DESTINY || Yeongyu

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—Entraremos en la madrugada—. Decía con decisión Heeseung, mirando a los tres chicos frente a él.

—Tiene mucha seguridad... guardias por todos lados—. Masculló Beomgyu.—Será imposible.

—Pero en la madrugada siempre hay un momento en que se distraen, ahí es cuando entraremos por él... pero, ¿Solo quieres verlo o lo traemos para acá?

Los tres se miraron entre sí, sin saber que era lo que querían aunque sabían que lo mejor era separarlo de Karina, su situación monetaria no era la mejor.

—Uhm... debo hablar con mis padres.—Dijo Beomgyu tomando su teléfono buscando el contacto de su padre— Si recibo su apoyo... nos traemos a YeonJun.

Asintieron, decididos, tenían que sacar a YeonJun de ahí lo antes posible, estaban sumamente preocupados por él porque en ese punto creían capaz a Karina de dejarlo incluso inválido para tenerlo lo más controlado posible.

— ☆ —

T

ras una larga charla con su padre, Beomgyu consiguió su apoyo monetario, pero con la condición de que en el futuro lo ayudaría a administrar sus hoteles, no le gustaba mucho la idea pero era un sacrificio que tenía que tomar por YeonJun.

—Tu duerme un momento, necesitas descansar por el bebé. —Dijo Hueningkai al estar a su lado.

Era tarde, ya casi serian las ocho de la noche, los cuatro se encontraban en el pequeño hogar de SooBin, esperando a que llegara la hora para ir por YeonJun, saldrían en la madrugada para sacarlo de ahí lo más pronto posible.

Beomgyu se encontraba en ese momento en su sofá cama, envuelto en sus cobijas mirando la televisión para mantenerse despierto, ansioso por ir pronto a con su amado alfa, quería darle la noticia, ver que estaba bien y tenerlo de nuevo con él, solo esperaba que el plan de Heeseung no fallara.

—Si... no tengo sueño—. Suspiró llevando una de sus manos a su vientre acariciándolo por encima, aún estaba plano pero el saber que ahí estaba su cachorro le hacía sentirse bien.

—Pero debes dormir, no te has cuidado bien, y queremos que el bebé esté sano, así que duerme, vamos, estare aquí, te despertaré cuando sea hora de irnos.—Le sonrió el menor y le ayudó acomodarse mejor sobre su sofá cama.

Beomgyu suspiró cerrando sus ojos pensando en su amado, posiblemente Karina le había dicho algo erróneo, tal vez le hizo daño con tal de que no escapara, temía tanto por lo que haya hecho aquella mujer contra su amado, ansiaba verlo pronto y asegurarle su amor, darle la hermosa noticia de que venía un cachorro en camino. Se quejó por lo bajo tratando de conciliar el sueño, tenía que estar bien si quería ver pronto a su amado alfa así que se dejó llevar por el sueño.

Por su lado, YeonJun, empujó la sopa sin sabor que le había puesto la enfermera en la mesa de su habitación, hizo una mueca, la comida que le daban era asquerosa, suspiró caminando con pereza por su habitación, su pierna ya había sanado al igual que su brazo, al ser alfa su curación era más rápida así que estaba perfecto pero su madre exageraba tanto que lo quería todo el tiempo en cama, hizo una mueca al escuchar como la enfermera entraba de nuevo a su habitación.

—Joven YeonJun, lleva días sin comer bien, trate de comerse la sopa—. Pidió la omega.

Su voz lo irritaba.

—No quiero, llevátela—. Masculló dejándose caer en la cama—. Lárgate, quiero estar solo.

—Eres un grosero—. Gruñó la joven enfermara—, lo que tienes de guapo lo tienes de odioso.

—Dios, si te pagaran por hablar cosas que no me interesan serias millonaria.—Bufó el mayor.—Vete, me molesta tu presencia.

La mujer salió de la habitación dando un portazo, y YeonJun suspiró, pensaba en su amado omega, ansiaba saber algo de él pero su madre se había encargado completamente de que nadie le dijera nada sobre Beomgyu, ni siquiera el chófer podía decirle si le había visto o algo, pues la enfermera, Shuhua, siempre estaba junto a él cuidando lo que hacía, decía, incluso lo que pensaba, eso lo molestaba.

Y ahora ser consciente que podía ser curado de su ceguera, saber que su madre se negaba le hacía sentir aun más rabia por ella, no quería ni siquiera sentir su aroma cerca, la odiaba.

Suspiró cerrando sus ojos tratando de mejor dormir pues así podría evitar el ser molestado por aquella omega así que se dejó llevar por el sueño que sentía, necesitaba pensar en alguna manera para ir hacia su omega sin tanto obstáculo. Y entre sus sueños escuchó un constante sonido, era molesto, así que despertó gruñendo al ser despertado.

Preguntó por lo bajo la hora a su teléfono, sorprendiéndose al saber que eran las tres de la mañana, caminó con cuidado hasta donde provenía el sonido insistente y notó que venía del ventanal, frunció su entrecejo caminando hasta él, al notar el aroma de su omega al otro lado se sorprendió.

—YeonJun, ábreme.—Pidió Beomgyu por lo bajo, y el alfa no dudó en abrir el ventanal sorprendiéndose al ver que este se abría al primer intento, al parecer su amado había quitado la protección qué había colocado su madre.

Al tener a su omega entre sus brazos no dudó en apretarlo entre estos, suspirando su delicioso aroma y sonrió llenó de felicidad, sentía que era un sueño, un hermoso sueño pero el sentirlo todo, le confirmaba que no era un sueño.

—Yeonnie, perdóname, perdóname —. Repetía el menor sollozando entre sus brazos—No quería que nada de esto sucediera, yo no, enserio no.

Negaba el omega y el mayor no dudó en tomarlo del mentón atrayéndolo para darle un pequeño pero amoroso beso.

—Vámonos, porfavor, no estés más aquí.

—Beomgyu... ¿En serio? Ella se volverá loca.

—No importa, vamonos, no puedo estar sin ti, te amo tanto, YeonJun, no me iré de aquí sin ti—. Dijo con seguridad el menor, y solo eso bastó para que YeonJun asintiera lleno de seguridad.

—Vámonos.

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YA SE REENCONTRARON T T

no dudaron mucho separados... es que se aman mucho y no pueden jagdkaja

¿Les va gustando? Espero que si, muchas gracias por seguir leyendo mi obra, ahh, ya se viene la mejor parte. 🥳

Dudas, comentarios y besos a la escritora aquí 🧸

—MOKKA