Capítulo 14:
Voces del Pasado▄▀▄▀▄▀▄★▀▄▀▄▀▄▀
El día después de su conversación con Max, Emilia se despertó con una sensación de calma que hacía tiempo no experimentaba. Aún sentía el peso de todo lo que había pasado, pero las palabras de Max la habían anclado en un nuevo tipo de realidad, una en la que el dolor no era su única compañía. Sin embargo, sabía que no bastaba con aceptar las palabras de consuelo; tendría que enfrentarse a las emociones que seguían al acecho en su interior.
Esa tarde, decidió hacer algo que había evitado seguido: darle lugar a su música. Recordó su estudio, con las paredes adornadas con discos, algunos de ellos éxitos que habían grabado juntos, y fotografías que mostraban sus mejores momentos. Emilia había compartido mucho con Marco en ese lugar, y la sola idea de entrar ahí sin él siempre le había resultado insoportable. Pero hoy, algo la empujaba a volver hacia la música otra vez.
Al estar ya en silencio, el aire se sintió denso, cargado de recuerdos. Se dirigió a la esquina en la que había dejado su guitarra favorita, la misma con la que Marco la acompañaba cuando escribían nuevas canciones, la que él le había obsequiado. Al sentarse, sus dedos recorrieron las cuerdas con suavidad, y en su mente, las notas que alguna vez habían tocado juntos comenzaron a tomar forma.
Comenzó a tararear una melodía, primero suave, casi tímida, pero luego fue tomando fuerza. Las palabras que había escrito la noche anterior, inspiradas en todo lo que sentía, empezaron a fluir:
"Now you're in the stars and six feet's never felt so far..."
Emilia cerró los ojos, permitiendo que la canción la transportara. Cada acorde parecía ser una forma de liberarse, una manera de aceptar que el pasado estaba ahí, pero que no tenía que ser una prisión. A medida que la melodía crecía, sintió que las voces de los recuerdos se hacían menos pesadas. Marco siempre había sido su mayor apoyo, su roca en los momentos difíciles, y de alguna manera, cantar esa canción la hacía sentir que aún estaba con ella.
De repente, el sonido de la puerta principal abriéndose la sacó de su ensimismamiento. Max estaba parado en el umbral, observándola con una mezcla de sorpresa y admiración.
—No quería interrumpir —dijo en voz baja, como si temiera romper el momento—. Pero quería saber cómo estabas.
Emilia dejó de tocar, pero no apartó las manos de la guitarra. Había algo en la manera en que Max la miraba que le recordaba a cómo Marco solía hacerlo, con una comprensión silenciosa, como si él también entendiera lo que significaba la música para ella.
—Estoy... mejor, creo —dijo Emilia, aunque la inseguridad aún la envolvía—. Estaba pensando en Marco, en todo lo que pasó. Y de alguna forma, me di cuenta de que necesito cantar. Es la única manera en que puedo empezar a sanar.
Max sonrió, dando un paso más cerca, aunque respetando su espacio.
—Eso es lo que él querría. Que encontraras tu camino de vuelta a lo que te hace feliz. Sabía lo importante que era la música para ti.
Emilia asintió, sintiendo una mezcla de tristeza y alivio. Volver a tocar después de tanto tiempo era como abrir una vieja herida, pero también le ofrecía la posibilidad de cerrar el círculo. Sin embargo, aún había algo que la inquietaba, algo que no había podido procesar por completo.
—Max... —comenzó, dudando un momento—. Sé que Checo no es el enemigo, y que no es justo odiarlo por algo que no está bajo su control. Pero cada vez que pienso en él tomando el lugar de Marco, me siento... traicionada. No sé cómo dejar de sentir eso.
Max suspiró, acercándose lo suficiente para sentarse a su lado. Sabía que esa conversación no iba a ser fácil, pero también comprendía que era necesaria.
—Es natural que sientas eso, Emi. Marco no era solo un piloto, era alguien que amabas. Nadie puede reemplazarlo en tu vida, y eso es algo que el equipo también entiende. Pero el mundo de las carreras es rápido, y a veces no permite que procesemos las cosas como quisiéramos. Checo no está tomando el lugar de Marco en tu vida, y tampoco lo está haciendo para los que lo conocieron de verdad. Pero la Fórmula 1... sigue. Y a veces, esa continuidad duele.
Emilia miró sus manos, jugueteando con las cuerdas de la guitarra sin realmente tocarla. Sabía que Max tenía razón, pero aceptar esa verdad era otro asunto.
—Lo sé... pero siento que si dejo de enojarme, estoy traicionando a Marco. Como si olvidarlo fuera la única manera de seguir adelante. Yo no quiero olvidarlo, Max.
Max tomó su mano, entrelazando sus dedos con los de ella, ofreciéndole el mismo tipo de apoyo que siempre había ofrecido desde aquel fatídico día.
—No tienes que hacerlo, Emilia. Marco siempre va a ser parte de ti. Dejar que la vida siga no es una traición. Es una manera de honrar lo que él significaba para ti, viviendo por lo que ambos amaban. Correr era su pasión, pero también lo era la música para ti. Y eso es algo que debes recuperar, no por él, sino por ti misma.
Las palabras de Max comenzaron a asentarse en su corazón, pero el dolor aún estaba allí, aunque tal vez con menos peso que antes. Sabía que no sería un proceso rápido, pero algo en la sinceridad de Max la hacía sentir que no tenía que enfrentarlo sola.
—¿Crees que algún día deje de doler tanto? —preguntó Emilia, su voz apenas un susurro.
Max la miró con ternura, apretando ligeramente su mano.
—No sé si dejará de doler del todo, pero lo que puedo prometerte es que aprenderás a vivir con ello. Y yo estaré aquí para ayudarte, si me lo permites.
Emilia sonrió débilmente, asintiendo. Sabía que tenía mucho camino por delante, pero había encontrado una chispa de esperanza en su música y en la presencia de Max. Y tal vez, solo tal vez, eso sería suficiente para comenzar a reconstruir lo que se había roto.
Max, sin soltar su mano, la miró a los ojos con una sonrisa cálida.
—¿Me cantarías otra canción?
Emilia sonrió por primera vez en lo que parecía una eternidad. Apretó los dedos de Max y volvió a rasguear la guitarra, dejando que las notas fluyeran con suavidad. Era una canción diferente, una que hablaba de segundas oportunidades, de sanar y de amar, de volver a empezar.
Y mientras las notas llenaban el aire, Emilia supo que tal vez, solo tal vez, estaba encontrando su camino de vuelta.
▄▀▄▀▄▀▄★▀▄▀▄▀▄▀
ESTÁS LEYENDO
Renacer En La Velocidad | Max Verstappen
Fanfic-★ En un mundo donde el amor y la pérdida se entrelazan, una cantante regresa a la pista de carreras que marcó su vida. Después de tres meses de duelo por su novio, un piloto que perdió la vida en un trágico accidente, enfrenta sus recuerdos en un t...