‧˚꒰ ℂ𝕚𝕖𝕣𝕧𝕠 ꒱༘ [𝓈𝓉𝒶𝓉𝒾𝒸𝓇𝒶𝒹𝒾💗 ]

Capítulo: Un Nuevo Amanecer

La luz de la mañana se filtraba suavemente a través de las cortinas, llenando la habitación con un brillo tenue y cálido. Vox se despertó lentamente, sintiendo el calor de la cama y la presencia reconfortante de Alastor aún en sus brazos. Cuando abrió los ojos, se encontró con la mirada fija de Alastor, quien estaba despierto y lo observaba con una expresión mezcla de curiosidad y calma.

El rostro de Alastor mostraba un brillo en sus ojos que hacía que Vox se sintiera más alegre que nunca. A pesar de la noche agitada que había pasado, el hombre-ciervo parecía estar en paz y satisfecho, su cuerpo estirado suavemente junto al de Vox, y su respiración regular y tranquila.

Vox sonrió, sintiendo una oleada de ternura al ver a Alastor mirándolo tan intensamente. Era como si el hombre-ciervo estuviera tratando de comprender cada pequeño detalle de su rostro. A pesar de su apariencia inusual, había una conexión palpable entre ellos, una que Vox valoraba profundamente.

-Buenos días, Alastor -dijo Vox en un tono suave, con una sonrisa genuina en los labios.

Alastor parpadeó un par de veces, y luego, como si estuviera procesando las palabras y la sonrisa de Vox, su expresión cambió a una mezcla de desconcierto y alegría. Se movió lentamente, como si estuviera intentando imitar el gesto de Vox.

Vox, queriendo compartir un momento especial, se inclinó hacia adelante y juntó su nariz con la de Alastor. Fue un gesto tierno y afectuoso, uno que Vox solía hacer con aquellos a quienes le importaban. La cercanía hizo que los ojos de Alastor se abrieran un poco más, y su expresión mostró una mezcla adorable de confusión y sorpresa.

-¿Así se saludan en tu mundo? -preguntó Vox en tono juguetón, mientras mantenía la nariz cerca de la de Alastor.

Alastor frunció el ceño ligeramente, como si intentara entender el gesto, pero su desconcierto pronto se transformó en una sonrisa tímida. Aunque su mente estaba claramente tratando de adaptarse a la interacción, el gesto parecía hacerle sentir una especie de felicidad y comodidad.

Con una leve risita, Vox se apartó ligeramente, observando la expresión de Alastor con cariño. El hombre-ciervo se movió de nuevo, acomodándose junto a Vox y mirando con atención, como si estuviera esperando más señales de afecto.

-Me alegra ver que estás bien esta mañana -dijo Vox, acariciando suavemente la mejilla de Alastor con la punta de los dedos.

Alastor se relajó más en la cama, su cuerpo estirándose con un pequeño estiramiento antes de asentarse en una posición más cómoda. Se acercó a Vox, moviendo su cabeza hacia el lado, como si buscara más contacto cercano. Vox, sintiéndose completamente enamorado del momento, continuó acariciándolo con ternura.

El tiempo en la habitación pasó en una mezcla de risas suaves y caricias, y Vox disfrutó cada instante. Alastor, aún un poco desconcertado pero claramente contento, se movió con curiosidad a lo largo del cuerpo de Vox, olfateando y explorando mientras mantenía su mirada fija en él.

-Hoy será un buen día, lo prometo -dijo Vox, mirando a Alastor con una sonrisa cálida. La mañana estaba llena de promesas y posibilidades, y él estaba ansioso por compartir cada momento con su nuevo amigo.

Ambos se levantaron de la cama, con Vox sintiéndose renovado por la conexión y la cercanía que compartía con Alastor. El hombre-ciervo, aún con su aura de curiosidad, seguía a Vox mientras este se preparaba para el día. Vox, observando a Alastor moverse con una mezcla de gracia y torpeza, no podía evitar sentir que su vida había cambiado para mejor desde que Alastor llegó a su mundo.

El día comenzó con una nota ligera y feliz, y mientras Vox preparaba todo para la jornada, sintió una profunda satisfacción al saber que, a pesar de los desafíos y las diferencias, había encontrado un vínculo especial con alguien que ahora significaba mucho para él.