━━━ Chapter 014

83 4 0
                                    

(POV Violet)

─────────────────────── ⋆⋅ ⟡ ⋅⋆ ───────────────────────

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

─────────────────────── ⋆⋅ ⟡ ⋅⋆ ───────────────────────

El atrevimiento, en el juego de la seducción, puede ser un arma de doble filo. Hay una delgada línea entre lo que resulta emocionante y lo que puede incomodar a la otra persona. Sin embargo, cuando la tensión y la atracción mutua son palpables, ese juego se transforma en algo apasionante y profundamente cautivador. El arte de coquetear no solo se vuelve un vehículo de conexión emocional, sino una danza delicada en la que ambos se sintonizan con las reacciones del otro. Cada mirada, cada gesto y cada palabra se convierten en poderosos detonantes que evocan emociones y sensaciones irresistibles. Es un lenguaje no verbal que despierta respuestas involuntarias en el cuerpo, haciendo que, sin darte cuenta, quedes bajo la influencia de esa persona, completamente a su merced.


Al salir de la tienda, Fezco me guió hacia su casa, y en el camino nuestras manos se entrelazaron de forma natural. La calidez de su mano entrelazada con la mía era un refugio, y había algo en la manera en que sostenía mi mano que me llenaba de una confianza inesperada. Era como si supiera exactamente lo que necesitaba en ese momento, y la seguridad que emanaba de él me envolvía.

Al llegar a su casa, Fezco abrió la puerta y me dejó pasar primero, un gesto que me hizo sonreír.

—Pasa, linda —dijo con una sonrisa, cerrando la puerta tras de mí con un suave clic que resonó en el aire tranquilo de su hogar.

—Gracias —respondí, sintiendo un ligero cosquilleo en el estómago al darme cuenta de que estaba en su espacio.

—Vamos, me voy a cambiar. Prometo no tardar mucho —dijo, guiñándome un ojo mientras me guiaba hacia su habitación. Su tono era juguetón, como si compartiéramos un secreto entre nosotros.

Lo seguí al interior, riendo suavemente ante su comportamiento despreocupado. Mientras caminábamos hacia su habitación, me preguntaba si este lado más relajado y atrevido de Fezco siempre había estado ahí, oculto bajo su fachada tranquila y reservada. La curiosidad me invadió, y me di cuenta de que quería conocerlo más a fondo.

Al entrar en su habitación, la luz del sol se filtraba a través de las ventanas, iluminando el espacio con un brillo cálido.

Una vez en su cuarto, me senté en el borde de su cama, observándolo con curiosidad mientras buscaba algo en su armario. La habitación estaba llena de un aire relajado, y había un leve desorden que solo parecía añadir carácter al lugar. Fezco se quitó la camiseta sin prisa, claramente consciente de que lo estaba mirando, y me mordí el labio para evitar decir algo. Había algo en su forma de moverse que me hacía sentir nerviosa y emocionada al mismo tiempo.

—Entonces, ¿qué crees que debería ponerme para la cena? —preguntó, girando suavemente su cabeza hacia mí con una sonrisa juguetona.

—No sé... algo que te haga ver bien —respondí, esforzándome por mantener la compostura mientras una sonrisa se dibujaba en mis labios.

; Sweet | FezcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora