El ambiente en la escuela se había vuelto pesado, cargado de una inquietud palpable que nadie podía ignorar. Las risas y conversaciones habituales entre los estudiantes ahora eran sustituidas por susurros y miradas de sospecha. Los rumores sobre el proyecto Sombras empezaban a filtrarse entre los pasillos, y la sensación de que algo oscuro estaba por suceder se hacía cada vez más fuerte.
Tanjiro y Shinobu, aunque más unidos que nunca, no podían ignorar el creciente peligro que sentían alrededor. Esa mañana, mientras caminaban juntos hacia la escuela, intercambiaron miradas de preocupación.
—Es como si algo estuviera a punto de explotar —comentó Shinobu, mirando al horizonte nublado.
—Lo sé —respondió Tanjiro, con el ceño fruncido—. No podemos seguir ignorándolo. Si el proyecto Sombras está activo de nuevo, necesitamos estar preparados.
Nezuko, quien caminaba detrás de ellos, había estado extrañamente silenciosa en los últimos días. Aunque no estaba directamente involucrada, ella también sentía la tensión. Sabía que su hermano siempre la había protegido, pero esta vez sentía que algo mucho más grande estaba en juego.
Al llegar a la escuela, el ambiente era aún más extraño de lo habitual. Inosuke y Zenitsu los esperaban en la entrada, ambos con expresiones inusualmente serias.
—Hey, algo no está bien aquí —dijo Inosuke, mirando a su alrededor con desconfianza—. Puedo sentirlo en el aire.
Zenitsu, aunque siempre nervioso, esta vez no dijo nada, lo cual sorprendió a Tanjiro.
—¿Zenitsu, todo bien? —preguntó, notando su silencio.
Zenitsu asintió, pero su rostro mostraba una mezcla de miedo y resolución.
—He estado escuchando cosas... sobre el proyecto Sombras. No me gusta, Tanjiro. Algo malo va a pasar, lo sé.
Antes de que pudieran seguir discutiendo, una figura conocida se acercó. Mitsuri, con una expresión angustiada, llegó corriendo hacia ellos, seguida de cerca por Iguro Obanai.
—Tanjiro, Shinobu... ¡hay algo que deben saber! —exclamó Mitsuri, con el rostro pálido—. Kanae ha desaparecido. Nadie sabe dónde está.
La noticia cayó como un balde de agua fría sobre el grupo. Kanae había estado en el centro del misterio del proyecto Sombras, y ahora su desaparición solo empeoraba las cosas.
—¿Cuándo fue la última vez que alguien la vio? —preguntó Shinobu, claramente preocupada por su hermana.
—Ayer por la tarde —respondió Iguro, su tono bajo y preocupado—. La vi salir de la escuela, pero después de eso... nada.
Tanjiro apretó los puños, sintiendo la urgencia de la situación. Kanae sabía demasiado, y si alguien la había secuestrado, significaba que estaban más cerca del núcleo del proyecto de lo que pensaban.
—Tenemos que encontrarla —dijo, con determinación.
Shinobu asintió, su rostro serio.
—Sí, pero no podemos actuar sin un plan. No sabemos a qué nos enfrentamos.
Mientras el grupo discutía los siguientes pasos, una figura sombría observaba desde las sombras. Los ojos fríos de un cazador que había caído en las garras del proyecto Sombras los seguían de cerca, esperando el momento perfecto para atacar.
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Cicatrices del Corazón: Amor en la Edad Moderna
RomanceEn un mundo alternativo donde la batalla contra Muzan ha quedado atrás, Tanjiro Kamado y sus amigos intentan adaptarse a la vida en una era moderna. Pero incluso en tiempos de paz, nuevos desafíos emergen. En una escuela secundaria, Tanjiro descubre...