Capítulo 30: Constraste

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●30

Me mantengo en silencio mientras Olivia habla. Es una conversación sin importancia, llena de trivialidades sobre su nuevo trabajo y la manera en que se está adaptando. Escucho solo lo necesario, lo suficiente para pretender que me importa.

Lina no tiene ni una maldita idea de cómo ser una asistente, es pésima en esto. Bueno, al menos lo otro compensa su falta de intuición y torpeza, ¿quién le dijo que se podía ir? ¿Su trabajo también es intervenir en este tipo de cosas?

—Hace unos días mientras tomaba el té con nuestras madres, Esther me invitó a un evento de caridad que organiza ArlovTech…  —comenta, intentando añadir un tono casual a sus palabras. Sé a dónde va con esto—. Creo que tu madre quiere que nos unamos de nuevo, así como cuando éramos niños…

¿Por qué diablos no puedo recordar nada más que no tenga que ver con Nikolay? ¿Cómo era de niño ante tus ojos? ¿Cómo era de niño antes los ojos de los demás? ¿Alguna vez alguien noto algo?

—Espero que te haya encantado el té.

—Ah, el té fue... interesante. Pero, ya sabes, aún estoy acostumbrándome a la ciudad y... bueno, pasar las tardes con nuestras madres es una experiencia en sí misma —dice en un tono bromista—. Pero lo que quería decir es que espero que no te moleste que esté considerando asistir.

—En absoluto —respondo con una sonrisa ligera—. Eres más que bienvenida. Después de todo, es por una buena causa.

—Por supuesto, por supuesto. Caridad... y niños, ¿no? —responde, con un tono bromista que trata de aligerar la situación—. Aún así, estaría bien compartir el evento con alguien conocido. Tal vez podamos asistir juntos.

¿Juntos?

Miro brevemente hacia Lina. Ella sigue concentrada en las camisas, o al menos lo parece. No me interesa la propuesta de Olivia, pero no quiero ser abiertamente descortés.

—Honestamente, mi agenda está bastante caótica últimamente. Mi asistente personal no es la mejor organizando mi tiempo, lo desgasta, es muy mala en su trabajo —respondo, con una sonrisa neutral.

Veo cómo Olivia dirige su mirada hacia Lina. Antes de soltar varias carcajadas.

Tal vez, si nos hubieramos cruzado antes. ¿Podrías ser tú en vez de ella?

—¿Y qué haces con alguien así? Si eres tan ordenado, incluso desde niño…  Aunque te entiendo, deberías ver el mío. Esta para facilitarme la vida y prácticamente terminó haciendo su trabajo… —dice sonriendo.

—Qué puedo decir… soy una persona generosa —curvo los labios en una sonrisa.

—Si que lo eres… Aún recuerdo cuando cuidaste con tanto esmero y atención a ese petirrojo que encontraste herido en tu jardín. ¿Te acuerdas?

Por supuesto que me acuerdo… específicamente como Nikolay le rompió el cuello delante mis ojos.

—No me acuerdo mucho de eso…

—Bueno lo entiendo. Estuviste triste por varias semanas cuando escapó…

Ella sigue hablando, y yo continúo respondiendo... Cuando veo su mano moverse hacia mi antebrazo. Su toque es leve, un gesto aparentemente inocente, pero para mí es como un golpe. Mi cuerpo se tensa de inmediato.

No es su culpa. Es mía.

He aprendido a disimular estos momentos, a fingir que el contacto físico no me afecta, pero es una batalla interna que nunca termino de ganar. Y mientras mantengo mi rostro impasible, no puedo evitar pensar en la diferencia.

Bajo la superficie del CEO [Libro #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora