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Los pequeños toques entre ambos se habían hecho más presentes, incluso llegaron a tomarse la mano cada vez que salían juntos a la universidad del alfa o a algún otro lugar, y ninguno de los dos había mostrado incomodidad o disgusto por ello, al contrario, cada vez se buscaban más.

YeonJun era el que más constantemente envolvía entre sus brazos a Beomgyu o se mantenía tocando con delicadeza su hermoso rostro.

Se sentían bastante bien.

Y ahí se encontraban, en los columpios que tanto había prometido el omega que iban a visitar, el menor ayudó al alfa a subir a uno de estos y lo había empujado con suavidad riendo por la reacción del alfa, este se había asustado y a la vez emocionado por el balanceo repentino.

—Mueve tus pies a delante y atrás—. Dijo Beomgyu sin dejar de sonreír notando como YeonJun acataba su orden y como se balanceaba por si mismo. —Estaré a tu lado.

Avisó mientras iba al columpio de al lado sentándose y comenzando a balancearse con calma mirando al alfa quien sonreía.

El invierno estaba llegando y el frío viento se estaba haciendo presente, pero eso no evitó que ambos disfrutarán de la agradable brisa que golpeaba suavemente sus rostros, sin embargo, el omega soltó un estornudo alertando al alfa.

—¿Ya nos vamos? Podrás enfermar.

—Uhm, no, estoy bien, disfrutemos más de los columpios.—Habló Beomgyu con una pequeña sonrisa aunque el alfa no pudiera apreciarlo.

Suspiró notando como el semblante de YeonJun se encontraba tranquilo, se veía muy diferente a hace unas semanas, más relajado más... sonriente, eso le gustaba, verlo más calmado qué antes y ahora disfrutaba más de las cosas.

—YeonJun.

Llamó al alfa quien volteó de inmediato hacia él, atento.

—¿Eres feliz?

—Solo cuando estoy contigo—. Respondió de inmediato haciendo que Beomgyu se quedara sin palabras con sus mejillas sonrojadas y su corazón latiendo con emoción, apretó sus manos en las cadenas del columpio mirando al alfa quien se balanceaba con suavidad a su lado. —¿Tu eres feliz? Beomgyu.

—Si, si tu eres feliz yo también lo soy, YeonJun.

Se levantó del columpio yendo hasta él alfa haciendo que se detuviera, tomó con timidez una de sus manos para colocarla sobre su rostro pues no deseaba que se perdiera alguna de sus expresiones, ahora le gustaba sentir el tacto del alfa sobre sus mejillas.

—Haces que sea muy feliz, Beomgyu, estoy conociendo cosas que nunca creí conocer, pensaba que solo sabría de su existencia por los libros que leía—. YeonJun dejó suaves caricias en las mejillas del menor sintiendo la sutil calidez por su sonrojo— Estoy muy agradecido contigo.

Beomgyu sonrió y atrajo al alfa en un abrazo escondiendo su rostro en su hombro suspirando con calma su aroma sintiendo como YeonJun lo apretaba entre sus brazos.

—También estoy agradecido, YeonJun, por permitirme permanecer a tu lado.

Suspiró alejándose del mayor, y acomodó su ropa sonriendo al notar como el alfa también sonreía.

—Hace frío, deberíamos irnos. —Dijo el alfa dejando una pequeña caricia en el cabello del omega.

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Beomgyu se despidió de YeonJun y bajó las escaleras para despedirse de la alfa qué lo esperaba en la sala de estar, tomó su mochila y miró a la mujer quien le sonreía con calma.

—Beomgyu, querido, necesito hablar contigo sobre algo.

El omega sintió como su ser entero se colocó nervioso, ¿Ya se dió cuenta de que salían sin su permiso? ¿Lo iba a despedir? ¿Ya sabrá que le daba golosinas a YeonJun?, muchas preguntas llegaron a él pero aun así trató de mantenerse calmado y asintió sentándose frente a la mujer.

—Mis diseños se mostrarán en París la siguiente semana, tendré que estar allá unos días... creo que ya tienes idea de lo que te pediré—. Karina suspiró dándole un sorbo a su café mientras Beomgyu la observaba curioso pues tenía una suposición pero no estaba seguro.— ¿Podrías quedarte esos días aquí? No quiero dejar a YeonJun solo, y no quiero buscar a alguien más, mi hijo se ve ya cómodo contigo y veo que has podido acercarte a él, eso me alivia.

La alfa dio otro sorbo a su café, Beomgyu asintió con una pequeña sonrisa pues se sentía orgulloso de sí mismo que ahora YeonJun confiara en él y ya no dudara de sus acciones.

—Tengo una habitación, puedes usarla, te pagaré extra claro, ¿Si me harías ese gran favor?

Beomgyu asintió sin dejar de sonreír.

—Claro, no tengo ningún problema—. Respondió con seguridad el omega levantándose de su lugar pues sabía que sus amigos estaban esperándolo para cenar juntos. —Nos vemos mañana.

Una parte de él estaba emocionado pues estaría más tiempo con el alfa, pero por otra parte se sentía nervioso pues eso significaba que estaría más tiempo con el hombre que le estaba haciendo perder la cordura, sus ganas de besarlo, de decirle lo atractivo que era y más, iban creciendo día con día.

Y era inevitable.

YeonJun era sumamente atractivo y la manera en la que lo estaba tratando lo estaba envolviendo en una burbuja de miel, de la cual no deseaba salir nunca.












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El fanfic ya llegó a las 500 vistas, gente, eso me emocionó mucho, gracias por darme la oportunidad y leer mi obra, me hacen muy feliz sus votos y comentarios, no tienen idea. T T 💌

Gracias por todo, en serio, me hacen muy, muy, muuuuy feliz

Comentarios, quejas, dudas e insultos para la escritora, aquí 👻💌

—Bibi_SADNESS (Mokka)

DESTINY || YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora