DESTINY || Yeongyu

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Beomgyu bostezaba mientras YeonJun le secaba el cabello, se mantenía con una camisa de su amado mirandose en el reflejo del ventanal frente a ellos, se veían bien juntos, sonrió por ello y miró a su amado quien apagó la secadora del cabello tomando el cepillo para terminar de arreglarle el cabello.

—Yeonnie—. Le llamó con calma.

—Dime, querido.

Beomgyu sonrió, cada vez que YeonJun le llamaba por algún apodo le hacia sentirse especial, amado por él, le era todo como si se tratara de un sueño.

YeonJun es perfecto.

—¿Cuantos cachorros tendremos?

YeonJun sonrió riendo suavemente, encantado por las genuinas preguntas que soltaba su amado, dejó de lado las cosas y lo tomó entre sus brazos, acostandolo a su lado, acurrucandolo contra su pecho, sintiendo perfectamente su calor corporal y su dulce aroma impregnar sus sábanas.

—¿Cuantos te gustaría tener? A mi me encantaría tener una niña y un niño, pero si Diosa Luna tiene más para nosotros igual los amaré. —Respondió con suavidad dejando pequeños besos en las mejillas del menor.

—Me gustaría tener muchos bebés contigo—. Murmuró Beomgyu sintiéndose somnoliento después de la ducha con su amado, y cerró sus ojos con suavidad acurrucandose más en él.—Me gustaría que mis niños fueran tan lindos y guapos como tu—Hablaba por lo bajo escondiendo su rostro en el pecho del alfa escuchando sus suaves latidos—. Y con mi energía, ¿Te imaginas?

Ambos rieron, la idea de una familia juntos era perfecta, encantadora, e irreal en cierto punto, pero ambos harían lo imposible para lograrlo pero primero tenían que deshacerse de un gran problema: Karina.

YeonJun suspiró escondiendo su nariz en el suave cabello del omega disfrutando de su aroma, en ese momento disfrutaría del menor y después se preocuparía por su madre.

Tenía que encontrar la manera de hablar con ella.

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Al amanecer Beomgyu despertó con calma y admiró el rostro del mayor quien se encontraba dormido, sonrió al ver sus abultados labios formando un puchero, se veía tan lindo.

No dudó en dejar un pequeño beso en estos, y se levantó con suavidad de la cama pero falló en su intento de no despertar al mayor, este lo tomó de la camisa atrayéndolo de nuevo a él, el omega rió suavemente acomodándose de nuevo contra su pecho dejando pequeños besos en su mandíbula.

—¿A dónde vas? Debes estar con tu alfa.

Beomgyu rió encantado, embobado, lleno de amor por él mayor y admiró como este abría sus ojos mostrando sus preciosos ojos avellana, perdidos pero aun así hermosos para él.

—Haré el desayuno para mi alfa, no debo dejarlo sin comer.—Susurró mordiendo suavemente su mejilla.

—Tu alfa come muy bien, aquí tiene su postre.

YeonJun bajó una de sus manos a los descubiertos glúteos del omega quien suspiró riendo un poco, subiendo una de sus piernas a la cadera del alfa.

—Primero tienes que comer, después va el postre.

—¿No podemos hacerlo al revés? —Ronroneó el alfa apretando sus glúteos con gusto tanteando superficialmente su entrada.

Bueno, sería una mañana larga.
Si, quería eso para su vida.

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Tras una buena ronda de sexo Beomgyu preparaba un desayuno rápido para ambos, aunque eso ya se trataba del almuerzo, al tener lista la comida no dudó en servirla en un solo plato pues comerían juntos, y dejó este sobre la mesa yendo hasta las piernas de su amado posicionandose sobre estas.

—Huele delicioso.

—Es huevo con tocino.

—Hablaba de ti—. YeonJun sonrió coqueto dejando una suave mordida en su cuello.

Beomgyu rió negando un poco pues le parecía increíble como el duro alfa que había conocido meses antes ahora se comportaba de esa manera con él, era encantador, le gustaba mucho eso.

—Eres increíble, Yeonnie, vamos, hay que desayunar.

Ambos comenzaron a darse de comer entre sí disfrutando del agradable desayuno que tenían, tomando con calma un poco del jugo de naranja qué el omega había preparado, pero su burbuja se rompió cuando el teléfono del omega sonó.

—Tal vez sea tu madre.—Beomgyu se levantó de las piernas del mayor yendo hasta su teléfono pero notó que era el número de Kai.—¿Si?

—Beomie, habrá una fiesta.

—Hola, Kai, estoy excelente, ¿Y tú? ¡Oh! Que bueno, ¿Y Soobin?...

—Ya, ya, ya, sabes que estamos bien, de maravilla, acaba de darme como cajón que no cierra, me duele un poco la caderita y...

—¡Si, que bueno! Ya, dime de la supuesta fiesta, ¿Yo Porqué quisiera ir?

—Porque eres mi mejor amigo, y también te gustan las fiestas, además... ¡Llevarás a YeonJun! Estoy seguro que nunca ha ido a una fiesta así, vamos. Será en el casa de Heeseung.

—Uhm, no lo sé...

—Hablalo con YeonJun, me mandas mensaje, Chao Chao.

La llamada terminó y Beomgyu miró su teléfono con su entrecejo levemente fruncido, suspiró regresando a con su alfa sentándose de nuevo en sus piernas.

—¿Una fiesta? —. Preguntó YeonJun pues había escuchado la llamada del menor.—¿Iras?

—Si vas conmigo si, si no quieres no iremos.

YeonJun sonrió suavemente, le parecía cautivador como su amado estaba dispuesto a ausentarse de una fiesta solo para estar con él, y asintió un poco.

—Nunca he ido a una fiesta, me gustaría ir a una contigo, Beomie.

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5/5
Muchas gracias por leer! Ya casi llegamos a las 2k de visitas😭, muchas gracias por todo.

Una pequeña duda, ¿Les gustaría que detallara las escenas del cuchiplancheo o así voy bien? ¿Les gusta?

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—Mokka