UN POCO MÁS DE 3 AÑOS ATRÁS
STEFAN
Han pasado dos meses desde la llamada que recibí del hospital, la llamada que cambió mi vida y rompió mi corazón.
Estoy exhausto, entre ser el nuevo en el trabajo y cuidar a un niño de 3 años, mi vida está patas arriba. Agradezco tener a Sarah, ella me ayuda con Micky y es mi apoyo en este desastroso momento. Amo a Sarah y creo que es la mujer de vida, pero mi hermana era mi mejor amiga, mi confidente, a quien le contaba mis alegrías y penas. Mi única familia, claro además de mi sobrino. La extraño y siempre lo haré, y me duele que no me haya contado que estaba enferma.
Me enteré hace tan solo tres meses que Amada tenía cáncer de mama, una enfermedad que se la llevó rápidamente y con mucho dolor. Sé que no me dijo que estaba mal porque yo estaba buscando un trabajo y recién me había mudado con Sarah, sin embargó, merecía saberlo. Hubiera pasado más tiempo con ella, habría dejado todo para cuidarla y encontrar un tratamiento que la ayude. Pero ella no lo quiso así, y no la juzgo, simplemente quería estar con ella en esos momentos de angustia como ella estuvo para mi. Amada me cuido cuando nuestros padres murieron, ella fue una segunda madre para mí y no estar en su momento más difícil me dolió, me duele todavía y no se si dejará de doler.
Hoy salí temprano del trabajo para ir a comer algo con Sarah y Micky, él ha estado muy callado en los últimos meses, no come mucho y en la guardería me han informado que no juega con los demás niños. Así que iremos a Mcdonald's (en contra de mi voluntad) para ver si así se anima un poco.
Antes de recoger a mi sobrino de la guardería, decidí ir por Sarah a la casa para que vayamos juntos. Entró a la casa y escucho sonido saliendo de la habitación principal, me acerco más y escucho un grito así que corro a la puerta pero algo me detiene y abro detenidamente. Me quedo paralizado viendo a mi novia en la cama con otro hombre que no soy yo. Si mi corazón estaba partido en dos, ahora está destruido.
Salgo rápidamente del apartamento con dirección a la calle, necesito respirar. Entonces tomo asiento en la banca que está en la acera de enfrente. No sé cuánto tiempo transcurre hasta que siento una mano sobre la mía y es Sarah.
- Amor, ¿qué haces.....
- ¿Por qué? - Mis ojos siguen mirando mis pies, ni puedo mirarla.
Ella rompe en llanto y sostiene mi mano con más fuerza. - Lo siento, lo siento tanto. No sé cómo pasó, él es mi compañero del trabajo y... - Levanto la mirada para verla y luce tan herida, como yo.
- Pregunte por qué, no cómo. - Mis palabras suenan frías aunque no es mi intención.
- No lo sé, es que..... ah. Sí sé, todo esto es mucho, entiendo tu dolor y que quieras hacerte cargo de tu sobrino pero solo tengo 22 años, no estoy lista para ser madre de un niño de 3 años.
- Él tiene una madre, o bueno, tenía. No necesito que seas su madre. Sólo que seas mi pareja y me apoyes.
- Y lo hago, Stefan. Pero esto me supera, y realmente lo siento mucho. La cague, me asuste. Pero podemos comenzar de nuevo, dame la oportunidad.
Realmente quiero hacerlo, quiero perdonarla y seguir como éramos antes. Sin embargo, no somos los de antes. Yo no soy el mismo, nuestra relación no es la misma, nuestra vida no es la misma. Quiero ser egoísta y mantenerla a mi lado, a pesar que ella no quiere ser madre aún y que tal vez nunca tratará a Micky como un hijo. Pero ya no puedo hacer eso, ya no soy responsable sólo de mí, sino de mi sobrino también. Y él tiene que ser mi prioridad ahora. Así que tomaré la decisión por todos.
- No puedo Sarah, es mejor que sigamos por caminos separados.
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De la cena al postre, hay un bocado
RomanceIsa es una recién graduada de la Escuela de Pastelería de NY, ella acude a una entrevista de trabajo donde el chico que la rechazó en la secundaria es el chef principal. Pero por un correo mal leído, ella termina siendo la niñera de su hijo de 6 año...