Desconocidos (19)

1.1K 106 5
                                    

Lana Pov's

Me subí al auto, ajustando el casco y asegurándome de que todo estaba en su lugar. Había pasado una buena mañana con Lando, riéndonos de cualquier cosa, y eso me había distraído un poco de todo lo que había pasado últimamente. Pero ahora, era el momento de concentrarse en lo importante: la clasificación. No podía permitirme distracciones en Imola.

Salí a la pista, lista para hacer mi vuelta rápida. Sentía la adrenalina correr por mis venas mientras aceleraba, cada curva era precisa, los neumáticos pegados al asfalto. Todo iba bien, hasta que en una de las curvas más cerradas, me encontré con el auto de Max bloqueando mi camino.

Lo vi demasiado tarde, pero mi instinto fue esquivarlo rápidamente. En el proceso, perdí tiempo crucial. Maldije entre dientes mientras aceleraba de nuevo, pero sabía que la vuelta estaba perdida.

- ¡¿Qué demonios hace Verstappen bloqueando el camino?!- grité furiosa por la radio.

Sebastian, mi ingeniero y entrenador, trató de calmarme. - Lana, ya enviamos el reporte a la FIA. Concéntrate en la próxima vuelta, aún tienes tiempo -

Respiré hondo, intentando calmar el enojo, aunque la frustración seguía ardiendo dentro de mí. A pesar de ese incidente, logré avanzar a la Qualy 2 y finalmente a la Qualy 3. Mi vuelta fue buena, pero quedé en segundo lugar, justo detrás de Max. El maldito.

Cuando llegué al pit lane, me bajé del auto con la rabia aún latente en mi interior. Sin pensarlo, comencé a caminar directo hacia el box de Red Bull. Sabía que las cámaras me seguían, pero no me importaba. Estaba harta de las actitudes de Max. Horner me interceptó antes de que pudiera llegar más lejos.

- Lana, cálmate. No hagas algo de lo que puedas arrepentirte después - , me advirtió, tratando de sonar conciliador.

- ¡Dile a tu piloto que aprenda a manejar, porque es un imbécil! -, le grité, apuntándole con el dedo mientras mi enojo salía a por montones.

Sebastian apareció rápidamente y me tomó del brazo, apartándome de allí.

- Vamos, Lana. No es el momento ni el lugar - me susurró.

Sabía que tenía razón, pero no podía evitar sentirme impotente y enfurecida. Max siempre encontraba la manera de meterme en problemas, directa o indirectamente.

Me llevaron a la zona de entrevistas, y para mi desgracia, me tocó sentarme al lado de Max. Sentía su presencia, pero no quería ni mirarlo. El periodista me empezó a hacer algunas preguntas rutinarias hasta que llegó la que sabía que estaba esperando:
- ¿Piensas que lo que pasó con Max fue intencionado o por alguna otra razón? -

Sabía que debía medir mis palabras, pero la rabia aún me quemaba por dentro.
- Yo no tuve la culpa de nada. Hay ciertos pilotos que deberían empezar a hacerse cargo de las cosas que hacen. No todo se trata de quién tiene el ego más alto - respondí con frialdad, mirando al periodista pero sintiendo la mirada de Max clavada en mí.

Terminé la entrevista y me dirigí al hospitality de BMW. Solo quería alejarme de todo, pero Max no me lo permitió. Sentí que alguien me seguía y, al girarme, ahí estaba él.

- ¿Qué crees que estás haciendo diciendo esas cosas de mí? - , me recriminó con furia en la voz.

Lo miré sin inmutarme. - No te debo nada, Max. Todo lo que dije es verdad. No tengo que pedirte perdón por ser honesta -

- Estás hablando desde el rencor, Lana. Deberías pensar mejor lo que dices - replicó, cada vez más molesto.

No pude evitar soltar una risa sarcástica.
- ¿Tú pensaste cuando me llamaste un obstáculo en tu vida? ¿Cuando me menospreciaste y me trataste como si fuera nada? -

Max se quedó en silencio. Sabía que no tenía cómo justificar lo que había hecho.

- Tu silencio me lo dice todo - , le dije en un tono más bajo pero firme. - Tú y yo ya no tenemos nada que hablar, salvo de trabajo. Fuera de eso, Max, ya no existimos -

Lo dejé ahí, parado, sin una respuesta. Y mientras me alejaba, sentí una extraña mezcla de alivio y tristeza.

Cuando llegue a mi sala de relajacion me meti en la bañera de hielo, dejando que el frío entumeciera mi cuerpo, pero no mis pensamientos.

Todo lo que había pasado en las últimas horas seguía dando vueltas en mi cabeza, especialmente esa maldita discusión con Max. Cerré los ojos, intentando bloquear la tensión, pero era imposible. Los recuerdos seguían ahí, vivos.

De repente, escuché la puerta abrirse y sentí la presencia familiar de Sebastian acercándose. - Estás en todos los diarios de deportes, ¿lo sabías? - dijo con un tono neutral, aunque podía percibir un leve matiz de preocupación en su voz. - La FIA ya está al tanto de todo -

Abrí los ojos y lo miré con calma, sin inmutarme. - No me importa, Seb. Todo lo que dije fue real -

Él suspiró, y se cruzó de brazos, como si intentara encontrar las palabras adecuadas. - Tienes que tener cuidado, Lana. Pueden penalizarte. Y tú lo sabes -

Me incorporé un poco en la bañera, sin romper el contacto visual. Sabía que él lo decía por mi bien, pero ya estaba harta de todo esto. - Respeto mucho lo que hiciste, Seb, y sé que ganaste cuatro campeonatos con Red Bull. Pero algunas personas de ese equipo, sobre todo Max, son unos egocéntricos de mierda. No voy a pedir perdón por lo que dije, porque fue la verdad. Y si me penalizan, que lo hagan -

Sebastian asintió lentamente, sabiendo que no tenía mucho más que decir. Entendía mi postura, aunque no la compartiera del todo.

- Solo quiero que tengas claro lo que está en juego. De cualquier manera, tienes que grabar algunas cosas más tarde. No te olvides -

- Lo sé - , respondí, sin mucho entusiasmo, mientras volvía a sumergirme en el frío del hielo. - Gracias por preocuparte, Seb -

Me dejó sola, como sabía que necesitaba estar, y me quedé pensando en todo lo que había ocurrido. Mi teléfono vibró, y al desbloquearlo, las notificaciones de los medios deportivos aparecieron una tras otra. Todos los titulares eran sobre mí y Max, sobre la tensión, las declaraciones y las posibles sanciones.

Vi uno que decía: "Lana contra Max: La guerra entre Red Bull y BMW estalla en la pista".Me reí con amargura, no podían estar más equivocados. Esto no era sobre Red Bull, ni siquiera sobre la pista. Esto era sobre dos personas que alguna vez se conocieron mejor que nadie, pero que ahora no se reconocían ni a sí mismas.

Seguí leyendo, los comentarios, las especulaciones. Era agotador, pero a la vez me daba cierta satisfacción saber que no me había quedado callada. No era solo una pelea por una clasificación. Esto era más profundo.

Mientras me quedaba ahí, sumergida en el frío y en mis pensamientos, una sola idea me rondaba:

¿Cómo había llegado hasta aquí? Y, lo más importante, ¿hasta dónde estaba dispuesta a llegar?

------------------------------------------------------------------

Esto se pico y no cebolla,falta mucho para el descenlace de esta historia ;)

-Lula 🏎

Tiktok:Vers..aep

Racing Hearts|Max Verstappen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora