Estrella reluciente. [⭐] Jin y Tú.

Capítulo 38.

___ no podía explicar aquellas primeras experiencias junto a Kim Seok Jin, comenzando con las flores, y ahora con un almuerzo en la mañana. Aunque pensara que lo hacia de alguna forma para conquistarla, era quien más lo disfrutaba en una experiencia que tenía ella como ser algo temporal para cualquier hombre, pero para Jin parecía haber sido educado así, pues recordaba que actuaba aun antes de que llegara a dirigirle una palabra, aunque esta vez era distinta, una cita más que se numeraba.

− ¿Por qué todo debes de ponerle picante? −Pregunta con humor Jin señalando a la joven que comienza a condimentar− A todo le pones salsa picante. ¿Quieres que te duela el estómago?

−Oye, tú también comes picante y condimentas mucho los vegetales.

Ayudando ambos en la cocina, ___ se encargaba de hacer algo ligero para ___ una ensalada y algunas guarniciones de huevo y carne, mientras ___ solamente hacia panqueques y cuando podía supervisaba la carne, aun pasando desde la mañana ellos juntos, era ___ quien le mostraba a Jin parte de su casa en tonos suaves y ahora amueblados algunas fotografías, trofeo y reconocimientos, en los que Jin disfrutaban en ver a una ___ más joven.

Terminando de almorzar ellos hablaban de cosas triviales como los mejores lugares en Ciudad estrella, recordando con aquello ___ haber buscado en red las hermosas flores que son las favoritas de Jin.

− ¿Te gusta viajar? −Pregunta __, mientras juegan a las cartas en su sala, a lo que Jin alza la ceja− Oye, ya se que viajas de tour y eso, pero me refería en viajar en un lugar más corto en otra ciudad.

− ¿Piensas llevarme de viaje?

−Sí. ¿Por qué no? Va ser divertido, en ciudad Luna hay un hermoso jardín de Hortensias.

−Nunca había escuchado de ese jardín.

−Ni yo, pero como dijiste sobre tus flores favoritas me imagine que de esa forma podría compensar tu hermosas peonias. ¿Qué dices?...

Jin sonreía aun divertido aun llegando a tomarse unos segundos para pensarlos sigue jugando a las cartas con ___, ella aclamaba un corto viaje hacia la ciudad vecina, nada fuera de lo usual que durara un día solamente, aunque los dos sabían que tenían responsabilidades en el trabajo y la competencia. ¿En verdad iba a arriesgarse?

−Aun sigue siendo invierno, y tienes la competencia. ¿Lo olvidas? Tienes responsabilidades que cumplir aquí.

−Solo será un día, no estoy pidiendo más. Aunque si te preocupa tu trabajo podemos ir en una tarde, no tardaremos mucho en mi camioneta...

Aun llegando a pensarlo Jin, claro que estaba a favor de la oferta, aunque no quería afectar en nada en la competencia que tenia ahora ___. Quería lo mejor para ella, aun cuando no quería crear el infortunio de interrumpir en algún entrenamiento suyo o perdiera el interés.

−Si ganas el día de hoy, entonces iré contigo el día de mi concierto.

−Bien, entonces ganare...

Terminando el juego con las cartas es Jin quien pierde en el juego, aun siendo ___ quien reúne todas las castas para apilarlas es Jin quien se acerca un poco para seguir hablándole.

− ¿Bailaras hoy por mí?

−Puedes interpretarlo como tú quieras −Responde ___, con las mismas palabras que uso él, la última vez−. Puedo decir que después de mí, lo hago una pequeña parte por ti.

−Cuando tenga una presentación en el escenario te invitare... Te dedicare un concierto completo a ti.

Entre aquel arduo coqueto era ___ quien cruzaba sus brazos desviando la mirada, exhalando mientras intentaba controlar sus sentimientos. Era obvio la tensión que existía ahora entre ambos, aun siendo Jin quien vuelve acercarse deslizándose desde la alfombra hasta llegar a su lado, ___ siente su hombro chocar con el de ella, con ella asfixiante sensación, ___ mira a Jin, uno tan relajado y encantador.

−Si tengo que ir a un concierto tuyo, entonces ve el día de hoy a verme.

−Iré, tengo que ir.

___ ella asentía sabiendo que invitarían también a la agrupación completa como parte del público, por lo que ___ sabe que hizo una mala jugada con aquello.

−Es cierto, tienes que ir de todos modos como los demás idols.

−Iré esta vez por ti.

−Deja de hacer eso, eres un sin vergüenza Kim Seok Jin.

− ¿Tu lo crees?

−Claro que sí.

−Eso no es nada.

Estando cercas las palabras del uno al otro, siente aquellas palabras que se resbalan suavemente encontrar refugio viendo Jin los labios de ella, como si quisiera besar sus labios, mientras que ___ no aguantaba la tensión, si hay algo que no ha experimentado era un hombre que lograba ser extrovertido, sin vergüenza y la confianza con la dictaba Kim Seok Jin, aun ante ello lo había logrado como cada latido de su corazón confirmando sus sentimientos.

−Me gustas, tú también Jin...

Ante aquella confesión fue el impulso que Jin necesitaba para acercar su mano a la comisura de ___ levanta su mentón para no besarla directamente a los labios sino en una de su mejilla, ___ no podía creerlo después de darle permiso de ser besada aquel besaba con suavidad con sus labios pomposos ambas mejillas y su frente.

−Tú me gustas más.

Aun estirando ahora Jin sus manos era para abrazarla de lado, siguiendo con los besos en el rostro, que ___ solamente hace reír por la acción, hasta ser ella quien acerca sus manos hasta abrazar el cuello de Jin, mirando de frente es quien se inclina robando un beso de los labios esponjosos de Jin, el mayor quien queda sorprendido los acerca, aunque siendo un beso con ligero movimiento lo siente, en cómo ___ le correspondía.

Para quien abrazaba Jin la veía como la chica más frágil que conocía, una de valiente actitud y ahora que podría mencionarla como su novia, y la única que esperaba conocer un poco más. No quería diferencia con sus anteriores fallidas relaciones, pero no se imaginaba ahora un día sin ___, y ahora simplemente lo hacía mejor.

Aunque el buen momento era interrumpido con el ruido de la puerta, ambos se sueltan del tercer beso para ser quienes se asomen en la puerta con el llamado de los dos representantes, ___ prestaba atención, aunque ___ lo ignoraba.

−Debes de alistarte, yo también tengo que hacerlo −Dice ___, mientras seguía siendo besada en la mejilla izquierda y abrazada con sumo amor−. J-Jin, tengo que abrir.

−Ignóralos.

− ¿Cómo? ¡Después de darme una charla sobre la responsabilidad! ¿Lo recuerdas?

−No lo recuerdo. Haces que se me olviden las cosas.

Sabiendo que ahora difícil de separarse del idol, ___ intenta de todo para que el mayor ceda, quizás una pequeña sesión de besos para cuando pudo abrir la puerta y sea el señor Huesos quien mande al joven a su departamento, con ello el equipo reunido eran los tres hermanos Kim, quien demostraban cierto disgusto durante el translado, ___ no imaginaba lo que había pasado, pero algo sabia que tenia que ver cierto hombre.