ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 1

391 14 0
                                    

Capítulo 1:"El eco de una ausencia"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 1:
"El eco de una ausencia"

▄▀▄▀▄▀▄★▀▄▀▄▀▄▀


Las luces del escenario comenzaron a apagarse una por una. Emilia se quedó de pie, inmóvil, mientras los aplausos retumbaban a su alrededor como un eco lejano. Los rostros felices de sus fans, que gritaban pidiendo otra canción, parecían una imagen borrosa desde donde ella estaba. La emoción en el ambiente era palpable, pero no alcanzaba a tocarla. En su interior, todo se sentía vacío, hueco.

Tres meses habían pasado desde la muerte de Marco, y Emilia aún no lograba entender cómo el mundo seguía girando. Desde ese día, el brillo de las luces, los aplausos y la música que la había acompañado toda su vida, habían perdido su color. La tragedia había detenido el tiempo, congelando sus emociones en una tristeza inquebrantable.

"Marco...", su nombre resonaba en su mente, tan cercano y, sin embargo, tan dolorosamente distante.

Caminó con pasos pesados hacia su camerino, el espacio que siempre había sido su refugio después de un concierto. Cerró la puerta detrás de ella, aislándose del ruido de afuera. Frente al espejo, se miró por un largo rato. Su rostro aún mostraba rastros del maquillaje, impecable en su presentación externa, pero sus ojos no podían mentir. Eran el reflejo de la devastación. Sentía que ya no se reconocía, que la chica que antes se emocionaba por cada pequeño logro, cada nota perfecta, había desaparecido junto con Marco en ese maldito accidente.

Suspiró profundamente y cerró los ojos. Recordar lo que había pasado era inevitable. El rugido de los motores, las luces intermitentes en la pista, la emoción de estar allí para verlo correr. Ese día había sido como cualquier otro para ella y Marco. Había estado nerviosa, como siempre, pero él la tranquilizó con su sonrisa confiada.

—"Emi, lo sabes. Este es mi mundo. Aquí es donde realmente soy yo. No te preocupes, nada va a pasar. Te amo.", le había dicho mientras se ponía el casco, con esa mirada chispeante que la hacía sonreír a pesar de sus miedos.

Pero esa chispa se apagó ese día, y con ella, todo lo demás.

Un golpe suave en la puerta interrumpió su dolorosa línea de pensamientos. Era Clara, su mánager, pero sobre todo su amiga desde hace años. Clara entró sin esperar permiso y cerró la puerta suavemente detrás de ella.

—Emi, ¿cómo estás? —preguntó en un tono delicado, lleno de preocupación.

Emilia suspiró, incapaz de formular una respuesta honesta.

—Estoy... bien, supongo. —Mintió, sabiendo que Clara vería a través de ella. Pero era más fácil que empezar a hablar del vacío que sentía.

Clara se acercó y se sentó junto a ella en el banco frente al espejo. Ambas se quedaron en silencio por unos segundos, el tipo de silencio que pesa más de lo que cualquier palabra podría hacerlo. Sabía que Clara no estaba ahí solo para preguntar cómo estaba. Sentía el peso de algo más en el aire.

Renacer En La Velocidad | Max Verstappen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora