DESTINY || Yeongyu

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Las vacaciones habían terminado, y regresaron al hogar del alfa, no fueron muy buenas pero Beomgyu se las había arreglado para que el alfa se la pasara bien, al final ambos habían disfrutado a su manera el viaje.

Así que ahí se encontraba Beomgyu, frente a Karina quien le hablaba sobre los exámenes médicos que le hacían a YeonJun cada dos meses, suspiró escuchando con atención, sorprendido por como incluso ese aspecto tenía muy controlado la alfa, le sorprendía como podía notar si algún pequeño número cambiaba.

—Necesito que YeonJun vaya a su chequeo, pero esta vez no podré ir, tengo que confeccionar unos vestidos—. Comenzó a explicar la alfa dejando sus gafas a un lado.—¿Podrías hacerme el favor? Quiero que mi hijo esté completamente sano.

Beomgyu le sonrió y asintió suavemente, tenía que portarse bien frente a ella.

—Claro, yo lo llevaré.

La mujer siguió hablando sobre algunas cosas que debía hacer, y Beomgyu le miraba pero no prestaba atención a lo que decía, solo quería ir y acurrucarse con YeonJun en la cama, pero en ese momento no podía, lamentablemente tenían a Karina en casa.

—He notado tu cercanía en YeonJun—. Karina llamó su atención y Beomgyu se enderezó en su lugar tratando de lucir normal, relajado.

—Ah, si, fue difícil convertirme su amigo—. Rió suavemente.—Pero ahora somos cercanos, si.

—Si, me alegra ver a YeonJun tan... animado, cuando está contigo —. Karina sonrió un poco, pero eso no causó confianza en el menor—, quisiera ser así de cercana.

—Solo... dele su espacio y tiempo, él solo se abre a las personas—. Beomgyu le sonrió a la mujer y esta asintió.

—Lo conoces más que yo, al parecer.

El menor hizo una mueca, no le había gustado el tono que había usado la alfa pero aun así trató de estar tranquilo.

—Solo le digo lo que veo, Karina, no se moleste.—El omega suspiró y le sonrió a la mujer—. Solo es una recomendación, ya me iré, mis amigos están preocupados.

La mujer asintió y se despidió de él con una pequeña sonrisa sin despegar sus ojos de aquel omega, notando como este se despedía en un grito de su hijo, saliendo de su hogar, suspiró cansada teniendo múltiples pensamientos atormentando su mente.

— ☆ —

—Hijo...

YeonJun volteó hacia ella con su entrecejo levemente fruncido pero aun así no negó su entrada a su habitación.

—Estas aquí.— Murmuró YeonJun abrazándose a su almohada, tratando de evitar alguna cercanía de aquella mujer a él al sentir como está se sentaba en la cama.

—Si... ¿Hay algo que yo no sepa? —. No sabía como comenzar hablar con su hijo, en ese momento se sentía tan ajena a él, sentía que ya no sabía que ocurría con su vida, sus pensamientos y sentir que le hacía sentirse ansiosa.

—¿Sobre qué? —. YeonJun alzó una de sus cejas.

—Sobre... Beomgyu.

Si, iría directo al grano.

—¿Qué hay con Beomgyu?—. YeonJun apretó más su almohada, sintiéndose irritado por las preguntas que formulaba su madre.

—Tu y él son muy cercanos.

—Si, somos amigos, ¿No puedo ser amigo de mi niñero?

Karina suspiró sintiéndose un poco más aliviada por la reacción de su hijo, eso le demostraba que ahí solo había una amistad, así que podía bajar la guardia.

—No, solo quería saber, pero, ¿Él te trata bien? ¿No te ha hecho daño? Puedes confiar en mi y decírmelo.

YeonJun rió sin poder evitarlo, tapó sus labios con una de sus manos tratando de calmar su risa por las palabras de su madre pero al escuchar como esta se mantenía en silencio dejó de reír solo manteniéndose con su sonrisa.

—¿Él? ¿Hacerme daño? ¿Yo confiar en ti? —. Soltó otra burlona risa—. Madre... realmente no sabes que dices, él nunca me haría daño y yo, ya no te diré absolutamente nada de lo que me suceda, ¿Para qué hacerlo? Al final, la que me hace más daño eres tu.

Karina abrió sus ojos con sorpresa y se levantó de su lugar, indignada por las palabras que le daba su hijo.

—¿Qué cosas dices?

—Lo que oíste, madre, tu no quieres protegerme, tú solo quieres controlarme, ¿A eso le llamas protección?

—Yo... ¡Yo solo quiero lo mejor para ti!—Exclamó, ansiosa, molesta por lo que decía YeonJun.

—No, solo quieres lo mejor para ti—. Gruñó YeonJun, molesto al sentir el pesado aroma de su madre.—Déjame dormir, estoy cansado.

—Ah, YeonJun... espero un día entiendas lo que siento.—Bufó la mujer caminando con fuertes pasos hacia la salida.—Sigue diciéndome esas cosas y no dudaré en tomar cartas en el asunto.

—¿Qué asunto?

Karina dejó a YeonJun con la duda saliendo de la habitación dando un portazo logrando que el menor se hiciera pequeño en su lugar, esa mujer si que estaba loca.

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Karina ya está sospechando 👀

¿Les va gustando? Espero que si AHHHHH, el siguiente capitulo va estar potentisimo, agárrense las pelucas o salen volando.

Dudas, comentarios y besos a la autora aquí 💌

—MOKKA