DESTINY || Yeongyu

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Una semana después ya habían conseguido su departamento cerca del hogar de SooBin y Kai, pues si surgía alguna emergencia podían apoyarse mutuamente, además Kai había alegado que se sentiría solo si no veía a Beomgyu aunque sea una vez al día; compraron los muebles necesarios eligiendo ambos a su gusto, con los que mejor se sentían, así que tras mudarse consiguieron ropa para el alfa pues este había estado usando ropa de SooBin todo ese tiempo, se veía tierno por lo grande que le quedaba pero se sentía incómodo así que Beomgyu le consiguió las mejores prendas.

—¿Te gusta?—. Preguntó YeonJun al adentrarse a su nuevo hogar notando el dulce aroma de su omega en el interior.

—Me encanta—. Respondió Beomgyu con una gran sonrisa mirando a todos lados, y tomó la mano de su amado para guiarlo hasta su habitación.—¿Y a ti? ¿Te gusta?

—También me encanta, más porque estoy contigo, mi vida.

Beomgyu sintió como sus mejillas se ruborizaban y le era imposible el ocultar su sonrojó así que atrajo al mayor para abrazarlo fuertemente, suspirando su aroma.

—Te amo, Yeonnie.

—Y yo a ti, querido.

Tras darse múltiples besos, tomaron una agradable ducha juntos y cenaron un ramen entre un platica amena, fueron a descansar en su nueva y cómoda cama, ambos acurrucándose entre las cálidas cobijas dándose pequeños besos.

—¿Cómo está nuestro pequeño bebé? —. Preguntó el mayor llevando una de sus manos al suavemente abultado vientre del menor sonriendo.

—Pequeño, aún no crece—. Rió suavemente el menor—, estoy tan ansioso, ya quiero sentirlo, que nazca, alimentarlo y decirle cuanto lo amamos, siento que será tan guapo como su papá YeonJun—. Hablaba con ánimos el menor sonriendo mientras posaba su mano sobre la de su alfa.—Estoy tan emocionado porque estamos creando a nuestra familia.

—Es hermoso, Beomgyu, estar esperando juntos a un pequeño cachorro, creado con nuestro amor.

—Uhum, es una prueba del gran amor que nos tenemos, un cachito de amor.—Sonrió el omega.

Ambos se mantuvieron en silencio dejando pequeñas caricias en el vientre del menor, hasta que el mayor rompió el silencio.

—Beomie...—Susurró al sentir como su amado se acurrucaba más en él.—Quisiera hablar contigo sobre algo.

—Dime, corazón, te escucho.—Beomgyu dejó suaves caricias en el pecho del mayor cerrando sus ojos con gusto, prestando atención a lo que su amado decía.

—Es sobre mi ceguera—. Murmuró logrando que el menor abriera sus ojos pero aun así se mantuvo tranquilo, no habían vuelto a tocar ese tema, le había dado su espacio a su amado.

—Continúa, estoy contigo—. El omega alzó su rostro hasta la barbilla del mayor dejando un pequeño beso.

—Lo sé, por eso es que soy tan feliz.—Sonrió el mayor y suspiró acariciando el cabello de su amado—. Cuando era pequeño, me molestaban constantemente por mi discapacidad pero mi madre siempre me animaba con sus palabras, pero al final me mantuvo en clases privadas pues el acoso era excesivo—. Hizo una mueca pues apesar de tantos años que habían pasado seguía recordando esos horribles momentos.—, no me molestaba ser ciego, sentía que era algo especial, pero más crecía y comenzaba a odiar mi discapacidad pues era algo con lo que mamá me mantenía encerrado a su antojo, no me permitía nada, odiaba ser ciego y todas las noches me preguntaba porque es que nací así... ¿Soy tan mala persona para merecerme esto?, era lo que siempre me preguntaba.

Guardó silencio por un momento pues podía sentir como un gran nudo se posaba en su garganta por los amargos recuerdos que le invadía pero sentía necesario hablar de ello con su amado omega. Beomgyu por su parte sentía como sus ojos lagrimeaban pero se negaba a llorar pues quería que su alfa soltara todo lo que tenía que decir.

—Incluso llegué a pensar que estaba pagando un karma de mi madre, perdió a su omega y tuvo un hijo ciego, algo realmente hizo para merecer esto, pero, ¿Porqué tenía que pagar yo también?—Tragó saliva y tomó aire, tratando de deshacerse de sus ganas de llorar—. Cuando traté de quitarme la vida, me asusté cuando mamá me detuvo, me enojé con ella pero también me sentí culpable al escucharla llorar, no me entendía, quería deshacerme de mi vida porque soy un alfa inútil, un alfa defectuoso, se supone que soy de los fuertes y más virtuosos, pero no... soy un defecto.

—No lo eres.—Murmuró Beomgyu llevando uno de sus dedos a la mejilla de su amado al notar como se había escapado una de sus lágrimas.—Sé que esa es la manera en la que te ves, pero no lo eres.

—Eso dices, amor, pero yo me siento así.—Susurró YeonJun tomando la mano del menor para dejar pequeños besos en el dorso de esta.—Cuando llegaste a mi vida todo mejoró, al principio temía pues creí que todo lo que hacías era por órdenes de mi madre, pero al confiar en ti, todo fue maravilloso y por momentos mi odio hacia mi discapacidad crecía más pues, deseo verte, Beomgyu, pero tu me hiciste ver el mundo de otra manera, me mostraste un mundo nuevo y sensaciones nuevas sin la necesidad de ver—. Sonrió dejando que más lágrimas se escaparan dejando que su amado las limpiara.—Me hiciste sentirme incluido, me trataste como una persona normal y me mostraste que no es necesario ver para vivir una vida como los demás.

Beomgyu sintió como su corazón latía con frenesí y soltó un pequeño sollozo sintiéndose muy feliz por las palabras que le daba su amado, se abrazó a él dejando un pequeño beso en su húmeda mejilla.

—Yeonnie...—Sollozó suavemente abrazándose aun más fuerte a él.

—Te amo, Beomgyu, en serio, con mi vida, y me encantaría verte, ver a nuestro bebé—. Sollozó el mayor abrazándose a su amado omega—. Me mostraste que soy una persona como los demás, y... me da miedo el ver, perder mi capacidad de ver de diferente manera el mundo, sentir que le estoy fallando a mi sueño y a mi destino.

—No fallarás...—Susurró el menor limpiando las lágrimas de su alfa—. No está mal que desees hacer un cambio en tu vida, puedes seguir tu sueño aún si tienes la capacidad de ver, yo te acompañaré, estudiaré idiomas y seré profesor en tu escuela, ¿O no podré trabajar ahí porque si puedo ver?—. Soltó una suave risa nasal logrando que su amado también riera un poco.

—Claro que podrás.—Rió levemente el mayor.—Porque yo también trabajaré ahí, apesar de que podré ver.

Beomgyu sintió como sus ojos se llenaban más de lágrimas y sollozó lleno de felicidad subiéndose a su amado efusivo zarandeandolo entre sus brazos exclamando lo mucho que lo amaba y lo feliz que se sentía.

—No te vas arrepentir, en serio.—Decía entre sus sollozos el menor—. Es la mejor decisión que pudiste haber tomado, Yeonnie, y si dudas, no te preocupes, estoy aquí contigo, nunca te dejaré, cual sea tu decisión, yo siempre estaré contigo.

—Te amo, gracias por acompañarme siempre.—Puchereó el alfa aferrándose a su amado.

Tal vez... ir en contra de su destino no estaba mal, deseaba ver a su amado, ver el proceso de su embarazo, ver el mundo como todos lo hacían, y ser acompañado por Beomgyu le daba la valentía para dar ese paso tan importante en su vida.

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NUESTRO YEYITO YA ACEPTÓ AHHHH, QUE BONITO T T

amo escribir este fic, dios mio, que viva el amor. 🗣

Dudas, comentarios y besos a la autora aquí. 💌

—MOKKA