Estrella reluciente. [⭐] Jin y Tú.

Capítulo 14.

La intensidad de los ensayos de un loco por el baile eran tener los ojos de aquel hombre en cada movimiento, teniendo que señalar que no le gusta la posición de piernas o mano, la fluidez de tus desplazamientos e incluso en su respirar, aun siendo dentro del escenario que un par de horas comenzara, era la rutina que concluye, los bailarines aplauden en cuestión de saber que había salido para ellos bien, pero es el señor Hikaru quien lanza su botella al suelo haciendo un estruendo.

−Escuchen bien todos, no quiero a nadie en este equipo que no gane una excelente presentación. Si lo hacen bien, hacen ver bien a este estudio de baile. Es una canción seria y me sigo preguntando. ¿Por qué sonríes? −Reclama a ___− Si vuelvo a ver esa curva en tu boca, yo mismo voy a enderezarla. ¡No vuelvas a sonreír mientras bailes! ¿Escuchas sanguijuela?

Si había algo que extrañaba en su temprana juventud eran las presentaciones con una sonrisa en el resto para hechizar a los jueces. Ella asiente poniendo una mirada seria, terminando con el último ensayo van detrás del telón para prepararse estando el mismo grupo dentro de un camerino, ___ se encontraba alejados de los demás, sin un alma que lo acompañara mientras preparan su vestimenta y peinan su cabello.

Aun teniendo que pasar un lugar nuevo, era en la academia donde obviamente se encontraban ya grupos establecidos entre los bailarines. ___ al menos agradecían que su tono de voz era discreto solamente escuchando su tono de voz, pero en simples miradas en el reflejo del espejo sabían que la conversación se trataba de ella, hasta escuchar una de ellas.

− ¿Qué acaso no fue la victima de esa?...

− ¡Cállate! O va escucharte, siempre hablas en un tono fuerte.

−Lo siento.

Sabia que en el mismo camerino no había dejado su bolsa con pertenencias, había dejado todo en casa para no tener que cargan nada inútil en el camino, pero como deseaba al menos su celular o audífonos en ese momento. Aun cuando terminan de arreglarla es la primera en salir del camerino esperando en el pasillo de con los brazos cruzados y recargada en la pared.

Para ese momento sentía que se ahogaba, que la presión en su pecho regresaba para darle una mala jugada y hacerla dudar de sus habilidades. Antes de sentirse mal, intenta ahora caminar alrededor hasta encontrar la entrada de la terraza toma una botella de agua, tomando asiento en una banca toma aire fresco, hasta cruzar miradas con aquel idol.

−Perdón, no creí que estuviera ocupado.

−Está bien.

___ intentaba retener su vista por otra parte en la que el idol Jung Hoseok pueda fumar en una esquina tranquilo, ella inhala fuerte hasta sentir el aroma a nicotina, aun siendo el pelirrojo quien se atreve a ver a la menor se le veía nerviosa, e incluso siendo en el sitio helado quien no le importa a ___ sentir la mínima congelación.

Bebe de la botella intentando relajarse, preguntándose para ese momento si es necesario usar su medicamento para ese caso, su mente distraída era lo que hizo a Hoseok terminar su cigarrillo y tirarlo, dando una mirada a ___, para decirle.

−Va irte bien, la adrenalina que sientes es la emoción. Estoy seguro que nos sorprenderás.

−G-Gracias.

−Nos vemos...

Hoseok asiente siendo el primero que entre, aun cuando ___ permanece sentada, piensa en los motivos que las ha querido levantarse incluso esta mañana de la cama, tomar una ducha mientras escuchaba música y en la forma en la que su alcoba se basaba en entrenar un poco más. Además, que el pesado del señor Huesos no dijo nada malo de la coreografía como los demás, solamente en cuanto lo fácil.