Max Pov's
La música suave de la gala sonaba de fondo mientras me encontraba sentado solo en una de las mesas, tamborileando los dedos contra el borde del vaso que sostenía. La mayoría de los invitados estaban ocupados charlando y riendo, pero mi mente no podía dejar de dar vueltas a lo que había pasado momentos antes. Kelly, por su parte, estaba al otro lado del salón, conversando con las parejas de los otros pilotos. La observé por unos instantes hasta que, de reojo, vi a Fernando acercándose a mi mesa. Se sentó a mi lado sin previo aviso, saludándonos con un breve gesto.
— Max — dijo Fernando en su tono usualmente tranquilo, sus ojos fijos en mí — ¿Qué pasó con mi hija? —
Su pregunta me tomó por sorpresa, pero intenté mantener la calma.
— Lana y yo… somos solo compañeros —mentí con frialdad, apartando la mirada— Tuvimos una discusión por lo que pasó en Imola. Nada más —
Fernando levantó una ceja, claramente poco convencido por mi respuesta.
— No es que no te crea — respondió con una sonrisa sarcástica — pero pensé que su pelea tenía más que ver con… lo que pasó en su relación de "pareja" —
Mis músculos se tensaron al escuchar esas palabras. No podía entender cómo Fernando sabía sobre lo nuestro. Lana nunca mencionó haber hablado con su padre sobre nosotros. Tragué saliva, tratando de ocultar mi sorpresa, pero estaba claro que Fernando había visto mucho más de lo que quería admitir.
— Lo siento, Fernando — dije en voz baja, sintiendo la culpa pesando sobre mis hombros — Lo que pasó fue mi culpa, y te prometo que no me volveré a acercar a ella —
Fernando me miró con compasión, y su respuesta fue todo lo contrario a lo que esperaba.
— No estoy enojado contigo, Max — dijo, su tono sereno pero lleno de significado.
Lo miré confundido, incapaz de entender por qué no había un rastro de enojo en su rostro.
— ¿Por qué no? — pregunté, genuinamente desconcertado.
Fernando suspiró, apoyando una mano en mi hombro con firmeza.
—Lana te necesita, Max. No sé todo lo que pasó entre ustedes, pero puedo ver cómo la afecta. No te alejes de ella — pidió, sus ojos brillando con una sinceridad que muchas veces había visto en él — El tiempo los volverá a juntar, y cuando eso ocurra, ambos podrán recuperarse mutuamente —
Me quedé en silencio, su mensaje dándome vueltas en la cabeza. Sabía que no era tan simple.
— Ya la perdí, Fer — respondí con la voz quebrada — Me odia. No hay nada que pueda hacer —
Fernando solo me sonrió levemente antes de levantarse. Me dio una última mirada, su compasión clara en cada uno de sus gestos.
— No pierdas la esperanza tan rápido, Max. El odio no dura para siempre —
Con esas palabras, se fue, dejándome solo en la mesa. Me quedé quieto, contemplando todo lo que acababa de decirme. Quería creer que tenía razón, pero la realidad me pesaba. Lana había dejado claro lo que sentía, y no podía culparla por ello.
Minutos después, sentí los brazos de Kelly rodeándome por la espalda. Me dio un beso en el cuello y me miró con una sonrisa satisfecha.
— ¿Estás listo para irnos? — le pregunté, queriendo poner fin a esta noche que se había alargado demasiado.
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Racing Hearts|Max Verstappen
RomanceMientras compiten por la gloria en el Campeonato Mundial, Lana y Max deben navegar por un camino lleno de desafíos, tanto en la pista como en sus corazones. Las presiones de la fama, las expectativas familiares y los rumores en el paddock ponen a pr...