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Tocó el timbre de aquel gran hogar, supuso que sería un reto limpiar todo el lugar pero no se iba a retractar pues difícilmente contrataban a los omegas en cualquier lugar, en el momento que se abrió la puerta sonrió con todos sus dientes admirando unos segundos a la alfa que se posaba frente a él.

—Mucho gusto, pasa.—La mujer se hizo a un lado para que el menor se adentrara, y este no dudó en hacerlo.— Fui grosera y no me presenté en la llamada, soy Choi Karina, un gusto, Beomgyu, ¿Verdad?

—Choi Beomgyu, si. —El omega dio una reverencia.

Suspiró el aroma de aquel hogar notando como esta se encontraba completamente limpia, miró rápidamente el lugar antes de mirar a la alfa que tomaba sus cosas mientras hablaba sobre algunas tareas que tenía que hacer.

—Ya hay comida lista en la estufa, solo calientala, hay suficiente para ti, él está en su habitación por ahora pero seguro querrá bajar en un rato. —Hablaba aquella bella mujer mientras veía todo su hogar indicándole algunas cosas al menor pero Beomgyu no lograba comprender muy bien lo que tenía que hacer. Además, ¿Había alguien más en aquel lugar? Supuso que se trataba del esposo de aquella mujer.

—Ah, disculpe... entonces, limpiaré su hogar, ¿Verdad?

—¿Qué? No...—La alfa lo miró con su entrecejo levemente fruncido, confundida por lo que decía el omega y en ese momento se percató de algo muy importante.—Mierda, perdón, ¿No te lo dije en la llamada?

—Uhm, no me especificó bien, pero haré lo que usted desee.—Habló de inmediato Beomgyu temeroso de perder el empleo.

—Ah, perdón, ven conmigo.—Karina comenzó a subir las escaleras de madera que daban a un segundo piso. —Te contraté para que cuides a mi hijo, no es un niño no tendrás mucho problema con él, se llama YeonJun, tiene veintiún años pero últimamente lo he encontrado con múltiples golpes preocupantes así que necesito que cuides qué no se haga daño, él... es ciego, solo tendrás que mantenerlo a salvo, es autosuficiente pero hay veces en las que falla y termina golpeándose.

A medida que la alfa hablaba Beomgyu se sentía más agobiado, ¿En qué se había metido? Trató de mantenerse en calma, tratando de pensar correctamente lo que ocurría, y al llegar a la habitación de aquel chico sintió de inmediato que era un alfa con un encantador aroma a madera, parpadeo rápido y miró a este quien se encontraba en su cama con un libro en sus manos, podía ver como este pasaba sus dedos sobre las hojas de este, pero en el momento que este levantó su cabeza se escondió detrás de la alfa.

—YeonJun, tu compañero ya llegó.

—Te dije que no necesitaba un acompañante.—Se quejó el alfa cerrando el libro con cierta fuerza—. Puedo estar solo en casa, no necesito a nadie más.

—Lo necesitas, YeonJun, ya hablamos de esto. —Gruñó la alfa haciendo que su hijo frunciera su entrecejo. —Se llama Beomgyu, tratalo bien, se respetuoso, vuelvo en la tarde.

Karina se volteó con Beomgyu sonriéndole con todos sus dientes y antes de que este pudiera negarse al trabajo se fue, no tenía tiempo para conseguir a alguien más, no deseaba que su hijo siguiera lastimándose. El omega por su parte se mantuvo en su lugar mirando como el alfa también se mantenía con su entrecejo fruncido.

—Puedes irte y regresar antes de que vuelva mamá, no te preocupes, puedo cuidarme solo.—Habló YeonJun hacia él levantándose de su lugar—. No necesito que un omega me cuide.

Beomgyu se cohibio en su lugar al ver como el alfa se acercaba hacia él.

—Ah, solo cuidaré que no te lastimes, no será tan malo.—El omega admiró lo guapo que era el alfa, sus ojos perdidos le hizo caer en cuenta que era verdad lo que aquella alfa había dicho.— Permiteme cumplir con mi trabajo, joven Choi.

—No, lárgate.

YeonJun cerró con fuerza la puerta de su habitación frente al rostro del omega quien cerró fuertemente sus ojos asustado por lo que había pasado.

Dios, ¿En que se había metido?










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Uy, no será fácil acercarse al yeyo
Deseenle suerte al Beomgyu

—Bibi_SADNESS (Mokka)

DESTINY || YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora