Drizella Barker es una chica que vive en Reseda, sus padres y sus hermanos se fueron a vivir a las colinas, ya que los padres han montado una buena empresa y ahora se les considera ricos, no quieren seguir en Reseda, por lo que le manda a su hija c...
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A los días estaban en la playa con los del dojo. Mientras jugaba con Halcón y a Demetri jugar al vóley, con Demetri jugaba Moon.
La lección del entrenamiento de Johnny fue, no hay que atascarse, porque te quedas fijo como el cemento.
Demetri sacó pero le dio a la red.—¡Penalti! ¡Repito!
—En el voleibol no hay penaltis.—le recordó Drizella.
—¿Tú que sabes?—le preguntó Demetri.
—¡Por qué eso es de fútbol!—le respondió Drizella.
—¡Descanso!—anunció Demetri y fue a secarse un poco la el sudor de la cara con una toalla de Cobra Kai.
—Cobra Kai. Ganasteis el campeonato de karate, ¿verdad?—preguntó una chica que se había acercado con su amiga.
—Eh...—dijo Demetri quitándose la toalla de la cara.—¿El campeonato? ¿La batalla de Reseda?—preguntó.—Pues sí.—dijo poniéndose la toalla en el hombro y se apoyó en el palo de la red.—Somos nosotros.
—Guay.—dijo la chica.—Ahora nos vamos a bañar, pero ¿jugamos luego?—le preguntó la chica con una sonrisa.
—Fijo.—contestó Demetri nervioso.—Que quiere decir "claro que sí".
Las chicas rieron y se fueron con una sonrisa.
—Eres un crack, tío.—dijo Moon riéndose mientras se acercaba y se fue a otro lado.
—Sí, podrías ganarte la reputación que tanto pones en práctica.—dijo Halcón un poco molesto.—¿Algún día te apuntarás?
—No sé, de momento saco ventaja sin sufrir.—dijo Demetri.
—Halcón.—lo llamaron, Miguel se acercaba.
—Hola, tío.—lo saludo chocando sus manos.
—¿Qué pasa?—preguntó Miguel desanimado.
—Oye, ya basta, ¿vale?—le dijo Drizella acercándose.—Hace un día precioso, está lleno de chicas. Olvídate de Sam.
—No estoy así por Sam, sino por el sensei.—contestó Miguel.
—¿Qué tiene antecedentes?—preguntó Halcón.—Mis padres lo han leído. Eso aún le da más mala leche.
—Es por él y Robby Keene.—dijo Miguel y Halcón y Drizella se miraron.
—Busquen información y esta tarde le pueden preguntar.—dijo Drizella.—Ahora disfrutemos.
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