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Mire mi reflejo en el espejo, sintiéndome nervioso, mientras arreglaba mi cabello negro de manera que quedará ondulado para enmarcar mi rostro, el cual no se veia tan pálido gracias a un poco de rubor que me puse de forma discreta.

Era viernes, 7:25 a.m

Estaba a unas horas de mi acto de graduación.

Mi tía Yura me estaría esperando en el colegio, y yo debía hacer algo muy importante antes de iniciar la ceremonia, por eso no podía tardarme demasiado.

— Estoy listo — me susurré a mi mismo.

Salí de la habitación y camine por el corredor hasta llegar a las escaleras, las baje despacio mientras observaba a mi novio mirando fijamente por el ventanal hacia el exterior. Namjoon vestía ropa casual, unos jeans oscuros y un suéter negro.

Sonreí porque era la primera vez que lo veía vestido sin un traje pulcro.

— Mi amor — lo llame.

Él giró y sus ojos color roble barrieron todo mi cuerpo.

— Te ves hermoso.

Mi corazón se aceleró.

Terminé por bajar los escalones hasta llegar a su lado.

— ¿No me mientes? — fingí un puchero aniñado.

— Jamás lo haría — me aseguró.

Se inclinó y me propinó un beso demandante, de esos que me robaban el aliento.

— ¿Seguro no estás molesto? — pregunté de repente.

Él acarició mi mejilla con suma suavidad, mirándome fijamente.

— No, aunque no comprendo tus razones las respeto.

Me causo gracia recordar su expresión hacia unas horas, le pedí que no asistiera a mi graduación, y la razón era que...

Me avergonzaba.

Mi novio mayor de casi nueve años, yendo a mi graduación de secundaria. No, definitivamente no.

— ¿Estás listo?

Enarqué una ceja.

— ¿Tú estás listo? — mordisquee su labio inferior —. Hoy conocerás a mi tía, ¿No te sientes nervioso?

— No.

Con un último beso, ambos salimos de la casa y nos dirigimos a su camioneta.

Solté un suspiro y me deje caer hacia el asiento.

— ¿Nervioso? — él me preguntó, puso su mano sobre mi muslo e hizo caricias en un intento de calmar mis nervios.

— Es que... No sé cómo Jin lo tomará — le  confesé —. Es mi único amigo y ...

— Comprendo — dijo suavemente —. Pero siempre podrás volver.

— Lo sé — sonreí.

Quizá todo era demasiado apresurado, extremista, de locos y carente de razonamiento. Pero la verdad es que había tomado la decisión de ir con Namjoon a Londres e iniciar desde cero junto a él.

Esa mañana después de tener nuestra conversación, Namjoon bajo a la sala para despedir a su hermano, no sé el tipo de relación que mantienen, pero me prometi a esperar a que Namjoon decidiera decírmelo todo y él también prometió hacerlo.

Después de la partida del odioso de Kim Taehyung, Namjoon y yo planeamos una cena para que él conociera a mi tía y darle la noticia de que yo estudiaría en Londres y viviría con mi novio. Y pese a la opresión que sentía en mi pecho de si se alegraría por mi decisión o no, no podía estar más feliz y emocionado; porque había tomado una decisión...

Caléndula [NAMMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora