Drizella Barker es una chica que vive en Reseda, sus padres y sus hermanos se fueron a vivir a las colinas, ya que los padres han montado una buena empresa y ahora se les considera ricos, no quieren seguir en Reseda, por lo que le manda a su hija c...
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LUEGO DE LA LECCIÓN JOHNNY salió del dijo encontrándose con Kreese fumando un puro.
Se encontró con Kreese fumando un puro.
—Te lo tengo que decir.—dijo mientras Johnny se acercaba a su coche, le habían devuelto el carné.—No me gusta que LaRusso entrene a tu hijo como si fuera el suyo.—le explico.
—Gracias por el interés.—contestó Johnny sarcástico y se fue a su coche.
—No creo que pases tanto del tema.—dijo Kreese mirándolo ya se acercó para apoyase ambos en el coche.—Tú deberías entrenar al chaval.—dijo Kreese.
—Eso es imposible, ¿sabes?—le preguntó mientras Kreese se encendía el puro.
—Oye, nada es imposible.—lo animó Kreese.—Yo no pensaba que Cobra Kai volviera a aparecer. Y mi mejor alumno ha venido a recordarme que nada es imposible.—lo alagó.—En fin, al menos tienes a Barker y al mexicano.—dijo alejándose unos pasos.
—Miguel es Ecuador.—lo corrigió Johnny.
—Es lo mismo.—contestó Kreese mientras Johnny metía su bolsa en el coche.—Espero que LaRusso no te los quiera quitar.—dijo y se fue.
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Esa misma tarde, Drizella se encontraba leyendo un libro que había encontrado por ahí hasta que escucho golpes en su puerta y abrió con desgana.
Encontrándose con Johnny y Miguel.
—Hola, sensei, Miguel.—saludó mirando a los nombrados.—¿Qué pasa?
—Vamos a dar una vuelta.—dijo Johnny y cuando Drizella miró a Miguel este se encogió de hombros.
Ambos chicos siguieron a su sensei hasta llegar a una hamburguesería, ambos chicos se sentaron frente al rubio.
—Esta buena, ¿eh?—les preguntó Johnny.
—Sí.—asintieron los dos chicos a la vez con una sonrisa, estaban más animados.
—El secreto está en la cebolla.—les explico Johnny.—Sal no se complica. Nada de mierda vegetariana. Una parrilla caliente y carne de calidad.—dijo y se quedaron en silencio.—¿Veis ese edificio?—dijo Johnny señalando el edificio que había frente a la hamburguesería y los chicos lo miraron.
