Minho
Me siento bien. Ya pasaron dos días desde esa salida caótica, pero fue tan buena que ni me molesta haber terminado empapado y con arena hasta en los calzones (que apenas logre sacar del todo). Lo mejor fue la foto que nos tomamos al final. No sé quién la pidió, pero salió increíble. La imprimí, y ahora está colgada con un pincho en la pared de mi cuarto. La verdad, no soy muy de fotos, pero esa tenía algo.
Fue lindo, aunque... algo curioso también. En algún momento, Han empezó a hacer preguntas sobre mi camisa de manga larga. Como si de repente le hubiera dado curiosidad por qué siempre uso de esas y no las cortas. No es que me moleste – o al menos eso me repito –, pero me dejó pensando. A veces creo que lo nota más de lo que quiero aceptar. ¿Le habré llamado la atención? ¿O solo está siendo Han muy bonito y curioso? Supongo que es su forma de decir que me está prestando atención sin sonar tan obvio.
Podría explicárselo, supongo, Decirle por qué siempre uso manga larga, aunque haga un calor del demonio. Pero la verdad, estoy bien con que solo Chan y Hyunjin lo sepan. Ya es bastante con eso. Lo que pasa es que hay cosas que prefiero mantener bajo llave. Hay capítulos del pasado que, por mucho que los cierres, te siguen como un mal olor, y mis cicatrices son uno de esos.
Sí, tengo varias. Y no, no me gusta mostrarlas. ¿Por qué tendría que andar explicándole a la gente que yo que tengo una racha de despreocupado y tonto de ahora viene con su cuota de dolor empaquetada? Esas cicatrices son como marcas de agua en un libro que nadie tiene que leer. Mantenerlas ocultas es más sencillo. Me evito las preguntas incómodas y las miradas de lástima, que son peor que cualquier otra cosa.
Aunque, bueno... No sé, a veces es agotador. Como cargar una maleta llena de piedras sin razón aparente. Me digo que es mejor así, que no es asunto de nadie más. Pero, honestamente, tal vez me esté mintiendo. No importa. No pienso hacer un drama al respecto. Con que Chan y Hyun lo sepan es suficiente.
Y Han... Bueno, Han puede seguir preguntando si quiere.
Hay días en que esas marcas me gritan, recordándome que no soy tan invulnerable como me gustaría creer.
De hecho, en esos momentos en que estoy en la playa, riéndome y disfrutando con todos, me doy cuenta de que, incluso con esos pensamientos, me siento más ligero. Tal vez sea por la compañía. Después de todo, no todos los días tengo la oportunidad de dejar mis preocupaciones en la arena y hacer el idiota, que es mi hábitat natural. Si hubiera una carrera de quién hace el ridículo con más estilo, ni lo duden, yo gane.
Mientras corríamos y nos reíamos bajo la lluvia, llegó uno de esos momentos perfectos: Han se cayó. No pude evitar reírme como un loco. ¿Y cómo no hacerlo? El tipo se estampó contra la arena como si fuera una caricatura, de esas en las que el personaje queda marcado en el suelo. Fue glorioso, hasta embarrado de arena se veía guapo.
Obviamente, no me reí porque se cayó... Bueno, también por eso, pero lo que realmente me mató fue su risa cuando se levantó. Así, toda despreocupada, como si el raspón en su brazo fuera solo un detalle insignificante. Esa manera suya de tomarse las cosas como si la vida fuera un meme gigante siempre me hace sentir bien. ¿Quién se ríe de sus propias caídas así? Solo Han. Es ridículo... pero funciona, para mi funciona.
Y, sinceramente, es algo que envidio. Yo no tengo esa capacidad. Si yo me cayera así, probablemente maldeciría a todos los santos, me sentaría a quejarme y luego haría un berrinche estilo tragedia griega. Pero no él. No. Él se ríe como si acabara de ganar una medalla al mejor accidente del día y sigue corriendo como si nada.
Es impresionante, la verdad. Yo no podría ser tan ligero ni aunque me pagaran. Pero verlo a él manejarlo con tanta naturalidad... Bueno, es contagioso. Como un respiro fresco entre tanto desastre mental. Y supongo que por eso lo necesito en mi vida. Con Han, todo se siente un poco menos pesado. Incluso las caídas.
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Aprendiendo a amar [Minsung]
Random«Creo que es lo que pasa cuando de verdad quieres a alguien, solo...cambias» En el momento menos esperado, dos almas perdidas se topan, Jisung, atrapado en su propio dolor y luchando por simplemente sobrevivir a su vida, se cruza con Minho, quien...