Capítulo: Explorando la Curiosidad

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El sol se alzaba alto en el cielo, proyectando una luz cálida y brillante en la habitación de Vox. Con el día avanzando, Vox se dedicó a trabajar en su laptop, concentrado en las tareas que tenía por delante. Las teclas de su teclado hacían clic y clac mientras escribía, y la pantalla de su computadora mostraba una serie de documentos y páginas web abiertas.

Alastor, sin embargo, parecía estar en una misión propia. Había comenzado a moverse por la habitación, de un rincón a otro, explorando cada detalle con su curiosa naturaleza. Sus patas hacían un suave sonido sobre el suelo mientras avanzaba, y cada tanto se acercaba a Vox para recibir una caricia.

-¿Qué estás buscando, Alastor? -preguntó Vox con una sonrisa, levantando la vista de su laptop para observar al hombre-ciervo.

Alastor, que había estado olfateando el borde de la alfombra, se acercó a Vox y le frotó el costado con la cabeza. Vox, sintiendo la suave presión, le ofreció una caricia rápida en la cabeza y luego volvió a concentrarse en su trabajo.

A medida que Alastor continuaba moviéndose, Vox comenzó a notar un patrón en su comportamiento. Cada vez que pasaba cerca, el hombre-ciervo se detenía, mirando con curiosidad lo que Vox estaba haciendo. Sus ojos se posaban en la pantalla de la computadora, y de vez en cuando estiraba el cuello para ver mejor.

Vox decidió que era el momento perfecto para satisfacer su propia curiosidad. Mientras Alastor se movía de un lado a otro, Vox abrió una nueva pestaña en su navegador y comenzó a buscar información sobre ciervos. Quería entender mejor a su amigo y asegurarse de que le proporcionara todo lo que necesitaba para estar cómodo.

-Vamos a ver qué podemos encontrar -murmuró Vox para sí mismo, mientras empezaba a leer sobre las características y comportamientos de los ciervos en la naturaleza.

Mientras Vox leía, Alastor se acercó de nuevo, esta vez acercándose a la laptop. Sus ojos brillaban con interés mientras observaba las imágenes y textos en la pantalla. Vox, notando el interés de Alastor, decidió que sería una buena idea compartir lo que estaba aprendiendo.

-Mira esto, Alastor -dijo Vox, señalando una imagen de un ciervo en la pantalla-. Esto es lo que te parece, ¿verdad?

Alastor inclinó la cabeza hacia un lado, observando atentamente la imagen. Luego, olfateó la pantalla con curiosidad, como si esperara que el ciervo en la foto pudiera responderle. Vox se rió suavemente ante el gesto adorable de Alastor.

-Sí, supongo que sí. ¡Eres muy parecido a estos ciervos! -dijo Vox, acariciando a Alastor mientras continuaba explorando la información.

El hombre-ciervo, satisfecho con la atención, se recostó en el suelo cerca de Vox, estirando una pata y luego otra en un movimiento de estiramiento relajado. Cada tanto, levantaba la cabeza para observar a Vox y la pantalla de la computadora, mostrando su interés en lo que estaba ocurriendo.

Vox continuó buscando información, aprendiendo sobre la dieta, el comportamiento social y las necesidades básicas de los ciervos. Se enteró de que, a pesar de sus instintos naturales, los ciervos en la naturaleza eran animales sociales y se beneficiaban del contacto y la interacción constante con sus compañeros.

-Parece que eres un animal social, como yo -dijo Vox, mientras leía sobre cómo los ciervos formaban vínculos fuertes dentro de sus grupos-. ¡Eso tiene sentido!

Alastor, al escuchar la voz de Vox y sentir las caricias ocasionales, parecía disfrutar del momento. A veces, se acercaba para que le acariciaran detrás de las orejas, y otras veces se tumbaba a un lado, observando el brillo de la pantalla con una mezcla de curiosidad y paciencia.

Cuando Vox finalmente terminó de leer, se volvió hacia Alastor, sonriendo con satisfacción.

-Ahora sé mucho más sobre ti, Alastor -dijo-. Voy a hacer todo lo posible para asegurarme de que estés feliz y saludable.

Alastor levantó la cabeza, mirándolo con lo que Vox interpretó como un brillo de comprensión en sus ojos. Luego se acercó para recibir otra caricia, su cuerpo relajado y contento con el afecto recibido. Vox, sintiendo que el día había sido productivo y enriquecedor, continuó trabajando mientras Alastor permanecía cerca, mostrando su agradecimiento de manera silenciosa pero clara.

La tarde pasó con una mezcla de trabajo y momentos tiernos, y Vox estaba contento de haber aprendido más sobre el hombre-ciervo que había traído a su vida. Cada nuevo descubrimiento y cada gesto de cariño hacía que la conexión entre ellos se fortaleciera, y Vox no podía evitar sentir que, a pesar de las diferencias, habían encontrado un lugar especial en el uno para el otro.

‧˚꒰ ℂ𝕚𝕖𝕣𝕧𝕠 ꒱༘    [𝓈𝓉𝒶𝓉𝒾𝒸𝓇𝒶𝒹𝒾💗 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora