XXVI

148 13 0
                                    

En la sala de conferencias de la BAU, el ambiente estaba tenso. Todos los miembros del equipo estaban reunidos alrededor de la gran pantalla, donde Garcia proyectaba las últimas actualizaciones sobre Alessandro Solari y Nico, el hermano de Isabella. El caso había alcanzado un punto crítico, y cada minuto que pasaba sin respuestas aumentaba la presión.

Rossi fue el primero en hablar, cruzando los brazos mientras observaba los mapas y fotos en la pantalla.

—Alessandro ha estado fuera del radar durante días. Es posible que haya huido del país. Si Nico estaba en Chicago antes de desaparecer, podría haber sido raptado y llevado a otro lugar, probablemente fuera de Estados Unidos. Es el movimiento más seguro —explicó Rossi, con la calma de la experiencia.

Prentiss asintió mientras señalaba una región específica en el mapa.

—Es probable. Sabemos que Alessandro tiene conexiones en varios países europeos y en Sudamérica. Podría estar utilizando alguna de esas rutas para ocultarse. Lo que no me cuadra es el tiempo. Si Alessandro está fuera del país, ¿por qué secuestrar a Nico tan tarde? —preguntó, tratando de conectar los puntos.

JJ añadió su parte, observando con atención las últimas comunicaciones de las agencias internacionales.

—Puede que Alessandro esté usando a Nico como un seguro. Algo ha cambiado en su relación con Isabella. Desde que ella comenzó a cooperar, él ha estado más agresivo. Quizá lo que busca es controlarla del todo, pero también protegerse si las cosas salen mal —sugirió, mientras todos la miraban asintiendo.

Reid, con los ojos fijos en la pantalla, se giró lentamente para compartir su análisis.

—Es probable que Alessandro tenga un escondite fuera del país, pero eso no necesariamente significa que esté allí. Podría haber dejado pistas falsas para hacernos creer que ha huido, mientras en realidad sigue operando desde las sombras aquí, cerca de Chicago. Su estrategia ha sido siempre mantener a sus enemigos distraídos. Y el secuestro de Nico... creo que es algo más personal. Tal vez no lo vea solo como un peón. Es una forma de destruir emocionalmente a Isabella —sugirió Reid, mirando fijamente una imagen de Alessandro en la pantalla.

Garcia interrumpió, tecleando con velocidad mientras nuevas informaciones llegaban a sus sistemas.

—Hablando de Isabella... nuestros agentes han confirmado que sigue en casa de su amiga Samantha. La están vigilando de cerca, pero parece que no hay movimientos extraños, por ahora. Aunque todos sabemos lo impredecible que puede ser —informó con una pizca de preocupación.

Morgan frunció el ceño ante esa noticia.

—¿La estáis vigilando de cerca? —repitió con incredulidad—. Isabella no va a quedarse quieta. Si sospecha que Alessandro tiene a su hermano, va a moverse. Y si está con Samantha, entonces ya está planeando algo. Necesitamos estar un paso por delante.

Hotch, que había permanecido en silencio escuchando los análisis del equipo, finalmente intervino.

—Lo sabemos, Morgan. Isabella está siendo vigilada por dos agentes. Pero lo más probable es que Alessandro esté al tanto de cada movimiento que hacemos. Y si tiene a Nico, eso le da una ventaja importante. Necesitamos encontrar dónde está Nico antes de que Isabella haga algo desesperado —declaró con firmeza, mirando a cada uno de los miembros del equipo.

Prentiss observó los rostros de todos y lanzó una idea.

—¿Y si Alessandro está usando un sitio intermedio? Un lugar donde mantiene a Nico mientras él sigue en movimiento. Quizás esté intentando despistar a las autoridades locales y hacernos creer que está fuera del país. Si queremos descubrir su paradero, tenemos que empezar a investigar esos lugares de tránsito, como almacenes o propiedades de bajo perfil que aún estén bajo su control.

Mentes Criminales: Solari (Derek Morgan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora