Capítulo 65.

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El cariño que sentía Kim Seok Jin hacia su amada lo hacia como algo del destino, en cambios apresurados después de convencerla de permanecer en un solo departamento, era ambos quienes comenzaban una vida juntos, uno en que las pertenencias de ambos se combinaban algo como empacar, mudarse al departamento de enfrente, volver a desempacar y acomodar.

Kim Seok Jin contaba con tres habitaciones, una propia y las dos de invitados, por lo que una de las de invitados era provisional para ___ donde pudiera dejar sus pertenencias. Aun ___ sentada en la cama, el que daba un vistazo era Jin.

−No es justo. ¿No vamos a quedarnos en la misma habitación?

−Sí, pero creí que ya tenias tus cosas personales en tu alcoba, además es a veces el lugar donde grabas y hacer tus directos.

− ¿Vamos a dormir juntos?

−Si, solamente si tú quieres.

− ¡Claro que quiero! −Reclama el mayor− Quiero dormir todos los días contigo. La que duda ofende.

−Bueno, yo creí que eras más formal en eso. Después de lo que paso en el concurso me he dado cuenta lo informal que era. Aun en nuestra relación se que tiene otro significado en esta ciudad.

−Si suelen ser solamente estigmas.

Jin sale de su escondite para ir junto su novia, alegrándose un poco al saber que una de sus alcobas iba a ser utilizada. Ya estaba cobrando más vida su hogar con la mudanza, quedando en acuerdo de pagar la mitad del alquiler y bueno, seguir como hasta ahora, cuando iba a visitar a la casa del otro cuando se trataba de las tareas del hogar.

En cuanto acostumbrarse sabían que podrían hacerlo de inmediato, abriendo el uso de la invitación de su novia al besarla, con los nervios de Jin al flote mientras atrae el cuerpo de la joven hacia él, sujetando fuerte su cintura, mientras ___ ríe en cada beso.

−En un momento tengo que irme. ¿No puedes esperar a que vuelva?

−No, no te vayas. −Abuchea Jin− Necesitas descansar después de desempacar y ya sabes la actitud de dejar a tu novio esperando.

− ¿Así? Me abstendré las consecuencias... Se me hará tarde.

−A los dos, pero seré rápido.

Ante la duda de ___, cuando logro levantarse Jin la jalo, en un momento acomodada sobre la cama. Jin alegrándose que la menor llevaba una bonita falda blanca ahora con la que la levanta para acariciar entre las piernas de ___, quien intenta alejar la mano de su novio y con la otra jala los cabellos de Jin. No porque se negará a ser tocada de esa forma, sino la sensación que le provocaba, además esa mirada furtiva de Jin.

−Soy tan feliz, ahora tengo a mi novia junto a mí.

Lo hacia sonar como si hubiera caído en la trampa.

___ cerro sus ojos, y dejo llevar por el movimiento de sus manos en su interior, haciendo círculos y moviendo sus dedos de arriba y abajo. Retirando la ropa interior era un respiro para ___, aunque no por mucho tiempo al saber que el de abrigo y pantalones de mezclilla, quien lucia como un simple mayor inocente, ahora desabrocha sus pantalones para mostrar la erección de su ropa interior.

−Ay, dios. ¿Por qué?...

Ocultando con sus manos ___ su rostro, estaba el hecho de un Jin sin vergüenza quien había mostrado su erección haciendo su miembro más largo y grueso, con el que acomodaba el preservativo, entre la respiración fuerte de la chica sentía como se acomodaba entre sus piernas, entreabrió su boca cuando sintió, que entraba a su interior. Se derritió en gemidos mientras movía el mayor su cadera.

−A-Agh, demonios otra vez. −Gimo maldiciendo Jin en el oído de ___ haciendo que se ruborice− Creo que no va ser tan rápido como pensé, ___. Perdóname, amor.

Sosteniendo Jin ambas manos son las que retiran, viendo de nuevo el cuadro de ___ jadeante con unos ojos brillosos y sus labios entreabierto haciendo una acción como un beso, sintiendo la vibración para un hombre que odiaba ___ de ser un pervertido precoz. Jin podría correrse tan rápido y comenzar de nuevo, sabia que cada encuentro solamente le daba más resistencia y que en un futuro si seguían iba a volverse inevitable saciarlo.

Concluyendo ellos con un clímax, cuando Jin se pone a un lado de ella, es ___ quien intenta huir antes de que el depredador reponga energías. Jin alzando su vista, muere de ternura al ver la chica quien gatea temblorosa.

−Mi cosita hermosa. ¿A dónde vas?

−A-A trabajar, deberías hacer lo mismo... Ya me voy.

Jin mordía su labio aun la falda tableada que se baja aun podía ver la curva de su bonito trasero, con su camisa que se encontraba arriba mostrando un poco sus senos, siendo suficiente para ponerse de pie y en el umbral de la puerta detener a ___, quien ve a su novio cansado y claro que hambriento.

− ¡J-Jin! ¿Q-Que? A-Ah... ¡Qué haces!

Cubriendo __ su boca veía al chico que estaba de rodillas, quizás su forma de suplicar para que no se marchara, aunque el chico era quien sostenía las piernas de ___ estando de rodillas para así abrir su boca y limpiar la humedad en su interior, ___ nunca había experimentado un oral de tal forma, en la que hiciera temblar sus piernas y sus manos se aferraban ahora en los cabellos de Jin, aun siendo el maldito quien sostiene su mano entrelazando sus dedos, para dirigirlo en sus labios.

−No te vayas, ambos aun nos necesitamos.

−J-Jin, no me hagas esto...

−No te vayas, quédate un minutito más...

¿Qué si ___ podía negarse? Sí, pero ahora.

Aun sin estar ___ convencida, era el chico quien se ponía de pie, como si volviera el niño encaprichado que conocer, es quien queda frente a ella mostrando una lagrima de cocodrilo para lograr convencerla, ante tal motivación, pensaba ___ que estaba mal al negarse, sabiendo que ambos lo disfrutaban, es quien termina convencida.

−Está bien −Consuela ___−, solo un poco...

−Te amo.

−Yo más. ¿Volvemos a la habitación?

La mirada vulnerable Jin rápidamente cambia, a una en la que sabían que el pasillo también seria estrenado por la pareja, Jin se encontraba arrinconando a ___. Mientras ella sostiene los fuertes hombros, Jin besaba su cuello, volviendo a sus senos hasta sus manos lograr tocar su cadera alzarla, dejando a ___ quien toque temblorosa su miembro quien encaja a la perfección en su interior, con pequeños brinquitos que no logra mantenerse con tal placer, lo mismo era para Jin, dejando algunas mordidas y chupetones, completamente contento a al acto como la intimidad.

Los tirones tan constantes en su vientre y la humedad dentro de su interior, hasta estar embriagados de placer, Jin la sostiene hasta que sus piernas tocan el suelo, Jin la abraza para que no caiga, besando el rostro de la chica que necesita un nuevo cambio. Cuando ___ enfoca su mirada, con un poco de cansancio ve a su depredador favorito.

−Otra vez.

−Estas loco, Jin.

−Loco por ti, amor.

−Loco por ti, amor

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Estrella reluciente. [⭐] Jin y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora