STEFAN
No se que voy hacer, es la segunda niñera en la semana que renuncia, y la quinta en el mes. Michael está totalmente terrible, claro podríamos decir que es algo normal en un niño de 6 años, pero hay algo más y me duele no poder hacer algo para que él se sienta mejor. Solo me queda trabajar todo lo que pueda para que llegue a ser el hombre que le prometí a su madre.
- Chef, hay una señorita que dice que lo está buscando - Me informa Claris, la jefa de meseros del Jardin de Rosas.
- Gracias Claris, ahi salgo - Salgo de mi oficina siguiéndola hasta la recepción.
Lo primero que veo al cruzar el umbral es la cascada de cabello castaño y ondulado, voy bajando mis ojos y encuentro unas caderas impresionantes, su pantalón se ciñe a todo lo que encuentra en su camino, sobre todo en su trasero. Entonces, ella voltea y siento que la conozco de algún lado, y un dato que no se me pasa es que es muy guapa, además que luce sorprendida de verme.
- Buenos días, soy Isabelle Montes y vine hoy para la entrevista de trabajo - Dice con una gran sonrisa, aunque juraría que está fingiendo.
¿Entrevista de trabajo? Las entrevistas para ayudante de pastelería fueron la semana pasada. Tal vez sea la nueva niñera.Wow, la agencia si que trabaja rápido.
- Buen día, srta. Montes. Pase por aquí por favor. - Ella camina detrás de mí hasta que llegamos a mi oficina y le pido que tome asiento en la silla de mi escritorio, frente a mí.
- Bueno para empezar me gustaría hablarte de tus honorarios, sé que no es lo usual en una entrevista pero es parte de mi plan el sobornarla para que acepte este trabajo - Yo me rió incómodo y ella me mira como si hubiera dicho la cosa más rara del mundo, cómo si no supiera que es lo que está pasando en este momento pero igual sigo hablando - Yo sé que por la urgencia para ocupar el puesto, lo mas justo seria darte un poco más y lo haré. Por eso quiero que me digas si esta cantidad está bien para ti.
Ella permanece callada y yo escribo la cantidad en una hoja, la dobló y se la paso cautelosamente. Los ojos de la señorita se abrieron tan rápido como la niñera número 5 se fue, y parece que se está atorando con su saliva porque empieza a toser, así que le pasó una botella de agua que tenía encima del escritorio, ella lo bebe y sigue mirando el papel.
- Por tu expresión puedo deducir qué te parece bien la cantidad.
- Pues claro, con este sueldo hasta trabajaría para el mismísimo diablo.
- Excelente, te comento, entraría a trabajar a las 7am, se que es temprano pero yo entro a trabajar a las 9am al restaurante y necesito que todo esté listo para irme tranquilo. Micky entra al colegio a las 8:30 am y tendrá que ayudarlo a alistarse, sobre el desayuno no te preocupes yo lo haré...
- Espera, espera, ¿qué? - Dice con mucha confusión en sus ojos.
- Es que prefiero prepararle el desayuno a mi hijo, para comer con él, y a la hora de almuerzo tienen que venir al restaurante para que comamos juntos, también...
- Espera otra vez, a ver si entiendo, mis funciones como ayudante de repostería, ¿son cuidar a tu hijo?
- ¿Qué? ¿Piensas que esta entrevista es para ese puesto? No, no lo es. Esa entrevista fue la semana pasada. Yo pensé que venías por el puesto de niñera de mi hijo.
La vergüenza y confusión se podía distinguir en su rostro, tenía la cabeza gacha y las mejillas sonrojadas. Si no estuviera tan desesperado acabaría con su agonía, le pediría disculpas y la acompañaría a la salida, sin embargo, lo estoy. Tal vez no es el trabajo que esperaba pero es uno, y ella quedó impresionada con la paga, puede que haga que se quede, pero ella se levanta de su asiento y dice:
- Lo siento tanto, solo le hice perder su tiempo. Espero que encuentre una niñera. - Se apresura a ir a la puerta pero yo la sujeto de la mano y tengo una sensación de calidez.
- Espera, por favor. Sé que no es el trabajo que esperabas, aun así, dale una oportunidad. De verdad estoy desesperado. - Entonces, sacó la carta de lástima, esa nunca falla - Micky, mi hijo de 6 años, ya perdió a su madre y yo trabajo todo el día, no quiero que se sienta solo. Por favor acepta. - Parece que estoy a punto de que se me quiebre la voz y esa parte ya no es un truco, de verdad la necesito.
Ella me ve de la misma forma, como lo hacen las personas que les cuento eso, lástima, con algo más.
- ¡Ay! - Se agarra el rostro con resignación, lo que me da esperanza. - Bien, esa fue una buena carta, funcionó, pero tengo condiciones. Primero, solo te ayudaré hasta máximo un mes, hasta que encuentres a otra persona más adecuada que yo para este puesto, también la entrada al trabajo debe ser a las 7:30 am y me rehusó a utilizar uniforme.
- ¡Si! lo que quieras, muchas gracias.
- Bien, ¿cuándo empezaría?
- Si puedes hoy, Micky está en la cocina jugando.
- Está bien, solo necesito unos minutos, ¿dónde está el baño?
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De la cena al postre, hay un bocado
RomanceIsa es una recién graduada de la Escuela de Pastelería de NY, ella acude a una entrevista de trabajo donde el chico que la rechazó en la secundaria es el chef principal. Pero por un correo mal leído, ella termina siendo la niñera de su hijo de 6 año...