━━━ Chapter 033

17 2 0
                                    

(POV Violet)

─────────────────────── ⋆⋅ ⟡ ⋅⋆ ───────────────────────

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

─────────────────────── ⋆⋅ ⟡ ⋅⋆ ───────────────────────

Hay un instante de absoluta vulnerabilidad cuando decides despojarte de todo y permitir que alguien más te vea completamente, sin nada que esconder. Más allá de la piel y las miradas, existe una conexión que despierta con ese primer atrevimiento, en donde la intimidad y el coqueteo se mezclan en un juego de confianza. Se necesita valentía para dejar caer las barreras y mostrarse, no solo físicamente, sino en esencia, esperando que esa persona vea más allá de un cuerpo expuesto y perciba las emociones que llevas dentro. A veces, ese momento de mostrarte tal cual eres, de manera audaz y provocadora, puede ser el inicio de una conexión que se forja en algo más que deseo. ¿Hasta qué punto puedes confiar en quién sostiene tu mirada cuando ya no hay nada que esconder?


Al llegar a la puerta, Fezco la abrió de inmediato, pero justo cuando iba a pasar, su mano se deslizó sobre mi espalda y se colocó un poco más abajo de lo usual, su toque firme y descarado me hizo reír suavemente.

—Después de ti, preciosa —me susurró al oído, inclinándose lo suficiente para que sintiera su aliento cálido rozando mi cuello.

Entré, intentando ocultar la sonrisa que ya no podía contener. Sabía perfectamente lo que estaba haciendo, y esa picardía que le brillaba en los ojos me lo confirmaba.

—¿Me estás provocando, Fezco? —pregunté, sin poder evitar el tono desafiante en mi voz.

—¿Provocarte? —repitió, cruzando la puerta detrás de mí y soltando una risa baja—. No sabes lo que haría si estuviera provocándote de verdad, Vi.

Sus palabras me hicieron estremecer, y antes de que pudiera contestarle, en la sala nos encontramos con Ash, quien estaba recostado en el sillón, con los ojos clavados en la pantalla mientras veía una película.

Al sentir nuestra presencia, levantó la vista y nos lanzó una sonrisa que dejaba ver que no se le había escapado el ambiente cargado entre nosotros.

—Tardaron mucho, ¿eh? —comentó, sin despegar demasiado la vista de la pantalla, pero con una sonrisa cómplice mientras yo me acercaba a él.

—¡Ash! —exclamé, corriendo a su lado y rodeándolo en un abrazo. Él se levantó, devolviendo el gesto, aunque con una expresión entre divertida y algo avergonzada. Le planté un beso rápido en la mejilla.

—¿Cómo estás, bonita? —me preguntó, apretándome un poco más en el abrazo antes de soltarme.

—Muy bien, ¿y tú? —reí al ver la ligera sombra de cansancio en su rostro—. ¿Desvelándote otra vez?

—Lo de siempre —respondió con un encogimiento de hombros y una sonrisa despreocupada.

Sonreí y, sin pensarlo, abracé a Ash con exageración, rodeándolo con fuerza y meciéndolo de un lado a otro como si no tuviera intenciones de soltarlo.

; Sweet | FezcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora