driz.

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ERA EL ALL VALEY, y Drizella se levantó temprano para prepararse

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ERA EL ALL VALEY, y Drizella se levantó temprano para prepararse.

Se dio una ducha, desayunó y se puso ropa deportiva, tomó su mochila de Cobra Kai donde llevaba el gi, el cinturón y botellas de agua. Se colocó el celular dentro y salió de la casa.

Miró la puerta de Johnny, estaban las cortinas corridas.

Dejó su skate en el suelo y patinó hasta el lugar del torneo, el palacio de deportes, estacionó en el estacionamiento público y se junto con sus amigos.

—Tío, Miguel, relájate. Guarda fuerzas.—dijo Halcón al ver a Miguel pegando puñetazos al aire.

—Oye, déjalo. Desde que cortaron esta intratable.—le recomendó Aisha.

—¿Dónde está el sensei?—preguntó Drizella.—Están por empezar.

—No tardará.—contestó Katie.

—No lo tengo tan claro.—intervino Bert y todos lo miraron.—Lo vi anoche en un supermercado. Yo fui a comprar leche. Estaba en el parking, gritando.

—¿Y por qué no lo has dicho hasta ahora?—le preguntó Aisha.

—No sé.—Bert se encogió de hombros.—Siempre va borracho, creí que no era para tanto.

—Pues se ve que si había para tanto.—contestó Katie.

—No lo he visto al salir, sus cortinas estaban corridas.—explicó Drizella.

—¿Y si le ha pasado algo?—preguntó Halcón.

—¿Cómo qué?—preguntó Bert.

—No sé, como que se despeñara con el coche o se volara los sesos.—contestó Halcón.

—El sensei no se suicidaría. Eso es de moñas.—le dijo Aisha.

Halcón suspiro.—Pues vale. Si no está, nos apañaremos sin él.

—¿Por qué?

Todos voltearon para ver a su sensei acercarse.

—Creíamos que no vendría.—le dijo Drizella.

—No ganó siempre, pero nunca me retiro.—le dijo a su alumna.

—Pues venga. A inscribirnos.—habló Miguel por primera vez.

—Aún no.—dijo Johnny.—Tengo que daros una clase más.

El grupo entró en el palacio de deportes y se pusieron en círculo con sus sensei en el centro.

—Os he enseñado a pegar primero, a ser agresivos, a no ser pringados.—dijo mientras se volteaba lentamente para ver a sus alumnos.—Os he enseñado a pegar duro y a poner toda la fuerza en todas vuestras acciones.—dijo empezando a caminar en círculos.—Pero no os he enseñado la tercera regla... "Sin piedad"—explicó.—Al haceros mayores, os daréis cuenta de que la vida no es justa.—dijo Johnny.—Un día os despertareis contentos, y entonces la vida os da una patada en los huevos y os llena la boca de mierda.—explicó e hizo una pausa.—Suspendes un examen. Te quedas sin trabajo. Te enamoras de una chica, pero aparece otro tío y te la birla. Te incendian el coche. Cuando crees que las cosas se arreglan se van al cuerno. Así son la cosas.—dijo Johnny sin dejar de dar vueltas.—La vida no tiene piedad, nosotros tampoco. Haremos todo lo posible para no hundirnos, todo lo posible para seguir adelante. ¡Lo haremos para ganar!—animo al equipo.—Recordad quienes sois. Tenéis mala leche y pasáis de todo. Los machacareis. Sois Cobra Kai.

YOUTIFUL - Robby Keene.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora