Han
Primero tienes una noche de la verga, ¿no? De esas en las que te quedas tirado en la cama mirando el techo, esperando que algo, lo que sea, te saque de ahí. Pero no pasa nada. Te quedas ahí, pensando en todo lo que no deberías pensar, y para cuando te das cuenta, ya es de día y no has dormido ni tres horas. Genial. En fin, al menos hoy hay ensayo, Minho me mando mensaje si iba a ir, sonreí un poco como pendejo, lo habitual, al menos alguien si me quiere ver. No sé por qué, pero siento que puede ser el toque que necesito. O sea, seguro va a ser lo mismo de siempre, Pero... no sé, tal vez hoy me anime un poco. Ojalá. En serio, ESPERO que lo haga, porque me siento ansioso de mala forma, esa ansiedad que te hace querer saltar por la ventana solo para que algo pase o no pase.
Tomo aire, intentando calmarme, pero siento ese peso en el pecho, como si tuviera un maldito elefante sentado ahí, haciéndose cómodo. No sé por qué estoy así hoy. Bueno, tal vez sí sé, pero no quiero entrar en eso ahora. No sirve de nada darle más vueltas.
Me levanto apenas de la cama, me estiro y... nada. No siento que haya dormido bien, pero al menos no tengo que lidiar con la presencia de mi papá esta mañana. ¿Qué más se puede pedir, no? Probablemente se haya ido temprano a trabajar o a lo que sea que haga. Mejor así, menos drama a primera hora del día. Mi mamá, por otro lado, ya está despierta, pero ni siquiera me dijo nada. Me doy cuenta de que se preparó su desayuno, como siempre: una tostada quemada y un té, el mismo que le recomendé. Lo dejó ahí en la cocina y se encerró en su cuarto, como si el día ni siquiera hubiera comenzado.
Buen inicio, Han. Vaya que la vida familiar te está sonriendo.
Me acerco a la cocina, intentando no tropezarme con los zapatos tirados en la sala.. que hacen ahí? . Decido que necesito un poco de energía, o al menos algo que me mantenga en pie hasta que llegue el ensayo de los chicos... si es que sobrevivo hasta entonces. Busco en la alacena algo decente para comer.
Pongo el pan en la tostadora y espero, mirando el reloj como si en cualquier momento el tiempo fuera a cambiar mágicamente y me sintiera mejor. Pero no, solo soy yo, en pijama, en una cocina que parece más un almacén de recuerdos tristes que un lugar funcional. Mientras el pan se dora (o eso espero), me sirvo un vaso de agua. Le doy un trago y, sorpresa, está tibia. Genial. El pan salta de la tostadora y... está quemado. No "un poco dorado", no, quemado. Casi negro. Lo miro, decido que no tengo energía para otro intento, y simplemente lo raspo con un cuchillo. Listo, gourmet... paciencia.
Agrego un poco de mermelada (la única que encontré, que ni siquiera me gusta), y me siento en la mesa con mi creación. Intento darle un mordisco, pero el pan está tan duro que tengo que usar más fuerza de la que debería para masticarlo. Esto no es una tostada, es una piedra con toppings. Me río para mis adentros. Claro, no puedo ni hacer una tostada bien.. Suspiro, dejo la tostada a medio comer y me levanto para hacerme un té. Al menos con eso no puedo fallar, ¿verdad?, no hay mas tes que los que le dije a mi mamá que comprara, no se que tal sepa, Pongo el agua a calentar, pero, como estoy en piloto automático, me distraigo revisando el teléfono y el agua hierve más de la cuenta. Cuando lo sirvo, no sé cómo, pero parece que ya está frío. ¿Qué? ya por favor universo, nunca me gusto ser tu guerrero mas fuerte, ni soy fuerte.
Me río solo para no llorar. Literalmente, ni el té puedo hacer bien esta mañana. Y aunque es algo tan pequeño, tan insignificante, hay algo en esa rutina fallida que me deja una sensación de vacío en el pecho y unas ganas de solo quedarme encerrado en mi cuarto y no volver a salir nunca.
Termino mi desayuno incompleto, dejo el vaso en el fregadero y me apoyo en la encimera por un momento. Miro la cocina, tan callada y... rara. Antes, cuando era más chico, mi mamá y yo siempre desayunábamos juntos. Hablábamos de cualquier cosa, aunque fueran solo cinco minutos antes de que saliera corriendo al trabajo. Ahora, ni siquiera bajó a decirme "buenos días". Y yo, como un idiota, intentando pretender que no me afecta, hoy estoy sensible.
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Aprendiendo a amar [Minsung]
Random«Creo que es lo que pasa cuando de verdad quieres a alguien, solo...cambias» En el momento menos esperado, dos almas perdidas se topan, Jisung, atrapado en su propio dolor y luchando por simplemente sobrevivir a su vida, se cruza con Minho, quien...