JOHNNY estaba en su casa, colgando la televisión en la pared, ya que con Daniel se había peleado y le había tirado la televisión.
Empezó a sonarle el móvil.
Johnny gruñó molesto y dejó el trapo con el que limpiaba la televisión.—¿Esto como se cambia?—preguntó tomando su móvil.—Qué asco de...mierda de teléfono.
Escucho un grito.
—¡Dios mío, Miguel! ¡Miguel!
—Carmen.—se dijo Johnny asustado.
Estaban en el hospital y Carmen lloraba con su madre.
—Lo siento mucho.—se disculpó Johnny.
—¿Que lo sientes?—le preguntó Carmen dolida.—¿En serio?—le preguntó acercándose.—Antes de conocerte, Miguel era un chico cariñoso que evitaba las peleas.—le dijo Carmen con la voz temblorosa y Johnny no podía mirarla a la cara.—Mira que has conseguido.
—Ahora no, Carmen.—le dijo su madre.
—No quiero volver a verte.—le dijo al rubio y se fue.
Johnny se acercó al cristal de la puerta de Miguel, donde se veía a Miguel, con muchos cables y tubos.
El móvil le sonó dos veces, tenia dos mensajes de voz y escuchó el de Miguel.
—Hola, sensei, soy Miguel. Esta mañana le he llamado a la puerta, pero creo que ya se había ido. Tengo un problema de chicas y...Bueno, usted y Drizella siempre me dan buenos consejos. Al salir del insti me pasaré por el dojo. Mi mande trabaja de noche, podríamos ir a esa hamburguesería que le gusta. Hasta luego.
Johnny empezó a llorar, y se limpió las lágrimas para mirar por el otro cristal, era Drizella.
Puso la mano en el cristal, como si Drizella fuese a despertar y puso su mensaje de voz
En eso escuchó como entraron dos adolescentes apresurados y miraban por el cristal de otra habitación.—Hola sensei, soy Drizella, ya lo sabrá, tengo un problema de chicos y quien mejor que usted para ayudarme, también podemos ir con Miguel, puede ayudarme junto con usted. Podemos ir a la hamburguesería esa que tanto le gusta. ¿Le parece? Llámeme luego.
Johnny sintió como si hubiese fallado a esos dos chicos, y a Robby, quien estaba fugitivo.
Esa noche llegó al dojo borracho y estaba abierto, al entrar escuchó ruido en la parte de atrás. Alumnos.
Kreese.
—¡Atención!—anuncio Kreese quedando frente a Johnny.—Tenemos visita.—dijo cruzándose de brazos y los alumnos voltearon a ver.
—¿Se puede saber que haces aquí?—le preguntó Johnny molesto.
—¿A ti que te parece?—le preguntó Kreese.—Doy clase a mis alumnos.
—¿Tus alumnos?—le pregunto Johnny.
—Los abandonaste cuando más te necesitaban. Alguien debía recordarles lo que hace falta para ganar.
Johnny quiso acercarse pero los alumnos se pusieron en medio.
—¿Y lo que he hecho por vosotros?—preguntó mirando a sus alumnos.
—Miguel y Drizella están en el hospital por su culpa.—contestó Halcón molesto.—Miguel fue piadosos con Robby Keene por su culpa. Y Drizella quiso detener que Miguel cayese, tuvo piedad. Si se mueren, será culpa suya.—dijo Halcón enojado.
—Te lo advertí.—dijo Kreese haciéndose pasó entre los alumnos.—Te dije que no te mostrarás débil.
—Largo de aquí.—le ordeno el rubio.
—Este dojo es mío.—le aclaro y Johnny frunció el ceño.—Ah, lo olvidaba.—dijo tranquilo y se cruzó de brazos.—Los días que estuviste fuera, tuve una charla con el casero. No te tiene mucha estima. Ya sabes lo que pasa con los acuerdos verbales. No tienen garantías.
—No puedes...—dijo Johnny confuso.
Kreese pasó entre los alumnos y quedó frente a él.—Claro que sí. Yo fundé Cobra Kai. Me pertenece a mi. Siempre ha sido así....y siempre lo será. Nunca permitiré que mis alumnos pierdan.—dijo y dio un paso hacia el.—Aunque mis métodos les hagan sufrir.
Johnny avanzó un paso y sus alumnos también lo hicieron.
—Un día me lo agradecerás, Johnny.—le dijo Kreese.
Johnny río sarcástico.—Todo esto fue un error. Si quieres Cobra Kai...es todo tuyo.—dijo y se fue, escuchando como entrenaban.
Aceptó la derrota.
Se fue a la playa, tiró el móvil, y volvió a ser Johnny el alcohólico.
es una especie de extra de lo que pasa porque si lo ponía en el otro se quedaba demasiado largo
ni modo
a la mierda cobra kai
laly<33
ESTÁS LEYENDO
YOUTIFUL - Robby Keene.
FanfictionDrizella Barker es una chica que vive en Reseda, sus padres y sus hermanos se fueron a vivir a las colinas, ya que los padres han montado una buena empresa y ahora se les considera ricos, no quieren seguir en Reseda, por lo que le manda a su hija c...