedo aconsejarte para este frio es que hay un calentador en una esquina cerca de la ventana, si te pegas la pared puedes sentir el calefactor del otro estudio.

Ella agradeciendo teniendo que comer juntas, terminando su turno para comer son ambas quienes terminan en una esquina, sintiendo al fin ___ algo de calor mientras ___ le da la razón. Para este punto el entrenamiento tenia un gran desorden con bailarinas haciendo lo que ellos quieren y los idols en sus celulares, eso hasta llegar el azotón de puerta que hace callar a todos.

− ¡Veo que han disfrutado su descanso durante mi ausencia, esto acaba! ¡Vengo con mi compañero Ren Martínez quien se encargue en parte de su calentamiento, mientras que yo Kim Hikaru! ¡Soy conocido como el señor huesos!

− ¡Esto termina hasta que anochezca! ¡A sus lugares!

Sin meras presentaciones era cada chico quien iba a su lugar, siendo por Mei quien hace una mueca a ambos personajes, aunque para ___ quien iba a decir algo ahora se queda en una esquina aferrada como su vida dependiera de ello. Se mantiene escondida hasta ser al staff quien se esconda en uno de los departamentos de descanso hasta que ellos dispongan de ellos.

Para los idols y los bailarines estaban frente dos leyendas de Ciudad Luna, dos coreógrafos tan rigurosos quienes siempre presentaban su arte con el baile en grandes escenarios y con artistas de nivel superior, por lo que el entrenamiento duraba al menos cinco horas, terminando aquella la tensión se podía sentir en un solo aroma, como el sudor a gotas de cada uno.

Terminando con planchas de veinte minutos se escuchaban solamente quejas y sonidos guturales del adolorido cuerpo, con ello un Taehyung entre los lugares estando Yoongi y Jungkook a sus costados, escuchando al entrenador Hiraku sacar a cada joven quien no terminara o callera en el entrenamiento.

− ¿Puede despedir bailarines? −Musita Jungkook a ambos− ¿No es muy extremo?

−No has visto nada. −Dice Taehyung mientras las gotas de sudor caen− Ambos fueron nuestros maestros de danza en la preparatoria y todavía nos siguieron en la universidad. Si sabes lo que es bueno para ti Jungkook, júntate conmigo, Yoongi y yo somos sus favoritos. ¿No, Yoongi?...

El pelinegro era quien no decía ni palabra, estaba serio hasta escucharse un azote en la espalda de Taehyung, recordando la misma mirada de su maestro alguna vez en su juventud.

− ¡Kim Taehyung! Debe de haber una buena razón para que hables con tus compañeros. Dígame. ¿Estás muriendo? Porque fui claro en decirle a todos que no hablen a menos que alguien muera.

Se necesito poco tiempo para poner el idol como ejemplo cargando una silla de madera mientras hace un trote en el mismo lugar, con sus manos hacia arriba levanta la silla, siendo sus manos quien tiemblan mientras le grita el señor Huesos.

−¡Mi maestro me esta entrenando, no soy más que un vil gusano! ~ −Repite como si de la militarizara se tratará− ¡Mi maestro hay que respetarlo, sino voy a ser castigado! ~

−Que bien, se ve que lo que se aprende con determinación no se olvida −Reclama el señor Huesos viendo también al nervioso Yoongi−. Pero, en fin, aún sigue faltando una en este mal tercio. ¿Dónde estará la sanguijuela?...

El hombre quien buscaba entre cada uno de los bailarines, no encontraba señales de la chica quien como puede se ha mantenido justificada en estar oculta entre las habitaciones, temblando nerviosa para no ser encontrando, ella sabia que por ese día se había salvado, pero mañana tendría que volver a trabajar.